Bar restaurante Viriato, Pl. de Viriat

En la plaza de Viriato, detrás de las Torres de Quart, se encuentra este soleado restaurante-bar. Platos sabrosos y variados con una gran terraza soleada, relajada y tranquila. Sin prisas.

El lugar es estupendo por la terraza en una plaza. A veces un poco de jaleo por las familias pero para tomar una cerveza (Turia, tostada) con unas bravas (muy recomendables) está bien. Por las tardes en verano algo caluroso por la orientación a pesar de las sombrillas. La comida: las ensaladas buenas aunque no encuentras mucho tropezón en las especiales (poco pollo en la César p.e.). Las pizzas prometen más que otra cosa (el tomate de la base sabe a tomate frito de bote). Para picar algo está bien. Dentro el local es muy pequeño pero en invierno un té en las mesas interiores es agradable. El trato de las chicas entre amable y seco, variable. Servicio rápido y no se suelen equivocar en los pedidos. En hora del aperitivo el finde es complicado encontrar mesa libre. Aparcar imposible. Zona peatonal. Con niños para que estén por la plaza mientras descansas un poco es ideal.

Sitio tranquilo con una terraza agradable en el centro histórico de la ciudad. Perfecto para tomar una cerveza y picar algo.

Las chicas son amables y simpáticas. El lugar es una amplia terraza en una zona peatonal. Ideal para niños. La comida italiana es excelente y a muy buen precio. Para repetir!