Central Bar

Buena atención, excelentes platos (he pedido calamar y ensaladilla) a buen precio. Recomendado

Bar de tapeo y bocadillos diferentes en el Mercado Central, perfecto para comer después de las compras en las paradas del mercado. Todos lo que probamos era fresco, tierno elevando la calidad percibida en las tapas. Todo lo que probamos estaba muy bueno, tapas con un toque diferente y diferenciador. El precio es adulecuado, buena relación calidad precio.

Lo malo, tuvimos que esperar una hora para que nos dieran un sitio en la barra. Eso sí, te apuntan en lista de espera y te llaman al móvil cuando te toca.

Las almejas están muy frescas.

Llegué a las 12 y no había cola. Cuando terminé, había una cola de alrededor de 10 a 15 personas.

Demasiado calor, pero la berenjena y las huevas de sepia estaban tan buenas, que mereció la pena

Muy rico, probamos la ensaladilla, las berenjenas y los bocadillos Mery (de sepia) y el bocadillo Ricard Camarena. Personal amable, preparaban las ensaladas y algunos postres justo delante de nosotros, ya que comes en la barra.

Muy buena comida. Excelente atención muy amable el mesonero. De verdad que lo recomiendo a todos.

Atención trampa para turistas extranjeros. Al no hablar español cogimos gambas. De hecho comimos 4 gambas en un plato por 18,90€ o 210€ el kilo!
Todo es muy caro. Por 2 pagamos 61,90€, disgustados con nuestra primera comida en Valencia.

Excelente bar de tapas que no te puedes perder durante tu visita al mercado central de Valencia

El bar está ubicado dentro del mercado central, donde se venden alimentos locales, frutas y verduras. Así que el ambiente es realmente increíble.

No hay reservas, por lo que deberá esperar en cola para ser atendido. Sin embargo, por lo general no es tan largo, por lo que no fue una oferta para mí durante mis dos visitas.

La comida es deliciosa, lo que más disfruté es el bocadillo con sepia. Es bastante grande, por lo que puede ser un buen almuerzo.

Cuando visité el bar por segunda vez, todo el personal me saludó como el viejo amigo, fue extremadamente agradable.

Sin duda, es un bar de visita obligada en Valencia.

Calidad en el producto y buena cocina, atención por parte del personal sobresaliente. Ir con tiempo suele estar lleno.

Outstanding food in a must-visit location! Lots of seafood options. Great place to practice esmorzaret from a multi-Michelin-star chef.

Great place to get something to eat in the middle of the market
expect to wait to get a seat

Los bocadillos que he probado son de una calidad excepcional, tanto los ingredientes como el pan. Muy buen trato del personal

De lo mejor para almorzar tapear etc los productos de primera calidad dentro del mercado lo tienen a mano es decir más fresco pocos sitios buen trato precio calidad justos local limpio cierran más o menos sobre la 15,10 como mucho

Un bar para tomar aperitivo y comer estupendo, recomendable el listado del día, el personal muy atento. Precio calidad bien, depende de lo que uno elija.

Very delicious tapas and very friendly waiters! As there is no bathroom in the mercat, the waiter brought us to a bathroom outside of the mercat. What a service!

Un lugar espectacular para probar comida típica de una forma especial y con sabores extraordinarios.

Pese a que he esperado mucho rato y me resisto a poner 5 estrellas, no puedo más que rendirme a la calidad y al trato. Muchas gracias.

Has de apuntarte en una lista y te dicen el tiempo de espera que tienes. Luego acudes pasado ese tiempo, y dices que ya estás ahí para que te sitúen en el primer sitio libre que quede en barra (ya que no hay mesas, sino unas plataformas que sobresalen de la misma, donde pueden sentarse hasta tres personas por puesto). Si vas a hora punta (en nuestro caso, la de la comida de mediodía), tendrás una hora de espera, aproximadamente, por lo que puedes aprovechar para hacer algo mientras tanto (comprar en el Mercado, o visitar los alrededores: ver la Iglesia de los Santos Juanes o la Lonja, etc.). El trato al cliente, normal. La calidad, buena. Los precios, caros. Las flores de calabaza en tempura, estaban espectaculares pero a 12 euros el plato (¡toma ya!). Has de pedir varias cosas si quieres comer de tapas, por lo que la cuenta subirá fácilmente a los 50 euros. Lo que no nos gustó fueron las patatas bravas, que no comprendo la fama que tienen, ya que estaban blandas y aceitosas, con una salsa que dejó una laguna de grasa en el fondo del cuenco en el que fueron servidas. Y a más de 7 euros la ración. Se lo llevaron apenas probado y a pesar de decir que estaban fatal, las cobraron igual. El resto, aceptable. No deja de ser un bar de tapas, pero el precio es como si fuera un restaurante de mesa y mantel y camareros de pajarita. Pero, lamentablemente, no es así. Para probar, está bien. Pero ya vale.

En si siendo el local de quien es, esperas más, la carta no es muy variada es cierto que en la pizarra hay novedades pero no me gustaron algunos platos y he ido 4 veces lo mejor el equipo que trabaja ahí profesional dinámico y bueno las estrellas son para vosotros los platos de ricard no me gustaron