El Capricho, Castellón

Es un lugar con encanto, el trato del personal es de 10, y la comida buenísima, adaptándose a las necesidades de los comensales, volveremos,

Caro especialmente para los niños que les sirvieron solo un plato, sin postre ni nada y les cobraron 12 euros. Deberían mejorar este aspecto

Nos dejamos llevar por la puntuación de las reseñas al no conocer nada de Peñíscola para comer y desde que llegamos vimos que nos habíamos equivocado. Para dos bebidas tardaron unos 20 minutos estando solo media terraza como mucho llena. La comida sin más pero tardo otra barbaridad, dos croquetas congeladas por dentro que de echo no pudimos decirlo porque esperando finalmente nos levantamos pagamos y nos fuimos sin comer postre ni tomar café, se te quitan las ganas. Decepcionante aunque la ubicación sea buena todo lo demás no tanto. El trato tampoco es que sea muy cercano.

Pésima experiencia en este sitio, se les olvida sacar los segundos platos y 45 minutos después cuando se Lis reclamos me los sacan malísimos, se notaba que estaban hechos con prisa, no volveré

Restaurante con terraza muy acogedora con una parrilla y sabores de 10! El personal muy atento y el chico encargado de la parrilla muy profesional dando el punto exacto a cada plato.

Sitio agradable, la carne a la brasa impresionante y las tapas buenísimas! Muy recomendable, volveremos!

Hemos cenado hoy y salimos realmente contentas. Muy bien aconsejadas por el camarero comimos un solomillo de angus buenísimo con unas patatas espectaculares. Nos recomendaron también el kikamisu, un tiramisu argentino casero, excepcional como toda la experiencia.

Fuimos a tomar unos tintos de verano y unas copas y el camarero fue muy amable
El local por dentro estaba súper limpio
Tenían unas brasas para hacer comida pero nosotros solo pedimos para beber, nos hubiera gustado volver

Muy bien servicio se come de lujo y muy buen servicio, comida de cálida todo correcto y muy buen ambiente sin duda para repetir.

Acabamos de comer allí unos calamares y unos espetos de gambones que estaban para chuparse los dedos. Hasta los platos que nos han puesto, me han encantado. El sitio es muy cuco, tienen una parra preciosa que me encantaría volver a ver cuando haya crecido porque dará un toque de encanto y sombra cuando apriete el calor y el personal de Confio en volver otra vez. Mil gracias!

Food was absolutely beautiful - mussels were the best we've ever had. Service was A+. Highly recommend!

El servicio es excelente. Una chica argentina, muy atenta y simpática. La comida muy buena. El vino blanco muy bueno. El precio adecuado. El ambiente genial

Servicio, comida y atención PÉSIMA.
Pedimos ración de sardinas y pudimos encontrar varias entre las múltiples hojas de lechugas (que por cierto, estaban en lamentable estado).
La atención deja mucho que desear por lo que, desde luego no volveremos más.

Servicio fatal, no dejaron entrar a un grupo con diversidad funcional junto con sus monitores justificando “q estaban cerrando” cuando pasamos 5 min después estaba la terraza abierta y con clientes, para nada recomendado.

Es la segunda vez que he estado en este restaurante para cenar en maravillosa compañía, tanto la comida, la atención y el servicio buenísimos.
Es más que recomendable a todo el que le guste la comida a la brasa ya sea carne como pescado, un apunte bueno es que hacen postres caseros como el tiramisu argentino muy buenos.
Como única pega o recomendación sería que sobre todo las sardinas se tomaran el tiempo suficiente para su ejecución por el producto es fantástico.
Muchas felicidades a todos los que trabajan allí, volveremos seguro.

Comida muy buena, y bien en cuanto a calidad y precio.
La amabilidad por parte de los propietarios fue excelente, volveremos seguro.
Totalmente recomendable.

Excelente calidad, buen precio y terraza muy agradable. Cómo punto a mejorar la gestión de las mesas y organización de las comandas. Se ve que es un negocio familiar, lo que transmite mucha cercanía y un trato muy personalizado y con mucha ilusión, pero se echa de menos un poco más de organización y eficacia en el servicio. Por otro lado, nos recomedaron j a dorada salvaje para 2. Nos la hicieron a la plancha y estaba de muerte.

La terraza es muy amplia y se está bastante bien. Al llegar, la primera camarera a la que preguntamos por una mesa para dos fue un poco borde y tardaron en tomarnos nota, lo compensa el camarero que nos atendió después, fue muy amable con nosotros y a parte nos invitó a unos chupitos de crema de arroz al finalizar la cena.
Pedimos unos mejillones al vapor, deliciosos, un espeto de sepia y buey de mar gratinado, espectacular, me gustó mucho, no lo había visto en más sitios.

Un sitio perfecto para comer la estancia es muy grata parece que estás comiendo en tu jardín la decoración magnífica es 2°año que vamos y repetimos si vamos un tercero sin duda lo visitaré otra vez

Buena comida con buenas sardinas a la brasa. Mejillones al vapor riquísimos.
Trato excelente de los dueños