The Churrería Tia Mercedes, Las Rozas de Madrid

Llevo años yendo y hasta ahora siempre bien. Pero este domingo algo había cambiado y de no ser importante el hecho para muchos ni lo comentaría. Fuimos a desayunar y me extrañó verlo tan vacío cuando siempre está a tope un domingo por la mañana. Pedimos dos desayunos en la terraza, uno de ellos con leche sin lactosa y pan sin gluten porque mi hija es celíaca. Mientras mi hija pedía yo entré al local y oí como el camarero pasaba a los camareros de barra los pedidos pero no pude oír nada sin gluten. Cuando el camarero vino a traernos la bebida nos percatamos que la leche la pusieron normal. Ahí aproveché a decirle que si había pedido el pan sin gluten porque no le había oído y me responde, entre sonrisas, eso sí es muy simpático, que no sabe si ha pedido pan de semillas o cereales (algo así dijo) o sin gluten. Estupefacta, le dije que por favor lo comprobara, que no era un juego para muchos. No, no lo había pedido sin gluten. Cuando llega la tostada, viene sin nada, diciendo no te he puesto nada por las alergias, constatando una vez más que no sabía ni de lo que hablaba. Se le pidió mantequilla y mermelada. El colofón llega a la hora de pagar, cuando les digo que se han equivocado y no han cobrado dos desayunos y me dicen que los domingos ya no hay desayunos y que cobran todo por separado. En ese momento entendí porque estaba tan vacío. Me da rabia pero han perdido a una familia más. No se si han cambiado los dueños o solo a los empleados, pero por favor, no basta con ser simpático hay que saber de qué va tu trabajo, y si no se sabe, se enseña. El domingo nos podían haber dado el día y la semana también, de no haberme dado cuenta de todas sus meteduras de pata.

Las porras están riquísimas ¡y son enormes. El personal es siempre muy atento, y encima el precio es más que razonable. No se puede pedir más.

Muy rica la comida sobre todo los churros con chocolate y además están muy bien de precio. Muy recomendable