Unicolor - Photographs, Madrid

Hicieron las fotos/vídeo de nuestra boda y estamos muy contentos con el resultado. Además, dentro de que este tipo de servicios son un atraco, el precio es de los más bajos del mercado

Elegimos a Unicolor para hacer el video y las fotos de nuestra boda y ha sido un auténtico acierto! Desde el primer momento han sido facilidades, opciones e ideas. Sin duda hemos quedado encantados con estos profesionales. Muchas gracias a Juan Carlos y al equipo. Un 10!

Somos Sara y Rubén nuestro hijo toma la comunión este fin de semana. Inmejorable la sesión fotográfica. Un trabajo increíble. El trato de diez con los niños y los padres. Resultados muy muy buenos. Gracias!

Juan Carlos estuvo muy atento en todo momento y fue muy profesional, además de simpático. El álbum quedó muy bonito y estuvimos encantados.

Me siento totalmente identificada con el comentario anterior
Nos casamos en agosto 2019 y el álbum y video lo hemos tenido en marzo 2021.
Después de más de un año de la boda (diciembre 2020) nos dice que lo siente que el video del primer baile se ha corrompido.una gran sorpresa para nosotros después de más de un año esperando.pues nada ahí se 1u3da sin solución alguna unos profesionales (que ya lo pagas más que pagado) solo para hacer hacer fotos y vídeos.te dejan sin recuerdos.
Las fotos de la boda malas, si os digo nada que ver con las de la preboda.que os encantarán.y pensaréis que serán igual.pero no.yo pedí que fueran las mismas personas a la boda que habían estado en la preboda porsupeusto esto no fue así.

No hay día que no me arrepienta de haberlos contratado para un día tan importante.
Mi opinión.si queréis tener un recuerdo bonito, no se con otra empresa pero desde luego no contéis con ellos.
Decepcionante.

Juan Carlos nos hizo el reportaje de fotos de la Primera Comunión de nuestros hijos. El trato con los niños fué inmejorable, sacando lo mejor de ellos y plasmándolo en unas fotografías preciosas. Divertidas, entrañables, con mucho gusto. Completamente recomendables, ¡¡nos quedamos encantados!

Desde el primer día, Juan Carlos nos robó el corazón con todos sus trabajos realizados y desde ese día estábamos ansiosos porque llegara nuestro día y nos plasmara nuestra boda así de increíble. Lo cierto es que ha superado nuestras expectativas y para nosotros, como para nuestros invitados, hizo un reportaje de miedo, con unas fotos increíbles. Millones de gracias, Juan Carlos, porque has hecho un trabajo espléndido tanto en la preboda, como en las invitaciones (que quedaron estupendas) y en la boda. ¿Qué te puedo decir? Gracias por ayudarme tanto en ese momento de nervios y por hacer tan increíble tu trabajo. Siempre te estaremos eternamente agradecidos. ¡Gracias!

Un fotógrafo que desconoce que es un soporte digital, aunque lo ofrezca en el presupuesto. Poco interés y mala atención al cliente. No lo recomiendo.

Nos casamos en julio 2019 y hasta octubre 2020 no hemos tenido el trabajo de Unicolor. Pero relataré todos nuestros problemas, que no se quedan ahí:
En primer lugar, unos días después de la boda, en el perfil de Instagram de la finca, veo una foto mía con mi padre. Una foto muy bonita, y por cómo recuerdo yo ese momento, sabía que era de Unicolor, porque en ese momento solamente estaban ellos detrás de mí. Era en la entrada a la ceremonia. Así que escribí a Unicolor para preguntar si la habían hecho ellos y que si me la podían pasar. Para mi sorpresa me dijo que era de la finca y que debían pasarla ellos. Pues el día que Juan Carlos nos dio las fotos de nuestra boda en un pendrive, allí estaba la dichosa foto. Muy bonita, pero está feo que me mienta diciendo que no es suya. O está metiendo fotos que no son suyas en el pendrive, no sé qué es peor.
Nos dio un pequeño adelanto 3 meses después de la boda. Algunas fotos nos sorprendieron un poco. En el adelanto había algunas fotos en blanco y negro bonitas, que luego en el total de las fotos no estaban, estaban a color. Pero también nos sorprendía que había fotos quemadas que había pasado a blanco y negro y solo estaban en blanco y negro.
Llegó el día en el que nos pidió 120 fotos para incluir en el álbum. En las 120 fotos, nos dijo Juan Carlos que incluyésemos algunas de los detalles para si había que hacer algún relleno, hacerlo con esas fotos. Para nuestra sorpresa, nos envió una primera maqueta del álbum y había algunas fotos superpuestas encima de otras que no aportaban nada, fondos negros, fotos con retoques que nosotros nunca habíamos visto, eligió él la portada que quiso sin preguntar… Le dijimos las cosas que no nos gustaban y volvió a enviárnoslo con algunos cambios sin hacer y tras haber movido algunas fotos de sitio, los márgenes se habían descuadrado un poco.
A todo esto, nos pilló el coronavirus, el confinamiento de por medio, etc. Nos escribió en abril para mandarnos la última foto que quedaba por cambiar. Le contestamos ese mismo día, que así nos gustaba mucho más y que como no se podía salir de casa, que si tenía un catálogo o si por videollamada nos podía enseñar las tapas de los álbumes para poder ir decidiendo y avanzando con el proceso. Nunca contestó. En mayo volví a escribirle. Tardó bastante en contestar, pero al final conseguimos cuadrarnos. Además, en varios emails le preguntamos por el vídeo, porque no habíamos tenido noticias. No nos contestó en ningún momento hasta que fuimos a verle para elegir las tapas del álbum, pero el vídeo ni siquiera estaba montado. Nos lo darían con el álbum. Su excusa: para no hacernos ir dos veces.
En cualquier caso, nos dijo que en tres semanas aprox, estaría el álbum y el vídeo, todo junto. Ya camino de las 7 semanas desde que encargamos el álbum, nos escribe que ya está listo.
También quiero destacar que la portada era 100% personalizable, y como mi ahora marido tiene una reprografía y sabe de lo que habla, le diseñó la portada del álbum en un PDF para que viese exactamente cómo queríamos que quedase. Pues cuando recogimos los álbumes, no nos había hecho caso. Ponía Ana & Carlos y con esa fuente, el símbolo & parecía cualquier cosa menos eso. Así que le pedimos que lo corrigiese. El 30 de julio le volvimos a dejar los álbumes para su corrección. El 1 de septiembre le escribí un email para preguntar si había podido gestionar este cambio. Nos contestó que estaba pendiente del laboratorio y que ya nos diría algo. El 10 de septiembre, al no tener noticias, le volvimos a preguntar. No contestó. El 15 insistí con otro email. Tampoco contestó y ya tuvimos que llamarle el 17 de septiembre. Le reclamamos que llevábamos 17 días esperando una respuesta, pero nos contestó que no éramos su prioridad.
En resumen: Nefasta atención y un trabajo mediocre.

