VITALIA HOME Residencia de Ancianos Parla, Parla

Mi madre fue usuaria del centro de dia y estuvo muy bien atendida sobre todo contenta por lo que ahora está en la residencia y sigue en la misma línea los trabajadores son súper cariñosos con ella, las comidas mejores que las que tenía en la otra residencia con lo que estando ella feliz no me queda más que dar las gracias a todo el equipo.

La experiencia ha sido nefasta, mi madre iba para recuperarse de una operación de rodilla y a los dos días la he tenido que sacar de allí. La primera noche se cayó en la habitación y se dió un golpe tremendo teniéndola que trasladar de madrugada al hospital. Y lo más fuerte de todo es que nadie avisó a la familia hasta el día siguiente a medio día porque llamo yo a la residencia. Ni el medico ni nadie. La recogí con toda la cara morada.
Por favor no lleven nunca allí a sus familiares.
Y otra cosa a veces no había comida suficiente.
UNA VERGÜENZA

Mi puntuación lamentándolo mucho porque hay personal que no lo merece, pero la residencia como tal ha sido lamentable.
Mi madre estuvo 3 meses por la comunidad de Madrid como consecuencia de una caida y rotura de cadera, y en ese tiempo no hizo nada de rehabilitación con la excusa de que ella no hacia nada.en una buena residencia hacen porque el residente hagan su trabajo físico si o si.con lo cual salió de allí en silla de ruedas y sin apoyar si quiera las piernas. Al recogerla echamos en falta un abrigo, un reloj y otra prenda, y cuando lo dijimos nos comentaron que se habría perdido en lavanderia y ya nos llamarian cuando los viesen. Pues bien, no nos han llamado y ha desaparecido con un reloj que la regaló su nieta y es más un valor sentimental que otra cosa. El aseo dejaba mucho que desear y tenia que ser mi hermana la que aprovechaba las visitas para darla crema por todo el cuerpo. La valoración de la comunidad de Madrid fue telemáticamente al no estar en casa se la hicieron allí, y la han puntuado con un grado más bajo del que la corresponde. Hasta la trbajadora social de Parla se extrañó que la residencia no hubiese comunicado bien su situación y fuese puntuada por debajo de su situación real.
En fin, no puedo hablar positivamente para recomendarla.

Mi madre es una persona dependiente y nos pidió encarecidamente que la sacáramos de allí. No la ayudaban a comer, si tenía ganas de ir al baño, la ponían en la cola. Recibió malas contestaciones por parte de algún empleado. En alguna ocasión tuvo que comer sin pan porque no había. La sacamos de allí y la llevamos a otra residencia y mi madre está encantada. Salió aterrorizada de Vitalia Parla. Desaconsejo esta residencia para personas sobre todo dependientes. Ojalá nunca hubiera llevado a mi madre allí.

Vergonzoso el trato hacia los internos. Muy buenas palabras a los familiares y trato indecente a los ancianos. Por favor, no llevèis allí a vuestros queridos mayores

Sin entrar en detalles que prefiero olvidar, no recomendaría esta residencia a nadie para un ser querido!

Estuvimos hace unos meses visitando a la abuela de mi pareja. El trato que tuvimos fue excepcional, fueron atentos y pacientes en todo momento. Las chicas de recepción son un encanto, siempre sonriendo y atentas con nosotros. Esperamos estén todos bien después de todo lo vivido. Un saludo.

Hoy os voy a contar otra historia de la residencia Vitalia de Parla.
El 31 de enero avisaron al médico de la residencia para que viera a mí madre pués parecía tener algo más serio que una escoce dura de pañal y ni se dignó a verla.
El lunes 3 de febrero ya no tuvo más remedio que verla porque la había apuntado mí cuñada! Un herpes!
El jueves día 6 cuando nosotras la vimos estaba de pena, la pilla la cadera y glúteo pero lo que más nos enfadó saber que todavía no tenía tratamiento, en esas estamos a día de hoy lunes 10.
Se pasan la pelota unos a otros y nadie se responsabiliza.
Hoy sabiendo por la residencia que hasta el miércoles no tenía el tratamiento ha bajado mí hermana a la farmacia y lo tiene para esta tarde. No quiero estenderme más para no aburriros, pero hay mucho más y todo esto preocupándonos de ella dando la tabarra y contándonoslo mí madre que tiene bien la cabeza. Como os decía en el relato anterior ¿Qué pasa con los que no son conscientes?
Ésta vez no nos quejaremos sólo de voz, lo haremos también por escrito.
Ésto lo escribo (aunque no sepa hacerlo muy bien) por si le sirve a alguien que tenga un ser querido en una residencia.

Tiene falta de personal y tratan a los residentes como objetos y no como personas. No facilitan información sobre el residente. Nada recomendable