Taberna Los Gallos, Salamanca
Direccion | C. de Puigcerda, 6, Salamanca, Madrid |
Telefono | +34 914 31 06 47 |
Horas | 13:00-02:00 |
Sitio web | tabernalosgallos.com |
Categories | Restaurante, Salón para eventos, Restaurante de cocina española, Restaurante especializado en tapas |
Clasificacion | 3.7 56 opiniones |
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Taberna Los Gallos opiniones
56Restaurante de moda con bonita decoración, comida rica, abundante y cara. El ceviche nos encantó y aceptables el sashimi de salmon y el tartar de atún. Como postre, una tarta de queso diferente que hay que probar. Sorprende lo malo que está el pan, típico congelado barato. Un sitio obligado si no lo conoces pero que repetirás pocas veces.
Evite el sitio a toda costa.
Platos muy ricos pero muy poco abundantes.
No hay derecho a pagar 24€ por un plato de dados de entrecot y que sólo vengan 6 daditos enanos y el resto patatas. Una vergüenza.
Me sentí estafado, no voy a volver y quiero mi dinero de vuelta.
El restaurante tenía una calidad de la luz malísima, apenas se ve lo que se come.
El plan estaba crudo, frío y la miga era muy deficiente.
El restaurante estaba muy masificado y no se sentía especial.
El sitio es ideal, muy agradable, tanto en el interior como en el exterior.
La atención excepcional.
La carta dispone de medias raciones en la mayoría de sus platos. Todo estaba delicioso.
Salí con un gran dolor en la espalda de la "clavada" que me pegaron. Me parece un absoluto timo el precio para las cantidades que ponen. Pedimos todo raciones grandes, no sé como será la media ración.
La primera impresión que te llevas es la de una señora que de muy malos modos te pregunta a donde vas (yo iba con traje y corbata). Y cuando te sientan y te atienden no mejora la cosa. Y ojo cuidado con pedir con antelacion que no te marchen algo xq al parecer la carne la marcan a toda pastilla (he cenado). En fin, que no pienso volver a un sitio que ha pasado a ser un local mediocre que vive de las rentas.
En el corazón de Madrid con un ambiente muy agradable y preciosa decoración. La comida riquisima, caso todos los platos tienen la opción de media ración. Tiene terraza, varios salones con distintos ambientes y otra terraza en la azotea. Hemos ido varias veces y sin duda repetiremos
Conozco Los Gallos desde que se inauguró y lo he visto crecer. Una pena como ha cambiado. No la carta, que sigue siendo la misma, pero sí la atención. Me parece increíble que se deje fumar aún no estando permitido, y ¡puros! Cuando nos quejamos, la señorita puso cara de poker. También los aspersores de agua tan fuertes que empababan y molestaban. Nos fuimos sin postre ni café con tal de salir ahí
Fantástico ambiente tanto en el interior como en la terraza. La comida de calidad sin grandes pretensiones. Una alegría para un aragonés encontrar un Viñas del Vero Gewürztraminer entre su carta de vinos.
Fuimos a cenar el 17 de julio. Vergonzo el servicio que recibimos. Nada mas llegar en la puerta 4 mesas esperando para ser sentadas, nadie se acercaba a preguntarnos nada, el encargado nos veía pero le estaba dando igual.
Celebrábamos un cumpleaños, nos dijeron que el postre era invitación. Cuando empezábamos a comerlo había dos pelos negros en el plato, la respuesta de la camarera fue: "Lo siento, bueno como era de invitación tampoco os lo íbamos a cobrar". Esto es una respuesta correcta? Por otra parte, el servicio muy lento, comida fría, etc. Te cobran por la zona en la que esta, porque la calidad y cantidades dejan bastante que desear. Estábamos sentados en la terraza de arriba, cuando bajamos para irnos se lo comentamos al encargado que se encontraba en la terraza de la planta calle, nos ignoró, le dio exactamente igual lo que nos había pasado. Evidentemente, ni volveremos ni se lo recomiendo a nadie.
