Yasemin&Tuncel Café, Madrid

Hace poco visité a la cafetería Jasemin &Tuncel, no lleva mucho tiempo en el barrio, le damos la bienvenida.
El local me encantó, con su decoración sencilla y acogedora a la vez, me recuerda al estilo escandinavo. La atención buena de su propietario, aunque no tomo café, mi acompañante si, según me dijo excelente, el pan bueno. Como observación, no hay descafeinado.
Aunque no bebo café tomé otra cosa.
Sus precios de acuerdo a la calidad.
Volveré a comprar sus productos.

Como apasionada del café he de decir que no he probado en ningún sitio en Madrid un café tan elaborado como el que ofrece Tuncel en esta singular cafetería.

Normal teniendo en cuenta que ellos mismos tuestan el café ahí mismo (por cierto, un espectáculo verlo en directo). Eso se nota en la potencia del expresso y en la ligereza del café de filtro.

Si además lo quieres cerrar como manda el estómago prueba los dulces elaborados por Yasemin, locura!

Un ambiente muy agradable, los pasteles exquisitos y la atención inmejorable. Recomiendo la limonada de pomelo.

Entramos porque desde fuera, parecía un sitio luminoso y tranquilo. Nada más entrar, vimos la máquina de tostar que tienen a la entrada, que pensamos que era de adorno ¡Pero qué va! Tras servirnos, el tipo de detrás de la barra se fue directo a tostar más. El sitio empezó a oler intensamente a café, y la verdad, es que es muy diferente a lo que yo pensaba que olía.

Las tazas son bastante grandes, lo suficiente como para tener que cogerlas con las dos manos, y el café estaba genial (No necesita ni azúcar). Lo acompañamos con una porción de una tarta casera que tenían en el expositor y unos rollitos de canela (que no se llamaban así). Se notaba que todo estaba recién hecho y que lo dulce se lo daba la fruta.

Al final, se nos quedó una tarde muy agradable. Además, son gente muy maja y no unos secos. Muy recomendable, si eres amante de los productos naturales o quieres llevar a un amigo que sí lo sea. Importante, sólo aceptan tarjeta!