Trébol, Madrid

Es un lugar muy agradable, trato excelente, comida casera variada, buen precio, lo único es que está muy lleno siempre. Por algo será.

Muy buena comida, muy buen precio por la zona en que está, muchos camareros, simpáticos y profesionales, totalmente recomendable

Cafetería en la Calle Felipe II N 10, con unos menús excepcionales y un precio muy popular. Calidad, servicio y atención de 10.

Trato maravilloso, buena comida y atención muy buena, visitó el establecimiento con frecuencia y se ha convertido en uno de mis habituales cuando tengo tiempo y me permite el trabajo

Fue buena, pedi del menú Musaka y no era exactamente Musaka, las raciones son pequeñas pero en general se come bien.

Menú del día muy muy bueno por 13€ excelente atención por parte de los mesoneros. Rápidos efectivos y la comida con mucho sabor. Es uno de los pocos lugares que consigues menú del día los fines de semana en Madrid. Recomendadisimo.

El camarero de la terraza muy eficiente y amable, bocadillo de calamares espectacular, lo recomiendo.

El sitio está bien, pudimos comer tranquilas. La comida muy rica y el menú barato.nos ha gustado.

Las tapas que dan súper ricas y mucha cantidad el camarero majo y el sitio por dentro es muy guay parece un bar de carretera de EEUU todo azul clarito súper mono

Bar muy agradable
El menú está muy bien
Cuando te tomas una bebida te traen aperitivos muy ricos

Paramos a tomar algo y salimos sacudidos. Terraza decente y bien aclimatada, pero te lo cobren bien.
Por 1 café (3,55€), dos refrescos (3,10€ cada uno) y una caña (3,65€) un total de 13,40€, con un escaso trozo de sándwich frío como tapa para 3 de las consumiciones. El café sin pincho ni una triste galleta, amargo como el sólo, para un sitio que se llama cafetería, increíble encontrarse algo así. No tengo foto porque ya me lo había tomado al llevarme el susto de pagarlo. Creo que el café más caro que he pagado en la zona, y además de los peores. Casi me compensa irme a por uno a Starbucks.
No me volverán a ver ni aunque me muera de sed.

Excelente sitio y mejor trato. Siempre que me pilla por esa zona decido ir a desayunar un pincho de tortilla y un café, delicioso, como siempre.

Buena relación calidad - precio. Los camareros un poco abollados pero aún así muy amables y atentos. La comida muy buena y raciones generosas.

Un clásico. Yo no vengo mucho porque como en casa. Pero tengo una amiga que lleva años viniendo a comer tres días a la semana todo el año

Excesivo el precio del menú del día con respecto a la calidad de los platos. Son 16€ en terraza para platos normalitos (postre: flan, natillas o una bola de helado).

El camarero calvo alto un borde, fui a entrar y antes de entrar un borde, despedido le ponía yo en la calle rápido, un 0

Mítico
Increíble lugar para desayunar, almorzar, comer, cenar y tapear. Comida perfectamente elaborada, exquisito todo (amo la tortilla, los aperitivos, el menú)
Los camareros me encantan siempre, te atienden a la perfección y sobresalen dentro de esta hostelería mediocre que nos rodea.
No entiendo a las personas que dicen que necesitan reformar el local pues cumple con creces y sobra con lo que es. Yo les digo: vete al Ritz que lo han reformado.
Como hostelero que llevo muchos años comiendo aquí recomiendo este maravilloso lugar. A demás me gustaría señalar la alta calidad del propietario al ofrecer un menú tan bueno, y económico en fin de semana
Todavía nos queda mucho que aprender y es que un sitio humilde enseña muchas cosas

Pero sobre todo las manos de la cocina son de oro
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Cafetería con menú del día incluídos los fines de semana y festivos. Comida de muy buena calidad y el personal muy amables y profesionales a tope

Es un sitio clásico de los de toda la vida que no deberían desaparecer ni reformarlos nunca. La comida y los camareros son sencillamente alucinantes. No entiendo las críticas que he leído, local obsoleto? Para nada, que quieres un local feo y absurdo como los nuevos que hay ahora por ahí. No cambiéis nada por favor. Quiero volver ya!

Bajamos en Goya y lo primero que vimos fue esta cafetería, miramos y tenían menú un domingo, que eso es rarísimo. Paramos a comer y comida buenísima, platos contundentes y rápido servicio. Los camareros profesionales como la copa de un pino. Bar de toda la vida al que volveré a ir sin duda si paso por allí.