El Burladero, Castellón

Bastante mala experiencia. Fuimos hace una semana 4 personas y pedimos raciones: pinchos morunos, calamares, sepia a la plancha y una ensalada mixta.

Para empezar, las raciones eran bastante pequeñas para el precio que tenían (8,50€ y 9,50€), otro punto fue que pedimos además pan y nos lo trajeron ya cuando habíamos terminado, y porque se lo habíamos estado pidiendo al camarero en varias ocasiones, encima era un pan muy malo y seco que no debía ser ni del mismo día.

Ya como remate nos traen la sepia “a la plancha” que resultó ser sepia (o pota) encebollada con un sabor un tanto ácido que no entendimos nada y de hecho se quedó ahí la ración, a 9,50€ repito, cuando le dijimos que habíamos pedido a la plancha, no encebollado, (porque entre otras cosas 1 de las personas tenía alergia a la cebolla) en lugar de retirarlo y disculparse como haría una persona normal, nos contesta el camarero “ah si, es que lo hemos hecho de otra forma” y se quedó tan a gusto…

Acabamos yendo a cenar después de eso a otro sitio que te servían lo que indicaba la carta, lo normal.

Muy caro, por una coca cola zero y un heladito me clavaron 5'30€, la propina ya se la cobraron. El camarero fumando dentro del local y con desgana, no son simpáticos ni amables. No vuelvo.

Raciones escasas y mal cocinadas, mal ambiente entre los trabajadores, mal servicio y groseros, No volveré más.

Nefasto, raciones escasas y mal preparadas. Camareros discutiendo y con malas formas.
No volveremos.

Raciones, frituras y platos combinados, el de bistec estaba genial, el filete realmente bueno.

Los camareros vuelan porque se llena y a veces parecen un poco desagradables pero porque están desbordados.
El local se llena en las horas punta de cena, hay que ir pronto.

Las raciones salen a 8'50€

No tienen cafetera. Algo que a nosotros particularmente nos pareció muy raro.

Cenamos allí y nos pusieron la mesa nada mas llegar, eramos 6. La atención super correcta. Estaba a tope, pero en mas menos media hora nos sirvieron. Chopitos + ensalada cesar para compartir. Oreja, hamburguesa, chipirones, cocretas y dos jarricas de sangria. TODO PERFECTO y como siempre mejorable

El menjar està bastant bé, però el servei no és massa agradable, sembla que sempre estiguin cansats i el preu un xic car.

Todos los años vamos, porque me encanta la comida y calidad- precio está muy bien. Pero es verdad que este año he notado muchísima menos cantidad en la comida. El trato bien, aunque muy masificado.

Cena de batalla, no estaba mal pero tampoco se puede destacar nada. El pan correoso.
Camareros algo espesos

Nos tuvimos que marchar sin cenar porque ni nos limpiaron la mesa, que estaba bastante sucia con charcos y pegotones de bebida. Mientras esperábamos a ser atendidos, la mesa de al lado se quejó porque los 4 vasos se les habían llevado sucios Cuando nos trajeron los platos vacíos para cada uno, 2 de los 4 estaban sucios con bastantes restos.
Deberian cuidar la limpieza y la profesionalidad de los camareros.

Raciones cantidad super generosas, lo malo es que hay que hacer cola por las noches pero es por algo siempre está a reventar por lo bueno bonito y barato que se come
Admiro a todos los camareros y cocina cómo van de rápido

Las raciones a 7,5€ son abusivas, y muy escasas en general, y en rasgos generales mal. El café lamentable. Hay muchas opciones mejores. Ni la tapa gratis merece la pena

Escaso. Ración de sardinas y calamares y tres refrescos. 23,50 euros. Las raciones a 7,50. Calamares ricos pero escasos, sardinas mínimas y el resto de la cuenta se lo llevo los refrescos (2 tintos de verano y una fanta). Un poco caro para el resultado. Habrá que visitar otros sitios.

Qué difícil poner nota cuando paseabas por allí y te sentaste casualmente a tomar algo, no comimos ni cenamos, sólo un refresco y una cervecita.
La cerveza bien fría, nos pusieron un montado muy rico de acompañamiento, servicio rápido y bien de precio, nada que mejorar y por eso 5 estrellas, hasta otro día que pase a comer algo más contundente (que lo haré seguro).

Comida malísima, aceitosa en algunos casos en mal estado.las reseñas suelen ser de amigos trabajadores y familiares la jefa que también trabaja en el bar (paula) es muy desagradable pone malas caras a los Clientes y le molesta cuando algo no le gusta a los clientes no lo recomiendo y tienes que esperar mucho para comer.

Se come genial y a buen precio
Los chicos y todo bien
Nada de acuerdo con comentarios de la gente en especial al tal Jesús López López que poca vergüenza eso seguro es alguien que les tiene envidia
Lo recomiendo

Producto y cocina de baja calidad y precio en línea con la calidad del producto.

Vale para quitar el hambre y poco más, que nadie espere ni busque más allá de éso.

Un buen sitio para comer unas raciones donde hay mucha variedad que salen a 7'50 cada una aunque son más bien pequeñas las patatas braviolis estaban buenas al igual que los calamares que eran muy tiernos al cazón le faltaba adobo y la ensalada césar apenas tenía salsa.
El camarero que nos atendió un chaval joven muy agradable y atento.
Las mesas son muy pequeñas y en el momento que te ponen apenas el pan ya no entran los platos en la mesa y eso resulta muy incómodo

Demasiado lentos, entre tapa y tapa, te da tiempo a hacer la digestión de la anterior. Encima, si protestas, se enfadan y te montan el pollo. Por cierto, las raciones escasitas y del montón. Creo que ha quedado claro que no vuelvo.

Patatas bravas con poca salsa, la ensaladilla rusa un poco sosa aunque abundante. Lo peor de todo fueron los fingers de pollo, secos y sobra una cama de patatas refritas, eso si, te lo arreglan poniendo 1 sobre de ketchup. 6'5€ cada tapa. Vergonzoso. No vuelvo ni loco. Antes me quedo sin cenar.