Wedding dresses - Vega Brides, Madrid

Llamé con muy poco tiempo de antelación y aun así consiguieron encargar el vestido que yo quería y hacer todos los arreglos a tiempo. En menos de dos semanas tenía listo mi vestido de novia como si se hubiera hecho a medida. Un trabajo de expertos, de auténticos profesionales. Agradezco especialmente a María, que hizo posible que yo pudiera ponerme el vestido perfecto el día de mi boda.

Fantástico el trabajo y trato de Maria y Vicky.
El vestido de mis sueños listo en apenas 3 meses.
Todo un acierto encontrarlas.
Las recomiendo 100%

Buenas Noches. Soy una de las personas que acompañaron a Ainhoa en la que se suponía que iba a ser la última prueba del vestido y siento deciros que estáis distorsionando la realidad ya que, desde el principio, el vestido no quedaba bien debido a que tomasteis mal las medidas. Acabasteis reconociendo incluso en ese momento todos los errores, entre otras cosas y ahora parece que os estáis desdiciendo.

En esa "última" prueba del vestido, surgieron una serie de errores varios como: la diferencia de anchura de cada hombro, la sisa estaba desbocada, la cintura tiraba hacia arriba, el escote de la espalda no quedaba cerrado, por poner ejemplos. Al principio, y desde el punto de vista de la modista, todo estaba bien pero, ante nuestra insistencia, llegó a reconocer que había que retocarlo de nuevo.

Pero lo que ya no tendría arreglo, el cual fue un error flagrante, y por mucho que se intentara dar solución, fue lo referente a la falda. Una de las partes se había cortado más de un lado que de otro, provocando todo ello, para más inri, que se viera el forro por la parte delantera. En ningún caso, afecta ni tiene que ver con la altura del zapato.

Ante la decepción y frustración obvia y lógica de Ainhoa, llegasteis a ofrecer repetir la falda, cuestión imposible debido a que ya no existía tiempo material para llevarla a cabo.

Esta solución deberíais haberla ofrecido mucho antes pero, en vez de solucionar este problema, lo único que hicísteis fue discutir y negar lo evidente sin querer cambiar nada hasta el último momento. En las fotos de la boda se ve.

Personalmente, no dudo que seáis una tienda en la que hagáis vestidos a un precio muy razonable pero, a veces como en cualquier sitio, tuvisteis un mal servicio del que no habéis sabido reaccionar, ni a tiempo ni mucho menos con profesionalidad. La dependienta, en todo momento, muy correcta y con ganas de ayudar pero con respecto a la modista no aceptó, en ningún caso, que se hubiera podido equivocar y, en varias ocasiones, espetó una serie de comentarios fuera de lugar hacia mi amiga. La creciente tensión y ver el estropicio que hizo al vestido, la llevaron a perder los papeles en más de una ocasión y, por tanto, denota la falta de profesionalidad por parte de la modista y el poco tacto como persona que puede tener. No estuvo a la altura de las circustancias, se la veía agobiada, sin saber qué hacer y negando que estuviera algo mal.

Veo que hay críticas muy buenas y otras en las que están totalmente decepcionadas, no hay término medio pero, por norma general, no veo en algún momento que el error haya sido producido por parte de la tienda/modista sino que, sorprendentemente, siempre es de la clienta.
Todos nos equivicamos y es de sabios reconocer los errores, ya que ello, nos hace mejores.

El vestido de novia que más me gusto lo encontré entre los que esta tienda tenía. Lo encargué en diciembre, con las medidas tomadas, y llegó el 19 de abril (1 mes y medio más tarde de lo que pensábamos).

En la primera prueba, la modista me dijo que tenía que bajar 4 cm de cintura, que cenara menos. La segunda prueba fue el 9 de mayo y había adelgazado 4 kilos, el vestido me hacía una forma rara atrás y la modista decía que era por mi espalda. La tercera prueba (según ellas no hacía falta más) fue el 20 de mayo (a 4 días de llevarme el vestido y con 3 kilos menos). Lo primero que me dice la modista al ponerlo es que había engordado, que me quedaba más justo, cosa que ya me mosqueó y la dije que el vestido había llegado pequeño desde el primer día y, al medir, la sorpresa es que entre las medidas del vestido y las que me había tomado en diciembre había 10 cm en la cintura; al darme la vuelta el bajo estaba mal subido e irregular por toda la falda, tuve que volver a los dos días, el bajo seguía irregular y más alto en algunos lados y más bajo en otros, algunas capas del vestido sin subir el bajo y la cintura (que había sacado para que me quedara mejor), desigual en la parte de la cremallera.

Al día siguiente, el bajo quedó mal y la cintura estaba igualada, pero tiraba hacia arriba, no seguía la línea de la cintura. Me llevé el vestido y puse una hoja de reclamación. El día de la boda el hombro se descosió en parte.
Pedí que el vestido estuviera para el día 24 desde el primer día, porque la boda era a 500 km.

Todo fue perfecto y el día de la ceremonia se descosió y despegó gran parte de lo realizado. Fue bochornoso porque se arruinaron mis fotos y mis videos donde salgo sujetando la parte superior.
No da soluciones cuando explicas lo sucedido, de tal modo que no quiero que vuelva a sucederle nada parecido a ninguna novia. No te arriesgues porque debe ser un día inolvidable y no una situación embarazosa y desagradable como la que yo he pasado. El vestido es de lo más importante en tu día. No lo recomiendo en absoluto. Muy decepcionada y dinero tirado.