Trikki Nueva Orleans Traditional Cuisine, Madrid

Me parece un restaurante espectacular, los platos que he probado están riquísimos. He pedido el estofado, el poboy de cangrejo de concha blanda y lo que me ha parecido una de las mejores carnes en cuanto a textura y sabor que haya probado, la hamburguesa de cocodrilo. La atención de Yuli, propietaria y de la zona de la comida, excelente, se nota que toda la comida es casera y que hacen platos típicos de la zona de New Orleans. Genial todo, repito 100%.

Excelente todo, la atencion, la comida, la limpieza, el ambiente
Volveremos a seguir probando cositas que ya no nos entraba nada más!

Ayer volvimos a comer allí, ya es la cuarta vez, y nunca nos decepciona. Tanto la comida como el servicio son impresionantes. Los dueños son un encanto. Repetiremos, seguro.

¡Esto es real! La comida es probablemente la mejor que he probado en España hasta ahora, es auténtica cocina de Nueva Orleans, teníamos la cebolla floreciente, las croquetas de cangrejo, el gumbo "para morirse", la deliciosa pasta de cangrejo y, por supuesto, los mágicos buñuelos, y para colmo, el personal es el más dulce, chapeau bas para el chef y este increíble y acogedor local cajún.

Hemos ido a comer hoy por previa recomendación de un amigo, la comida estaba estupenda, todo lo que hemos pedido estaba muy bueno y la atención de la camarera en todas las mesas se notaba sin duda que era de 10, amable, atenta, agradable y lo que desconocía lo resolvía inmediatamente, muy servicial, nos ha dado muy buen servicio, en general todo excelente
Gracias. Volveremos

Probé media ración de gumbo y estaba muy sabroso y llenaba bastante. Un plato estupendo para un día fresquito porque te calienta a base de bien (y de especias cajún)

No había estado nunca y la comida me ha gustado. Los tomates verdes y el gumbo, si os gusta el picante, genial. Los lagostinos, a mi que me gusta menos la lima, pues demasiada lima. El cangrejo de lujo. Todo lo tomamos a compartir y muy bien. De postre, yo no tomé pero el flan dicen que genial

El local, la decoración y el servicio genial.
La comida espectacular.
La atención es maravillosa. Eso sí, hay 2 turnos para comer, si eliges el primero, tienes poco tiempo para saborear la comida, es la única pega que le encuentro.

La comida muy buena. No dejéis de probar el arroz con caldo, excelente. La cerveza de temporada de calabaza, me sorprendió.

Todo riquísimo. Muy recomendables su flor de cebolla y sus tomates verdes fritos. Como pega que únicamente ofrecen una ensalada en su carta, ensalada poco sabrosa y pobre por cierto

Trikki es uno de mis sitios favoritos para comer. Me encantan los pucheros, llenos de sabor y contrastes. El sitio es acogedor.
Recomiendo comer algún bocadillo y algún plato de cuchara para compartir ambos, pues la comida es abundante.

I’ve been craving this burger for almost 2 years and one it’s really really yummy!
You keep the good spirit and ambience and that’s very welcoming.
The music and service was also really good.
Thanks so much!

La comida riquísima y la atención genial también, aunque es necesario hacer reserva porque se llena.
Los po’boys riquísimos, sobre todo el de cerdo mechado con cebolla caramelizada, pero tened en cuenta que son enormes, mejor para compartir (el de la foto es de pollo con salsa de miel y mostaza)

Comida algo picante, pero muy buena, en especial los tomates verdes fritos y la flor de cebolla, pero todo muy bueno.
Por poner un pero este afán de poner hora de finalizacion de la comida, hace que la experiencia se haga un poco amarga.
Recomiendo segundo turno.

Experiencia gastronómica espectacular. Sabores distintos, cocina súper sabrosa. Todo estaba buenísimo: tomates verdes fritos, croquetas de cangrejo, el gumbo, la jambalaya, el mardi grass y los postres. Súperrecomendable. Te transporta a otra cultura. Julia te trasmite el entusiasmo por su tierra.

Visitamos Trikki con la curiosidad de probar nuevos sabores y la verdad que la experiencia fue maravillosa. La inestimable ayuda de Yullet, su propietaria, también fue determinante a la hora de elegir los platos y de ponerlos en contexto.

En definitiva, un lugar al que volveremos para seguir probando más cosas de su carta y en la que la atención, su cocina como su servicio son de 10.

Restaurante de comida de Nueva Orleans situado en pleno barrio de Chamberí. Fuimos un grupo de 5 personas. Precios un poco excesivos.

Compartimos unos tomates verdes fritos, unas croquetas de cangrejo de río (no saben a marisco), y una flor de cebolla. Ojo, que todo es picante. Todo estaba muy rico.

Después nos pedimos dos platos para compartir entre personas. Uno fue el Gumbo, que tiene un sabor similar a un estofado sencillito, pero picante, y un Po'boy el negro. Este último, sin duda, es el que más nos gustó, no picaba nada y además, el tamaño del bocata es más que suficiente. Para terminar, tarta de queso y quesillo venezolano. Me parecen carísimos para lo que son y la ración que viene.

Personalmente no volveré, pero porque no me ha parecido cosa del otro mundo. Queríamos probar algo con carne de cocodrilo, pero la única opción es una hamburguesa. Salimos como a unos 22-23 € por persona finalmente.

Muy buen lugar para probar comida de Nueva Orleans. Los sabores intensos, buenas cantidades. Un sitio diferente que sorprende. El gumbo está de muerte lenta. Reitero la opinión.

Les serveuses sont sympathiques et disponibles.

Malheureusement les plats ne sont pas aux reflets des commentaires. Déçue.

Les pâtes baignent littéralement dans la sauce et le Po'kikiriki est fade.

Buen sitio para comer comida típica de Nueva Orleans (o al menos para mí así es ahora la comida de Nueva Orleans) La jambalaya estaba espectacular de sabor con un toque picante que me ha enamorado. También compartí el bocadillo de pollo con salsa de mostaza y miel y lo repartimos entre dos, lo que fue un acierto.
La única pega que le pongo es que el local es pequeño y no está ambientado como me esperaba, pero igualmente repetiría sin duda.