Nuestra experiencia (boda) no ha sido muy grata. Las fotos bastante mal hechas en cuanto a perspectiva, ubicación etc es decir creo que no se han recogido bien los momentos ni posiciones de las personas.
Por otro lado la lentitud en la entrega del álbum ha sido increíble, la boda fue en Agosto y recibimos el álbum a finales de Enero-Febrero.
La boda fue pequeña por lo que no entendemos la lentitud en la entrega ni que las fotos no hayan sido más profesionales.
Relación calidad - precio bastante decepcionante.

Somos Sara y Rodrigo, nos casamos el 10 de agosto de 2019, y gracias a Dios pudimos encontrar otro fotógrafo a un mes de la boda ya que nos dejó tirados, se ve que tenía muchas ganas de irse de vacaciones en agosto y le sobraba el dinero. Hablamos de Juan Carlos.

Narramos la situación, por si a alguien le interesa y que no se vea envuelto en el mismo caso desagradable.

Al casarnos en la Basílica de San Francisco el Grande, sólo se puede llevar a su fotógrafo autorizado. Nos vimos en la obligación de hablar con el Padre responsable de la Basílica, el cual tras mucho esfuerzo y con la Legislación de la Archidiócesis de Madrid en la mano consiguimos que accediera a hablar con él.

Conseguido esto y transmitido a Juan Carlos, accedió a ponerse en contacto con el Párroco para tratar el asunto. Estamos hablando del mes de Diciembre.

Después de 4 meses preguntando a Juan Carlos si había hablado con el Párroco o sabía algo del tema, sus respuestas eran que no había podido, que estaba muy liado, que siempre le atiende otra persona y él no estaba,

La cuestión es que planteamos un ultimatum, tenía que venir Juan Carlos a hablar con nosotros y con el Párroco. Así pues, en Marzo hablamos los 3 con el Párroco y accedió sólo por esta vez a que Juan Carlos realizara nuestro reportaje despúes de ofrecérse para si querían contar con él en el futuro.

Uno de los motivos por los que seleccionamos a Juan Carlos fue porque nos permitía realizar la Pre-boda en fin de semana, ya que por motivos laborales nos es imposible realizar las fotos entre semana. Además, nos propuso la posiblidad de hacer las fotos en dos ambientes: uno urbano y otro al aire libre. Todo ello se realizaría un fin de semana, una tarde.

Tras haber acordado lo anterior Juan Carlos insistía solamente en que le hicieramos el ingresos de los 300 € en concepto de reserva ya que todos los temas de fotografía, horarios y demás, para él, siempre estaban bien, todo se podía hacer, claro que sí, ya hablaramos, no os preocupéis, mandadme un e-mail,

Decidimos hacer la transferencia de los 300 €. Ingénuos de nosotros tan sólo teníamos como justificante el e-mail dónde nos enviaba el número de cuenta y los e-mails donde de palabra acordamos el trabajo a realizar.

El problema pareció surgir cuando hablamos de realizar la Pre-boda. Le llamamos para concretar el día y su respuesta fue que él nunca nos había dicho que podía hacerla en fin de semana, y que eso de dos sitios ni soñando, que el hace la Pre-boda en tres horas, que todo tiempo de exceso corría a nuestra cuenta y el transporte igualmente.

La verdad que esta conversación fue bastante desagradable, sobretodo para Sara, ya que las formas de Juan Carlos para nada se corresponden con las que debe recibir una mujer por parte de un hombre, el tono agresivo, sumado a las acusaciones de mentira no son propias de ningún profesional que trabaja cara al público y menos de un fotógrafo.

A lo largo de la conversación y sin esperarlo nos dijo que no iba a hacernos las fotos, que nos devolvía el dinero, que no quería saber nada, que no tenía feeling con nosotros, y que ya se había perdido la confianza. Se puede imaginar como nos quedamos cuando estamos a 1 mes de la boda, nos ha tocado buscarnos otro fotógrafo que tuviera disponible nuestro día, sumado al disgusto correspondiente.

Por último, para que nos hiciera la devolución de la reserva del dinero que se apresuró a decirnos tan alegremente tuvimos que esperar más de una semana ya que "se había ido a pasar el puente de semana santa y no podía hacer la transferencia" habiando solicitado la misma el jueves de la semana anterior a Semana Santa, como si no pudiera acceder vía APP del móvil u otro medio, como si viviéramos en la era analógica, haciendo algo sencillo imposible.