Taberna Del Volapié, Madrid

Fuimos al mediodía y pedimos el menú, que a parte de ser económico era de muy buena calidad. El camarero que nos atendió muy amable y muy atento y nos sirvieron muy rápido.

Me gustan las mesas altas que tiene el local dentro. Las raciones son abundantes y buenas. Lo peor para mí, la cerveza. No tienen Mahou ni Estrella Galicia, pero la de barril está bastante fría.

Calidad precio de 100, es mi taberna favorita!
Buenisimo ambiente, música andaluza, los precios son muy baratos para la zona que es de Madrid y la comida muy sabrosa, el personal muy atento y RECOMIENDO TOTALMENTE.
¡UN 100 POR LOS CAMAREROS Y SU BUENA ATENCIÓN!

Caramelo demasiado tostado con la tarta de queso que le roba el sabor a la tarta. Lo principal en una tarta de queso es la tarta.ni mermelada, ni nata, ni caramelo.y en caso de ponerse, mejor a parte para el que quiera mezclarlo con la tarta. El resto de tapas bien, sin destacar ninguna en especial. Decoración taurina

Van varias veces que voy con amigos a tomar algo y cenar y cada vez que vamos los meseros son muy groseros, te regañan, hacen líos con las cuentas y se lavan las manos (digo esto porque pagamos de más en una ocasión sin querer y el mesero consiente no dijo más que una seña de desdén ante el hecho)

Las personas que están en la barra si que son atentas, pero luego los meseros hacen que uno pierda las ganas de ir. Al menos llegamos a la conclusión de no volver de nuevo. Y somos unos 20

Tomamos surtido croquetas muy ricas y no aceitosas, berenjenas muy ricas con fritura muy ligera y puntillitas (yo esperaba chopitos y por el tamaño creo que eran chipirones) riquísimos
Tienen 3 vinos de Ribera, nos decidimos por Protos.
Estuvimos en terraza que tienen estufas…
Muy buena relación calidad-precio

El precio de las copas y las cervezas está bastante bien teniendo en cuenta donde está situado.

Me echaron de mala manera. El camarero, un hombre bastante poco educado, me pidió que me fuese de la terraza porque necesitaban la mesa para cenas (supuestamente) cuando yo llevaba 15 minutos sentado y NADIE me avisó de esto. En las mesas está claramente escrito que el tiempo máximo de permanencia es de 90 minutos. Tengo claro donde no volver.

Taberna en plaza de Quevedo de Madrid con terraza. Local bien decorado y cuidado. El servicio es muy atento y amable. La comida española de tapeo variada, bien preparada y presentada y de buen sabor. Estacionamiento complicado. Un lugar agradable para tapear tranquilamente.

Es un querer y no poder. Salmorejo aguado.friturilla que masticas harina frita.croquetas sin sabor.mayonesa de bote. Y lo más fuerte es ver cómo preparan las bandejas de ibéricos abriendo táper de embutidos ya cortado, lo ideal para ir y no repetir.
Una vez te toman el pelo, pero no dos.

Servicio al cliente PÉSIMO. Los camareros muy maleducados. Nos dijeron varias veces que nos teníamos que ir por haber pasado 90 minutos sin tener reserva, cuando no paramos de consumir tanto comida como bebida en todo momento. El camarero tiró un vermú sobre la mesa manchando el abrigo de mi acompañante y a penas se disculpó ni ofrecieron un servicio de tintorería. En un sitio con buena atención al cliente como mínimo te hubiesen invitado a esa consumición. Cuando nos fuimos enfadadas de la mala experiencia se lo comentamos al camarero y sus respuestas eran en un tono de muy poco respeto y educación. No vuelvo.

Ideal para tomar algo con amigos, tiene una terraza muy acogedora y cálida. Las raciones nos encantaron, las bravas están deliciosas y las berenjenas también, la bebida bastante bien de precio, y el personal muy amable y atento. La única pega el baño que es mixto

Un desayuno súper bueno y bien de precio. Riquísimo el bocatin de jamón ibérico servido con el pan tostado y el tomate y aceite aparte para acompañar el café y empezar el día con fuerza y alegria.

Bonita fachada, precios racionales, calidad pésima, de la peores frituras que he probado en Madrid.

Cenamos en este establecimiento de la cadena Volapie situado en Glorieta de Quevedo que posee con una decoración muy agradable (tipo andaluza) y además de comprobar que se respetaban las medidas sanitarias Covid 19 y que la atención del personal era muy profesional, la carta tenia platos muy ricos y no demasiado sofisticados. Destacaba la exquisita gastronomía de la cidada Comunidad Autonoma y por extensión del resto de España. Destacables sus ibericos, tortillitas y fritura de pescados.y su vino barvadillo (servido muy frio), aunque su carta de vinos incluye diferentes denominaciones. El precio muy interesante.

Una terraza con calefacción de gas que, salvo que haga muchísimo frío o viento, se puede tomar algo al aire libre en plena glorieta de Quevedo. Los precios son caros pero para tomar un café no se arruina nadie.

Pésima atención de los camareros. Aparte de poco simpáticos querían ponernos en una mesa en todo el pasillo del restaurante teniendo el resto de sitios libres. Finalmente cedieron a ponernos en otro sitio. En cuanto a la comida lo único que había en los platos que pedimos eran cosas aceitosas, frías y con sabor a harina mal rebozada (croquetinas, berenjenas) y tortilla con peor sabor que una precocinada.

Si pides un pincho de tortilla prepárate a pagar 5 euros por una minitortilla totalmente básica. La limpieza no es muy adecuada, huele a taberna vieja y sucia y el servicio lento y tienes que reclamar lo que has pedido y la cuenta varias veces. Hay mil opciones mucho mejores en el barrio.

Todas estas tabernas son muy mediocres. Para tomar una cerveza y nada más. La atención de los camareros suele ser deplorable y la calidad de las raciones muy mala. A quien le parezca barato no lo es pues la relación calidad precio es muy mala. He de decir que a este le pongo tres estrellas porque no es de lis peores, al menos los camareros fueron serios y amables.

La comida no es lo que cabria esperar de un sitio como este.los huevos estrellados con jamon no valen nada.las gambas bien