Taberna La Descubierta, Madrid

El ambiente es muy agradable y los camareros son muy atentos y simpáticos. Tienen precios muy económicos y baratos, sobre todo en las raciones. Es un sitio muy recomendable y al que merece la pena ir. Porque aunque no esté en una de las calles principales, callejeando por la calle Espoz y Mina, te encuentras bares de todo tipo, mejores incluso que los que están en sitios más visibles.

Soy un cliente fiel de este bar/restaurante. Pero me decepcionó mucho ver que los precios se habían duplicado entre los días 30 y 31 décembre. Nos habían advertido de que los precios subirían "un poco", ¡pero no de 2 veces! Me pareció vergonzoso. Pero los camareros siguieron siendo muy profesionales y agradables, así que bien hecho por ellos.

Llegamos y un camarero nos trato de muy malas formas pasando de nosotros cuando nos sentamos en la terraza (que aún había tiempo y gente en la terraza) cuando nos hizo caso nos hablo fatal metiendonos prisa y cuando le pedimos nuestras bebidas, no nos dijo que estaban cerrados sino que cogió mi bolso y lo tiró en la mesa diciendo " os teneis que ir ya, adios, estamos cerrados".
CREO que fuimos educados al pedirle que se acercase y al pedirle las bebidas, no son formas de tratar a los clientes y menos tocar mi bolso y echarmelo encima para que nos fuesemos.
La mesa de al lado se sorprendió porque estaban tomandose la bebidas (e incluso había sacado otra bebida a otra mesa cuando nosotros nos sentamos).
De nuevo, se pueden decir las cosas con educacion y respeto.

Dedicada a las "Raciones" -no a las "Tapas", que son de menor tamaño-, esta Taberna ofrece una carta básica pero bien preparada, en un ambiente ruidoso y con poca atención.

Fuimos el sábado por la tarde, paella de pescado pésima, la tuvimos que devolver, sólo sabía a ajo y el pescado estaba mal descongelado. Sin embargo, el personal fue muy amable y nos ofreció otro plato sin cobrarnos la paella.

Relación calidad/precio con la comida muy buena, pero hemos tenido una experiencia de xenofobia por parte de uno de los camareros que nos ha quitado inmediatamente las ganas de volver (a lo que él respondió "pues no vuelvas, no me importa, te crees que estás en tu país o que?). La razón del enojo del camarero: que estaba mi hermano en el baño del bar y no podía pagar hasta que saliera del baño, evidentemente. Su impaciencia por esperar dos minutos a que saliera del baño le llevó a echarnos básicamente del local de una manera muy grosera. Después de haberles pedido bastantes platos y de haber sido educados en todo momento. La otra mesera se ha comportado excelente y nos ha pedido disculpas por la forma en que nos han tratado, aún así no es suficiente y no pensamos volver más, que pensábamos hacerlo antes de que esto pasara. Mi recomendación? No vayan.

El sitio me encanta llevo años viniendo, pero el trato por parte del camarero ha sido vergonzoso, un trato hacia nosotros despreciable y maleducado, lo cual me lleva a pensar que no tenía ganas de trabajar. No volveré.

Fui a este sitio que me recomendaron, pedimos una ración de croquetas caseras y la verdad que lo eran, lo único que hubo algunas que estaban demasiado secas, parecía que le faltaba bechamel, también pedimos unos torreznos que también estaban secos y no eran jugosos. Por parte del personal fueron amables y correctos.

Comida super, staff super, refresco super
Copas mas que super!
recomendable personal 10

Fui con mis amigos por la noche, increíble experiencia, comida de 10 sobre 10, perfectos recomendable

Maleducados es poco. Una reserva a la que se llega con 10 minutos y no deja sentarnos a consumir hasta que llegue la última persona. Lo peor no es que no nos deje sentarnos, son las formas y que se pongan chulos. Es verdad que llevábamos 10 min tarde pero hay formas y formas.

En volumen de la música estaba demasiado alto, era insoportable. La atención tampoco fue la mejor, con excepción de la chica que fue la única amable.

De batalla para ir a comer algo mientras haces unas compras. Cañas bien tiradas, taberna tradicional, bien decorada y siguiendo la tradición. Tostas y platos abundantes aunque normalitos. Buena atención

Ese local no tiene un sistema de sonido, sino, más bien, un sistema de RUIDO. Puros agudos que reverberan. Insoportable.

La música era insoportable, Las patatas bravas eran incomibles del picante, Los mejillones estaban espectaculares (me encantaría saber como hacen la salsa de los mejillones), La paella buena un poco caldosa pero igualmente buena. Los camareros llevaban la mascarilla en la barbilla se lo dijimos y pasaron. Les dijimos que su podían bajar la música un poco pasaron de nuestra cara.

Buen jamón y las tapas en general ricas, El servicio y el trato del personal exquisito y buenos precios

Hemos venido por unas copas y nos hemos encontrado un mal servicio por parte de un chico y la música a un volumen tan alto que era difícil hasta hablar. No regreso!

Buen precio, algo apretado y copas baratas. Muy buen sitio para tomar algo por la zona antes de salir.

Classica taverna madrilena.gentili nel servirci a tarda serata.ottimo jamon iberico e paella.buona anche la sangria.prezzi modesti.molto alla mano

Todos los camareros con la mascarilla bajada y nula distancia de seguridad en todo momento. Lamentable comida y cara para lo que es. No recomendado.