VIPS, Madrid

Perfecto todo. La comida muy rica y abundante y muy buen trato por parte de la camarera. Me ha sobrado la mitad de la comida y me han dado un táper para llevármelo asi que todo perfecto. La camarera he visto que se llamaba Betzabe (creo). Te preguntaba que q tal todo y muy agradable siempre. Lo recomiendo al 100%

Adel me recomendó una nueva ensalada. Una ensalada que no era ensalada: era una explosión de fuegos artificiales, un bajo y altorrelieve de texturas, una fantasía de sabores, una sorpresa risueña, una alegría, un estímulo a la lengua, un alimento al cerebro, un torrente de vitaminas, una embriaguez vegetal, un canto al colorido en un plato, una emperatriz del paladar. Si las ensaladas cantarán, esta me hubiera cantado la novena sinfonía. Se llamaba “los Angeles” (con razón).
Y la cantidad fue tan abundante que, cuando me pusieron el platazo delante, no sabía yo si atacar con el tenedor o tirarme de cabeza dentro.
Y, aún con el tenedor, estuve sumergida en ella, olvidada de mi audiovisual humanidad postmoderna, un buen rato.
Gracias, Vips.

Normalmente vamos al que está en la Gavia, un trato muy bueno, en cambio en el que está en plaza de los Cuales un trato pasota y fatal nos fuimos.

Tengo que decir que me ha gustado, los entrantes y la pizza muy rica.
Cuando no están colapsados en cocina el servicio es mejor

Muy recomendable. Excelente relación calidad/precio en el menú de diario. Te permite optar por un plato no incluido en el menú abonando 4 o 5 euros. Tomamos sopa de cebolla, exquisita, recomendable 100% y bacalao, muy bueno. El entorno es ideal para visitar el palacio real, la plaza de la ópera y aledaños para después disfrutar de una comida rica en un lugar muy bien decorado.

El sitio esta muy bien ubicado, poder sentarte tranquilo a tomar un café siempre es digno de agradecer, pero he de reseñar el servicio, a sido muy rápido y muy cercano a la vez que educado, el camarero"leo"no ha dejado de estar pendientes por si faltará algo!
Un 10

El local es aceptable pero sensación de antiguo. Los baños mejorables. La comida aceptable pero cara en su relación calidad precio, salvo si tienes alguna oferta que mejora bastante su precio. Aparcar por la zona es sinónimo de parking.

Poca gente y aún así se confunden en los platos, Roxana la chica que nos atendió le preguntamos explícitamente por la cantidad de un producto pidiendo que nos pusiesen la cantidad mínima ya que era más barata y era un postre y nos mandó el más grande, lógicamente nos lo cobraron y además no nos dejó aplicar los descuentos de la tarjeta Vips ya que la paso después de sacarnos el ticket.
No volveré a ese establecimiento.

VIPS en un clásico y, como tal, un valor seguro cuando se trata de una comida informal pero variada y nutritiva en un ambiente agradable.
Mantiene sus platos básicos, tales como los espectaculares sandwiches y las ensaladas las cuales van evolucionando con la introducción de complementos exóticos y mezclas originales; las tortitas con nata y siropes, los batidos exquisitos, especialmente para mi gusto el de yogur con arándanos.
Al mismo tiempo, añade innovación a la carta ofreciendo platos de cocina internacional: mejicana, norteamericana.ligeras pinceladas que evidencian un ánimo de reinventarse, de no caer en la rutina.
Es muy de agradecer la inclusión de platos sin gluten, vegetarianos, y bajos en calorías.
También es satisfactorio el horario tan amplio gracias al cual puedes tomar allí desde el desayuno hasta la cena.
Además se han subido al carro de las nuevas tecnologías ofreciendo wifi gratis y mesas dotadas de enchufe y puerto usb.
También he observado un ligero aumento del personal, lo que dinamiza el relevo de clientes evitando las colas y esperas que se formaban antes.
Sin embargo he observado con pena la desaparición de la zona donde se vendían unos libros estupendos a precios muy asequibles así como cientos de objetos simpáticos y útiles que podían sacarte de un apuro si se presentaba la ocasión de hacer un obsequio para una situación inesperada.
En resumen, una opción segura y satisfactoria

Después de llegar a las 09: 45h a terraza, y preguntar a empleados si atendían en terraza (teniendo que entrar yo, porsupuesto) a la tercera vez, teniendo que volver a entrar yo a sala interior me indican un tercer empleado que no atienden en terraza.
Entramos dentro y son las 11, estoy esperando que me atiendan. He de decir que vengo habitualmente a dicho vips, y esta perdiendo todo lo bueno que tenía calidad, tiempo de espera.

Sólo he de decir que faltan empleados, no puede haber un número tan reducido de equipo con la afluencia de personas que existe, como siga así no volvemos.

He ido un par de veces y no parecían aquejados por la pandemia de malos camareros que sufren otros locales de la cadena. La comida correcta, como siempre.

Trato inmejorable por parte del personal Todos muy correctos. Adel y Martín son amabilisimos con los clientes. Un 10 para ellos

En la terraza siempre tardan mucho en atenderte y además tardan en recoger las mesas, por lo que se acaba convirtiendo en un nido de palomas. Los baños son estrechos y muy incómodos para cambiar a un bebé (y el cambiador y el baño estaban muy sucios).

Mal servicio, lento y con errores cotinuos en las comandas. Hemos pedido menú y la bajada de calidad con respecto a la última vez es señalable, ensaladas escasas y en plato pequeño en vez de en bol, merluza congelada y mal empanada, pechuga de pollo mal empanada, seca y cruda. Para no volver mas.

He cenado en Wagamama del grupo Vips y muy bien. Recomendable, cocina japonesa bien elaborada y exquisita. De precio un pelín subido pero asumible.

Si esperar mas de media hora para que te sienten en una mesa y comer la comida fría, sin hacer y mustia es el estilo del Vips. Entonces es un lugar recomendable al que ir ^^

Después de esperar 40 minutos a que se nos tomara nota y ver como se atendía antes a una pareja, un poco maleducada, que llegaba hacia escasos diez minutos y montaba un pollo, antes que a nosotros que habiamos pedido amablemente que se nos atendiera, decidimos irnos. Caos y poca profesionalidad en varias ocasiones nadie de mi empresa ni yo volveremos.

Mala atención! Tardaron en servirnos. No llevaban control con las mesas de la terraza. La gente se levantaba. Mala experiencia.

Fuimos a cenar unas amigas. Aunque el restaurante estaba medio lleno, tardaron mucho en sentarnos a una mesa, y mucho más en atendernos. El servicio muy lento. La comida estaba buena, pero no merece la pena esperar tanto.

Desde que quitaron la tienda, cada vez peor. No se por que tengo que estar muerto de frío por que los camareros tengan que tener la puerta abierta de la terraza

Te atienden de mala gana
Se les olvidan las comandas o las traen por duplicado.
El gerente es penoso y mal educado

Y jamás de puede traer una cerveza sin espuma y tirada hace 10 minutos, teniendo que ir tú a pedirle que te pongan otra

Muy mal. Pero eso es lo que queréis ¿no?
Mala atención, luz horrible, nada intima, y sillas incomodísimas para que te vayas rápido

Una persona con discapacidad pidió una mesa accesible y se la denegaron por que según ellos tenían que pasar para ir a la terraza

Adiós VIPS