Asador pulperia Cavanilles 17, Gandia

Buenísimo. Fuimos a comer, de entrante pedimos la berenjena a la parmesana (buena, aunque hay que tener en cuenta que es un plato más contundente de lo que habíamos imaginado por el queso y demás). De principales pedimos la pata de pulpo a la brasa (deliciosa) y el entrecot de vaca madurada (me sorprendió lo sabrosa y jugosa que estaba la carne, aún habiéndola pedido bien hecha por el embarazo de mi pareja). De postre el brownie, tambien cotundente. Servicio atento y rápido. Volveremos seguro para probar el chuletón madurado.

Me encanta Cavanilles 17! Me siento como en casa. La comida es de muy buena calidad, el pulpo, las carnes, ensaladas, quesos… todo y exquisito…aahhh y los postres espectaculares.

La comida no es nada que no puedas hacer tú en casa…. Me pareció bastante caro para la calidad de la comida que nos sirvieron.

Para lo que te dan precio muy elevado y no de muy buena cálida para ser sinceros, el personal dentro de lo que cabe bien:

Buena atencion y rapidez en el servicio. Calidad precio muy bien. Establecimiento muy tranquilo sin bullicio a pesar de estar al completo. Recomendable Restaurante a visitar si estas por Gandia.

Soy cliente habitual y tengo que decir que se superan día tras día, las carnes y pulpo son su especialidad y dificilmente encontrarás algo parecido en la zona, buen sitio para degustar sus tapas los Jueves, con platos Italianos caseros, local ideal para todo tipo de eventos, además íntimo y con posibilidad de aparcar cerca, (Parking Prado) que es barato. Resumiendo yo seguiré siendo un cliente habitual, probarlo y vereis.

Tuve una experiencia increíble en Cavanilles 17! El servicio fue excepcional y la comida fue deliciosa. Pedí platos de carne y pulpo, y ambos fueron increíbles. La mezcla de sabores y texturas fue perfecta. Definitivamente recomendaría este restaurante a cualquiera que esté buscando una experiencia culinaria auténtica y de alta calidad. ¡Felicitaciones al equipo de Cavanilles 17 por un trabajo bien hecho!

Hacia tiempo que quería ir a este restaurante por los buenos comentarios y reseñas. Y por fin pude ir. Reservamos una mesa para cenar. El restaurante se encuentra cerca de la plaza del prado. Entramos en el restaurante y nos atendieron rápidamente, y nos sentaron en la mesa. El restaurante por fuera parece muy pequeño, pero al entrar engaña mucho. Tiene un toque muy rústico y bastante espacioso. Nos atendió una camarera muy simpática y nos tomó nota de la bebida. La carta es el mismo mantel, y tienen un poco de todo. Variedad de ensaladas, unos 10 platos de entrantes, pulpo, carnes, pescados, pasta, variedad de postres y una inmensa carta de vinos. Pedimos varios platos de entrantes como la ensalada Cabanilles, Pulpo frito, Fondue de queso, huevos rotos con patatas y jamón ibérico y de platos principales un chuletón de 600g y una entraña de solomillo. Para abrir el apetito te sirven un plato pequeño de ensaladilla con sticks. Nos fueron sirviendo los entrantes. La calidad del producto estaba bueno y la presentación de los platos me gustó. La ensalada estaba buena, el pulpo tenía una pequeña capa de rebozado pero me faltó saborear el pulpo, la fondue de queso para mí gusto le faltó más horno y gratinar más el queso y sobretodo al enfriarse el queso aún estaba muy líquido al cual este tiene que quedar compacto, las patatas de los huevos rotos bastante aceitosos y no por el jamón. Por poner peros, me sincero, pero la comida estaba muy buena. Nos sacaron la carne en platos de piedra. El punto de la carne estaba perfecto, el sabor espectacular. Muy tierna y jugosa. La guarnición de las carnes, lo mismo! La patata aceitosa. Con todo esto decidimos no pedir postre, aún que tenían muy buena pinta. Pedimos la cuenta y nos invitaron a chupitos. El lugar es un buen sitio para ir, el ambiente es perfecto, no tiene mucho ruido y se puede hablar tranquilamente. El servicio atento y simpático. Es el típico restaurante de toda la vida que ha ido renovándose y sigue en pie con muy buena valoración. Un lugar que recomiendo, pero no creo que vuelva a ir. No es mi estilo. 100% recomendado.

Nos encantó. Pulpo a la feira muy bien hecho. Chuletón la carne muy tierna. Las camareras súper simpáticas y muy atentas. El jefe muy amable y nos cambio la mesa sin pedir, un gesto muy grande. Es un restaurante para disfrutar y con mucho paladar en la boca. Gracias, volveremos este verano.

Que sitio tan bueno para comer y cenar!

El restaurante es muy acogedor. El género es de primerísimo nivel y el dueño es súper amable y simpático. Un italiano con acento gallego.jajaj que grande!

Nada más sentarnos a la mesa nos trajo una tapa de ensaladilla rusa, cortesía de la casa.

Pedimos:

Pulpo frito. Siempre quise hacerlo en casa y me lo encontré en la carta. El pulpo sabrosisimo y la gelatina de las patas se fundía en la boca.

Calamares a la andaluza muy buenos también. Yo que soy un sibarita del calamar, me gustaron mucho.

Zamburiñas a la plancha espectaculares.

Entrecot de carne madurada 45 días con un acompañamiento de patatas asadas con vino y romero, que de verdad solo por repetir, voy a hacerme 50km más.

Un tiramisu de los mejores que he probado.

Y para rematar nos puso 2 chupitos de limóncello casero (cortesía de la casa de nuevo) que nada tiene que ver con el comercial.

Un 10 la cena y volveré sin ningún tipo de dudas. Faltaron muchos platos que me quedé con las ganas de probar.

Lugar muy agradable, la calidad de la comida era buena y me gustó mucho el vino. En definitiva, una gran experiencia de cocina sencilla con productos de calidad.

Servicio excelente, trato excelente y ambiente excelente. La comida estaba muy rica pero quizás las raciones algo pequeñas acorde al precio que pagamos, sobre 35 euros por persona. Repetiremos, gracias.