Trattoria di Sandro, Alcorcón

La verdad que fue un grato descubrimiento comida Italia muy rica, las pastas, las pizzas todo genial, ambiente familiar, es pequeño y mejor ir con reserva.

Ya había visitado con anterioridad la Trattoria di Sandro, pero después de esta visita confirmo que es de los mejores restaurantes italianos de Madrid.

Buen trato, exquisita comida y de muchisima variedad.

Consta de una senda cantidad de pizzas tradicionales y caseras, además de pasta de diferentes tipos a la que puedes añadir una salsa al gusto (espectacular los Ravioli de carne con salsa Romagnona), y finalizar con postres caseros como Coulant o Panaccota.

Recomendaciones adaptadas a tu gusto personal y un ambiente acogedor redondean una maravillosa experiencia culinaria.

La comida estuvo muy rica, al no conocer el sitio pedimos a la camarera que nos aconsejara y acertó de pleno, comimos genial y nada caro. Muchas gracias por la atención, el trato y la comida, volveremos!

Un restaurante maravilloso y la comida un manjar merece la pena ir y la camarera en todo momento antenta a nosotros y no surgirío por ser la primera vez y una maravilla volveremos.

El camarero es muy poco agradable, muy seco, parece el típico trabajador quemado. Tardaron muchísimo en traernos los platos. La comida está rica.
Una valoración personal, es que no me gusta que la gente que trabaja en cocina fume. Al llegar el cocinero estaba en la calle fumando, entiendo q esto habrá gente a la que le dé igual, pero a mí personalmente no me gusta.

Lo que ha pasado hoy mientras estaba en el restaurante es una vergüenza. La camarera que ha echado a voces a esas dos chicas en mitad del salón, sin ellas haber hecho nada, porque estaban tranquilas y ha sido la camarera o dueña del restaurante la que ha empezado a hablarlas mal y a echarlas porque no sé qué había pasado, pero desde luego los modales no han sido los adecuados, me he sentido incómodo y desde luego que no volveré más a este sitio. Si no cuidais a la clientela no esperéis tener reseñas positivas, porque por lo poco que he leído, ya son varias reseñas de éste tipo de trato a la clientela. Una verdadera vergüenza, sin duda.

Desde que abrieron nunca han bajado el nivel. Jamás me han defraudado ni en el trato, exquisito, familiar y cariñoso; ni en la comanda: bien ejecutada en tiempo y excelencia bajo la mano experimentada de Guillermo y el empleo de una buena materia prima a la que se honra tanto o más como al cliente.

Surrealista lo que me ha pasado. Voy con una persona que había opinado sobre el restaurante, valorándolo con una sola estrella por la experiencia que había tenido ella, y nos dicen que no nos atienden. Yo no he estado jamás en este restaurante ni siquiera lo conocía. Vamos, que me han echado. Porque entraba a trabajar si no aseguro que tiene que venir policía local. Está claro que no iré jamás a este sitio y no se lo recomiendo a nadie. A la dueña sólo decirle que si no acepta críticas negativas en redes sociales o personales, mal lo lleva. Por cierto, luego comí en otro sitio donde estaba todo muy rico y sobre todo donde me trataron bien, como debe ser.

Pues a mí me ha parecido mal en general. La pasta rellena, un plato de 11e con 6 raviolis, una pasta con tomate para mi hija, con la pasta dura y sin terminar de hacer, y encima les comentas, que cómo cobran esos precios por la cantidad que ponen y te dicen que es pasta artesanal al peso. Perfecto. Como otros muchos restaurantes italianos en Alcorcón, que también tienen pasta artesanal, y te cobran 10,11,12e por un plato en el cuál quedas lleno, y te atienden y te preguntan qué tal te ha parecido. La atención aquí por más que les digas ha sido la respuesta anterior mencionada. Eso es perder clientes y desde luego que yo trabajando de cara al público y como trabajo en la zona, no se lo recomiendo a nadie.

Para nosotros, es el restaurante italiano por excelencia en el sur de Madrid. Comida italiana casera, hecha con seriedad, y con gran variedad de opciones: pastas, salsas. Pero las pizzas, con esa masa fina, casera, las pizzas son las joyas de la corona. Un restaurante pequeño, encantador, con un personal que hace la experiencia familiar, hogareña, cercana y divertida. Un sitio al te apetece ir a estar tranquilo y pasar un buen rato con la gente que quieres.

Todo estaba muy bueno, pero no les doy mas porque me parece excesivo que te cobren por encima de 1 euro cada unidad de pasta rellena. Solo habia 7 unidades en un plato de precio superior a 10 euros

TODO RICO PERO LA CANTIDAD EN LOS PLATOS PRINCIPALES DE PASTA MUY JUSTITO TANTO EN CANTIDAD COMO EN SALSA.