Viuda de Vacas, Madrid

Un restaurante sencillo, de los de siempre pero modernizado, en el que hemos comido muy bien. Trato agradable y cercano. Con terraza en una zona tranquila.

No puedo valorar la comida ni el local ya que hemos intentando entrar a las 15: 05 y un seňor bastante corpulento que estaba fumando en la puerta, básicamente nos ha bloqueado el acceso. Al parecer, con la barra totalmente vacía, como se observaba desde la puerta (Se ha puesto en el centro de la puerta y no nos ha dejado entrar), nos ha dicho que íbamos a estar muy incómodos ya que le íbamos a molestar, decía que era el camarero. Dudo que este seňor, pueda tener algún cargo de responsabilidad en este establecimiento, con la actitud de que ha tenido hacía nosotros, poco le ha importado la imagen de un establecimiento al que íbamos recomendados. Desde luego, teniendo en cuenta la variedad de sitios que hay x la zona, no puedo recomendarlo ni de coňa.

1. Si pido una botella de vino, lo que espero es que el camarero la abra delante de mí y lo sirva a los comensales. No que sea yo quien tenga que hacer su trabajo.
2. Si pido unos boletus, asumo que pueden estar ya cocinados. El problema no es ese, sino que los sirvan a medio descongelar (real).
3. El rabo de toro, mejor si la salsa es algo más que aceite.
4. Los platos, mejor si no tienen ningún pelo ajeno a los comensales.
5. Las croquetas de chipirones, mejor si saben realmente a algo que provenga del mar.
DECEPCIONANTE.