Fuimos invitados por mi hija a la taberna Los Gallos.
Mi impresión fue perfecta.
En el segundo piso hay una terraza con plantas y una nube de agua que dan ganas de quedarse.
En cuanto a la comida, exquisita. Rica, rica.
Postres al mismo nivel que los platos.
Buen servicio en un lugar elegante y acogedor.
Lo único bueno que tiene es la localización. La comida, mal en cantidad, regular en calidad y cara en precio. Poca elaboración de los platos. Buen servicio. Sólo recomendable en caso de estar de paso y querer tapear algo
Excelente lugar para una comida con amigos, agradable ubicación en terraza. Calificación Comida-Precio-Calidad. NOTABLE.
Muy buen servicio, atento y más o menos lento, pero no algo que llame poderosamente la atención. Voy siempre que puedo.
Comida correcta. Calidad precio normal. Cómodo y espacioso. A partir de las 15: 30h subieron mucho la música y se estaba incómodo, animando a tomar copa o largarme, q fue lo q hicimos.
Buena localización, ambiente agradable.
Demasiado lleno en época de comidas y cenas de empresa cuando deberían de mantener unas normas de aforo.
La comida está bien, nada fuera de lo normal
La terraza está muy bien acondicionada para el invierno y se guardan muy bien las recomendaciones anti Covid. La comida y el servicio excelente, muy recomendable.
Una pena que el trato recibido desmereciera algunos atisbos positivos de la carta. Reserva realizada dos semanas antes. Como uno no viste por ética y moral ni con pieles ni pelos, nos pretenden sentar en una mesa sin terminar de vestir en pleno paso del Interior a la terraza.
Nos negamos. 10 minutos después llegan dos parejas con atuendos parece más apropiados a los ojos de la persona que ordena a los comensales. "Siéntense Vds.en la mesa que quieran"
Perdona?
Antes de llegar la segunda pareja con la que compartimos mesa le indicamos al camarero al servirnos el aperitivo que retire un vaso que está roto de la mesa. Gracias, ahora les traigo otro. El vaso se debió extraviar para el resto de la comida. Nunca volvió a aparecer
Tres veces reclamado a responsable de atender las mesas que ofreciera aperitivo a los comensales incorporados después.
Estando ya en los platos principales y servidos dos de ellos tenemos que reclamar que por favor nos sirvan una bebida. Pedimos una botella de vino Magnum para cuatro.
Llega primero la botella y luego las copas. Tres copas iguales, una diferente en tamaño y forma.
Las verduras a la plancha echaban de menos aunque fuera un pequeño chorrito de aceite de oliva para que al menos brillaran. Las almejas excedidas en líquido de cocción y pasadas de punto. Los chanquetes con huevos y pimientos correctos. Pero por Dios, a la hora de traerme unos huevos fritos al menos ofrezcamé pan (pan que como en muchos otros sitios cobran), pero aquí además hay que estar mendigando que te lo traigan.
Llega la carne de cebón. Un kilo, para compartir para cuatro. Un plato que salva parte de la comida. Algunas patatas fritas pasadas de tono, pero pasables.
Pasamos de los postres. Directamente a los cafés de los cuales repetimos. Adquieran algún otro recipiente para los azucarillos, ha viajado en lo que hemos repetido cafés a tres mesas diferentes.
Alguien nos preguntó, "qué tal comieron Vds? ", No.
De haberlo hecho, la contestación, " bien, pero ni aquí, ni ahora"
Esta en la zona más de moda de Madrid, el callejón de jorge juan, local bonito en varias plantas, tiene terraza dando al callejón pero con pocas mesas.
Tardan bastante en servir los platos, la comida desde luego no está en relación con lo que se paga.
La ensalada de los gallos si está buena, ls ranas, duras pero con buen sabor.el falso risoto de carabinero, no es falso risoto que es una forma de hacer el arroz, es pasta, me defraudo.
Un sitio precioso en una calle tranquila. La comida está muy rica y las raciones son abundantes. El servicio excepcional y hay varias terrazas donde puedes ir con perro.