Bar La Barraca, Alicante

Más que restaurante debería llamarse fabela La Barraca, precios desorbitados para ser un bar de pueblo. Falta de higiene y mala educación por parte de la camarera. Subsisten por la gente de paso, porque si dependieran de la fidelización. Resaltar la magnífica situación y sus insuperables vistas del mare Nostrum

The location of this restaurant is excellent, the food is good enough, but could be better. The bravas potatoes aren't great, but last time we went the paella was delicious. The service can get a bit slow. I don't eat seafood but it was said to be very good by my family.
I've been going to this place for some years now, really enjoy the atmosphere, although if you don't eat fish and stuff you can find yourself in a funny situation where you have only few options, like potatoes and grilled veggies, and maybe a couple of meat dishes.

ARNAQUE À TOURISTE!
La promesse de manger un paella fraiche n’est pas tenue, au contraire elle est réchauffée et cramée.
Les prix ne correspondent pas au menus commandés. Passez votre chemin

Fuimos cuatro adultos y un niño. Pedimos dos entrantes de pescadito frito de bahia y unos calamares.
Una paella de neñoret para tres y uno de nosotros pidió pescado gallo a la plancha.
El servico es rápido pero que nos sirvan el gallo, plato principam antes que los entrantes no tiene explicación aunque nos diga la camarera que van según saca la cocina.siginifica que no tienen una buena organización.
La calidad del calamar y de los pescaditos no son buenas y la paella sabia mucho a colorante y el arroz pasado.
La cuenta fue de 130€ excesivo para la calidad que te dan. Aunque el restaurante esta a pie de playa y las vistas son inmejorables.

Lugar paradisíaco en el Levante! Sitio espectacular. Pero la comida no termina de rematar. No las coquinas. Ni el arroz.

Sitio a evitar pese a su ubicación privilegiada.
La hija del dueño una maleducada mal encarada, discutidora y con mala presencia (cabello despeinado, obesa con mallas que transparentaban su ropa interior).
Tuvimos que pedir una bayeta para limpiar la mesa, nos sirvió sin retirar las copas y un plato que había de la mesa anterior (y no, no estaban colapsados de trabajo). La ensalada de tomate valenciano con ventresca, tomate de colgar con atún barato en aceite de girasol. Las cigalas, recién descongeladas y frías. La paella parecía hecha al horno y tenía trozos dispersos de pechuga de pollo y pimiento rojo.
Dos pelos de gamba en lo que se supone era una paella de carne, por cierto. Soy alérgica a las gambas, llega a ir más la cosa y acabo en urgencias.
Les faltaban varios vinos de la escueta carta, creo recordar sólo tenían dos tintos y dos blancos. Pedimos tinto y estaba súper caliente, no conseguimos enfriador pese a pedirlo.

El dueño, un Sr. Muy mayor y encantador. El lugar precioso y unas vistas maravillosas.

Una lástima, fuimos con motivo de celebración 3 personas, profesionales de hostelería y regentes de restaurantes en la ciudad de Valencia. No somos clientes pejigosos ni ponemos pegas a la hora de gastar.
Tienen un camarero joven que la verdad fue encantador, el pobre se esforzó y queremos agradecérselo. Si le apetece cambiar de trabajo, puede contactarnos. Seguro que estará más a gusto.

Sitio NO recomendable.

Somos clientes desde hace varios años, aquí se podía comer uno de los mejores arroces negros de la zona, he dicho se podía, desde hace algo más de un año y medio no está al mismo nivel. Fuimos a cenar, y de entrada nos pusieron en la mesa una cesta con pan y ajo aceite, sin solicitarlo, por lo que nos cobraron 4 euros; los pescaditos fritos muy hechos y apelotonados (con los buenísimos pescaditos que hemos degustado aquí) el resto de la comanda aceptable; el calamar excelente. El servicio rápido y la camarera amable y pofesional. Ah, y el precio nada económico.

El arroz de carne estaba pasado y de gorda como una tortilla de patatas y eso que era para dos. Es un chiringuito pero grande, la limpieza deja mucho que desear.

Buenas vistas, la cocina deja mucho que desear. El pescado estaba pasado, el servicio aceptable. Se aprovechan de no tener competencia y de las visitas del lugar. No es recomendable.

Sitio muy bueno y baratillo y con vistas muy buenas. En agosto puede que esté más lleno pero van bastante rápido. Muy recomendable.

Sólo por las vistas merece la pena, quedan pocos chiringuitos tan rústicos y la imposibilidad de hacer cualquier reforma por la Ley de Costas, le otorga cierto aire de pueblo de pescadores aislado.

Le cadre est superbe, une très belle vue. Les plats sont bons mais un peu cher pour ce que c'est d'où ce qui enlève la 5 ème étoile. La meilleure chose a faire est d'y venir simplement pour prendre l'apero et prendre seulement quelques plats à partager sinon l'addition deviendra vite salée. Le personnel est très agréable et souriant.

Este año lo han repintado pero continúa siendo un chiringuito de playa.
Lo mejor es que por el emplazamiento y las vistas lo hacen único.
La comida no está mal, sin ser ninguna maravilla, pero el precio es acorde a la calidad.

Servicio pesimo y muy mal educados, nos hemos ido sin comer despues de estar esperando casi una hora para que nos atendieran

Nos atendieron muy rapido y el servicio y la comida estaban muy bien, recordando que es un tipo chiringuito de playa, las vistas espectaculares

Vistas preciosas y ubicación privilegiada. Pedimos unas fideua y estaba bastante bien. El servicio fue correcto. No aceptan reservas.

Buenos dias, The above phone number does not work and I am trying to get in touch with them to find out if we can go in October for my mum's birthday (we meant many years ago and loved it). If anyone can help, it would be greatly appreciated. Mil gracias.

Nul.jamais vu un restaurant où il faut attendre une paella 2h30 et ne jamais l avoir et quand tu réclames on te donne l addition avec des erreurs sur la note pour que tu partes du jamais vue

Después de intentar cobrarnos dos cervezas más de las que habíamos tomado estas son las vueltas que nos han dado (con pelo incluido, ampliad la foto) pena no haber hecho foto de la bandeja de pescado de 34 euros, que en su mayoría eran patatas fritas, una dorada minúscula y un trozo de gallo