Student Dormitory, Madrid

Fuimos a comer allí, sitio estupendo y con una acogida increíble. Pepe en el comedor te recibe de 10, trato impecable y Gemma y sus otras compañeras también. Comer de lujo un menú bien presentado, con gusto preparado y servido y encima rico por un precio estupendo, es un regalo. Puedes disfrutar de estar en pleno centro de Madrid y parecer que estás en medio de la naturaleza en un rincón de paz y tranquilidad. Además ves la habitación montada que podría ser la de Dali. Buñuel o muchos otros estudiantes famosos que por allí pasaron.

Es un sitio muy curioso de ver. Estuve viendo una charla sobre magia y matemáticas. Se hacen varias exposiciones.

El 6 de mayo de 1910 nació la madrileña Residencia de Estudiantes bajo la dirección de Alberto Jiménez Fraud. La Residencia era competencia de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, un organismo público fundado en 1907, presidido por Santiago Ramón y Cajal y guiado por José Castillejo.
La Residencia se proponía complementar la enseñanza universitaria mediante la creación de un ambiente intelectual y de convivencia adecuado para los estudiantes.
Tanto la Junta como la Residencia eran producto de las ideas renovadoras de la Institución Libre de Enseñanza, fundada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos.
Entre los residentes hubo figuras muy conocidas de panorama cultural del Siglo XX por citar algunos: Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel y el científico Severo Ochoa. A ella acudían como visitantes asiduos o como residentes durante sus estancias en Madrid Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes, Manuel de Falla, Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Blas Cabrera, Eugenio d'Ors o Rafael Alberti, entre muchos otros.
La Residencia de Estudiantes es en la actualidad una Fundación del sector público estatal creada por el CSIC.

Autores: Antonio Flórez Urdapilleta y Francisco Javier de Luque (1915), Rehabilitación: Estanislao Pérez Pita y Jerónimo Junquera García del Diestro (2001)

Los pabellones de la Residencia de Estudiantes, juntos con los jardines que los rodean, forman uno de los conjuntos arquitectónicos más significativos de la arquitectura madrileña del primer tercio del siglo XX. Están localizados en la Colina de los Chopos, como así llamó el poeta y premio nobel Juan Ramón Jiménez al lugar donde se sitúan. El conjunto experimentó una ampliación en los años 40 y una restauración concluida en 2001. Aquí estudiaron personajes como Dali o Buñuel e impartieron clases o conferencias los más adsmados a nivel internacional. Desde arquitectos como Le Corbusier a eminencias como Einstein

Edificio emblemático de Madrid, merece la pena visitarlo. Muy interesante la charla que nos han dado sobre su historia.

Se puede sentir el ambiente de estudio, y cultura en los alrededores, conserva su carisma y casi siempre hay exposiciones muy peculiares.

Muy buena experiencia
Comida rica y entorno superagradable
Pequeño oasis en el centro de Madrid

Bueno, aunque estuvo bien la experiencia de 2 días casi, debo decir que el primero hubo bastante desorganización.

Un lugar mágico lleno de lugares históricos. Un paseo junto a grandes, Lorca, Dalí, Buñuel, Falla, Ortega y Gasset, Juan Ramón Jiménez.alucinante!

Lugar perfecto para descansar si vas solo a Madrid, a cinco minutos andando del Paseo de la Castellana (a la altura del metro de Gregorio Marañón) en un campus silencioso, acogedor y lleno de vegetación

Mi reseña se refiere al comedor.
Los camareros y el espacio del comedor son perfectos.
Pero la comida es nefasta. Y el precio no es precisamente barato.
Vamos muchas veces a comer los domingos porque es un sitio tranquilo pero siempre salimos decepcionados. La comida es claramente recalentada, siempre la sirven templada tirando a fría. No es normal que sirvan un guiso de patatas, una crema de verduras, un arroz, un entrecot o un filete de pescado a la plancha casi frío cuando suele haber muy poca gente comiendo. Hay algo mejor que un plato humeante. La última vez estaban las patatas fritas completamente frías. Me las calentaron en el horno microondas pero eso no es calidad porque quedan revenidas.
Las cantidades también son escasas, si eres de buen comer siempre sales con hambre.
Creo que deberían darle una vuelta a la cocina. Es un sitio espectacular, un entorno precioso, unos camareros muy, muy atentos pero con esa calidad de comedor de colegio de primaria dan ganas de no volver.

Hace días tuve ocasión de conocer, por encima, la residencia. Mi asombroso fue que no tenía idea del sitio que era. Me quedé muy impactada por la ubicación tan perfecta que tiene. Tuvo que ser una maravillosa experiencia para la generación del 27 poder compartir sus días en este sitio tan peculiar.
Hay rincones desconocidos en Madrid y, éste es uno de ellos

El trato hacia los empleados es nefasto.
Están haciendo contratos en fraude de ley.
Prometen a los empleados contratos indefinidos y los usan para las épocas estivales.
En vez de usar un contrato por refuerzo de verano, ilusionan y humillan a los trabajadores.
No les avisan de sus cuadrantes, te llaman y te dan vacaciones en un momento para otro como si eso fuera legal.
Ni hablemos de las jronadas de 12 horas sin descansar en más de 8 días.
Inspección laboral aquí, , empresa española a la antigua osannza de ladrones pateticos
Se vieneee

Tiene una historia interesante pero hoy en día poco se puede ver. Lo mejor son los jardines y la iglesia. Lo demás son edificios del CSIC donde no se puede entrar

Un lugar de Madrid interesante para descubrir. Lastima que algunos maniqueos lo hayan politizado tanto.

Resulta descorazonador comprobar lo que somos actualmente y lo que pudimos haber sido de no ser por la guerra civil

Lo he visitado con mi hija para documentar un trabajo sobre la generación del 27. Nos hubiera gustado que dispusieran de una recreación visitable. En cualquier caso ha sido muy interesante

Evocador.
Recoge, en un sencillo grupo de edificios, jardines y pequeñas calles, un siglo de nuestra Cultura y Ciencia.
Poetas, pedagogos, investigadores, políticos y librepensadores en general, convivieron y compartieron su tiempo aquí.
En la actualidad se muestran exposiciones relacionadas y se sigue utilizando como residencia internacional.
Hubo un tiempo en el que se impartieron clases de ciclo oficial. Acondicionado como una parte del Instituto Ramiro de Maeztu, lo que se llamó el Hispano-Marroquí, por su decoración y exótico alumnado.
Asímismo, la sombra o el legado del tiempo, ha querido que este lugar permanezca como "vecino" de las primeras sedes del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).
Muy recomendable la visita.

Visita con Madrid open House, solo pudimos visitarla por fuera y la guia era bastante mediocre. Una lastima porque es un sitio expectacular.

Merece la pena conocerla por lo agradable del entorno, la historia que encierra y la contribución que está llamada a seguir realizando en el futuro de la ciencia y la cultura.