Taberna Casa Maravillas, Madrid

Llegamos a este sitio por las buenas recomendaciones que nos dieron algunos familiares y amigos que han estado, y la verdad es que son merecidas.
A nosotros nos ubicaron en la plata de abajo, donde para llegar al sitio pasas por la cocina y verás una pequeña sala con una amplia bodega y gran variedad de vinos.
El sitio está ambientado con una decoración y estilo típico castizo, y puedes probar platos riquísimos típicos de Madrid.
En mi caso fuimos cuatro personas y de los platos más recomendados y que a mí más me gustaron, están el cocido madrileño de tres vuelcos (con la sopa de fideos desgrasada) riquísimo, los callos madrileños y el rape a la parrilla.
Otra opción que me gustaría probar (sin duda volveré) es el rabo de toro.
De postre, muy recomendable la torrija con helado de vainilla, muy rica.
La atención y el servicio de los camareros fue muy cordial, amable y en todo momento servicial y educado. Trataban de facilitarnos la comida y ofrecer la mejor experiencia.
En cuanto a calidad en relación precio y comida, creo que es correcta. Siendo cuatro personas y pidiendo dos entrantes, una botella de vino, dos refrescos, cuatro platos principales, postre y cafés, salió a algo más de 40€ por persona.

Cocido bastante rico, en nuestro caso éramos tres y ha sobrado bastante, no sé si hubiera sido posible pedir dos cocidos a repartir entre tres (cada uno son 25€). El servicio muy atento y ambiente muy castizo.

Taberna a la antigua usanza. Cuando entras te parece muy pequeña, tienen un mostrador de madera antigua y decoración tradicional adaptada a los nuevos tiempos. Luego te sorprende, porque los salones están en la parte de abajo tipo cueva. Pedimos el cocido a los 3 vuelcos, la sopa estaba riquísima nada pesada ya que estaba desgrasada y los acompañamientos muy ricos. El servicio muy amable, pendientes en todo momento y explicándonos las dudas que teníamos sobre que pedir.
El rape un poco decepción, lo de los 3 vuelcos no lo vi así con lo cual los he probado bastante mejores.
De postre torrija con helado muy buena.

Fuimos recomendamos y reservamos a través de Google (mi pareja nuestra hija de 1 año y yo) al llegar nos ven con el carro y nos dice que no lo hicimos constar en la reserva (no da opción a ello). Tras decirnos esto, nos ubica en la misma entrada donde el tránsito de todas las personas que acceden al local pasan delante nuestro a escasos centímetros y resulta molesto, sorpresa la nuestra cuando si permite la entrada con carros a otras familias, se ve que nuestro carro no era de su agrado. Para una familia es igual de importante o más el sentirse agusto en un local como el sabor de la comida, y en este nos sentimos todo lo contrario. Por otro lado cocido madrileño de buen sabor, entre la sopa y el resto pasaron mas de 15 minutos y ya el apetito no era el mismo. No repetiríamos.

Local auténtico, con encanto. El servicio muy agradable pero excesivamente lento. Cocido aceptable, sin más … precio bastante caro. El vino en su cierta temperatura por favor.

Me ha parecido un sitio para no volver. 40 min en servirte el primer plato. Sopa de cocido fría, garbanzos y carne dura.
Torrija 10€ y más mala que hecha a posta.
Nunca más volveremos