El Lazo, Port de Sagunt

Estupendo lugar para tomar chocolate con churros y buñuelos. Almuerzos, meriendas y también tienen pantallas de televisión grandes para ver los partidos de fútbol

Top calidad: buñuelos de calabaza ricos, ricos, esponjosos, caseros, con un punto de cremosidad interior, servidos al momento calientes y recién hechos delante nuestro. Decir que nada aceitosos, un sabor brutal. Tienen allí mismo la máquina para hacerlos, y se puede ver desde la calle, además venden para llevar.
Por cierto, café con leche también muy rico, con mucha crema, y curiosamente con azúcar moreno de marca Panela, pocos sitios, te presentan ese azúcar que tiene muchas menos calorías que otras marcas de azúcar moreno.
El local es muy acogedor, moderno y cálido, con pantallas de TV enormes, una en cada extremo, otra en el centro del local, y otra de cara a terraza exterior con vídeos musicales de Spotify y partido en directo de Champions League.
Desinfectan a conciencia la mesa cada vez por COVID, vi mucha profesionalidad, y se notaba ganas de dar buen servicio. Además el local está muy bien insonorizado y apenas hay ruido de fondo, no sé si porque estaba todo el mundo hablando bajo, o por ambas cosas así que puedes estar tranquilo charlando y escuchando la música de fondo sin molestias.
De precio, fenomenal, los buñuelos caseros a 0,70 cada uno, solo faltará volver para probar el chocolate. Volveremos!

Buen sitio para poder picar algo y cenar un bocadillo, aunque lo que más me gusta son sus buñuelos de calabaza.

Los buñuelos, churros y chocolate muy buenos. El personal antento y amable. Las medidas covid de diez. Ya he estado dos veces y volveré.

Tuvimos que esperar un poco.pero valió la pena. Buenísimos los churros pero mejor aún los buñuelos!
Muy recomendable

Dan rejo por pulpo, a 15 euros la ración. No tienen actualizados algunos precios de la carta. Los envoltoni de calabacín te los cobran un 50 por ciento más caros. Lo peor es la respuesta que hemos recibido cuando le hemos hecho notar amablemente que el precio de la cuenta no se corresponde con la carta: "el precio ha cambiado hace un año pero no me voy a poner a cambiar las cartas". Ha ofrecido cobrar el precio de carta pero insinuando que somos tacaños: "No me voy a pelear por tres euros". Cuando le hemos ido a decir que no era una cuestión de dinero sino de incumplimiento en la legislación de consumo nos ha dicho que no va a debatir y nos ha dado la espalda. Una pena, una empresa local, de mi barrio, de la éramos clientes habituales (cosa que le hemos hecho notar y a la que tampoco ha respondido mientras se alejaba).

Es la primera vez que vamos a este sitio porque leímos buenos comentarios de el en internet, y al llegar pedimos 3 chocolate y no les quedaba ya (a las 19: 45) pero 15 minutos después entró un amigo del jefe o camarero y para él si que le sirvieron chocolate. Es una vergüenza que para los amigos de jefes o camareros si y para los clientes normales no.

Los buñuelos no estaban muy allá, fríos por dentro y bastante aceitosos. El chocolate no estaba mal.

Muy buena atención. Medidas COVID al día y la atención de los camareros súper buena.
Los postres exquisitos y con muchos detalles.
Para repetir sin duda!

Genial con las Tapas. Paramos por sorpresa en puerto sagunto y salimos sorprendidos por su trato servicio y precios con todas las medidas de seguridad por el covi19. Recomendado 100.

Medidas covid al orden, cartelito de mesa desinfectada, termómetro y gel hidroalcoholico a la entrada, baños (muy importante) y local limpios.

Buenas tapas y muy buenos bocatas y hamburguesas. Seguiremos probando más platos.

Buen servicio, rapidez y amabilidad. Interior muy bien decorado y la terraza de madera y la iluminación le dan un toque encantador.

Un sitio moderno y con buen gusto desde el punto de vista estético. Las raciones están bien, buen producto pero precio algo elevado debido a la zona en que está ubicado. Bocadillos a 7-8 euros, unas bravas 5€, puntilla 7€, croquetas 6€. Quizá se salen de lo que debiera ser para un local totalmente desubicado en cuanto a su estilo.

LAMENTABLEMENTE, debido a los tiempos que corren (COVID), tienen un medidor de temperatura en la puerta y gel para limpiarse (bravo por el local por estas medidas), sin embargo, en la terraza, pese a la prohibición actual, SE PERMITE fumar, algo que está actualmente PROHIBIDO. No es por falta de atención o descontrol, ya que son plenamente conscientes. El encargado, dueño o "el que lo lleva" está con los amigos tomando algo frecuentemente -quienes sí tienen el detalle de apartarse para fumar-, en una mesa próxima a los fumadores, por lo que lo percibe y no lo evita, ya que no es una sola mesa sino varias, idem los camareros. Es algo "normal" siendo la clientela gente joven que está en la terraza tomando algunos cubatas, pero la norma está para cumplirse y deberían preocuparse más por ello.

Por lo demás, recomiendo ir a probarlo, ya sea para echar unas tapas o un chocolate con churros y sacar conclusiones propias.

El chocolate, los churros y sobretodo los buñuelos, exquisitos. La atención excelente. Toldos muy amables y simpáticos.