Casa Cortina Bugarra, Valencia

El lugar es una impresionante casa de campo antigua y el escenario para el área del restaurante es un patio pintoresco. El ritmo del servicio fue tal que nunca nos sentimos apurados, ni nos sentamos a mirar alrededor preguntándonos qué podíamos comer mientras esperábamos el próximo plato.

Después de comprar las bebidas en la mesa (todas incluidas en el precio del Menú Del Día), nos sirvieron un plato grande de cortes seleccionados de jamón y queso, seguido de una pila de calamares perfectamente cocinados.

Una ensalada de tamaño generoso acompañó nuestros platos principales, que fueron preseleccionados al reservar la mesa y fueron paella de conejo, chuletas de cordero o pechugas de pollo con mariposas. Nuevamente, el chef hizo un trabajo increíble al cocinarlos a la perfección.

El postre era un pastel de whisky (que nadie eligió pero se veía bien en otra mesa) o algo como el pastel Vienetta que hemos congelado en el Reino Unido.

La factura fue de 55 € para cuatro de nosotros, lo cual es increíblemente razonable dada la cantidad y calidad de la comida y el servicio.

Toda la experiencia fue una comida encantadora y no sorprende lo popular que es el restaurante, aunque tenga en cuenta que generalmente solo abre unos días a la semana (fuimos un domingo).

Nos encantaría volver a Casa Cortina Bugarra la próxima vez que estemos juntos en la zona.