Hotel Voramar, Castellón

Maravillosa. Un lugar màgica donde volveremos, como siempre hacemos, ya sea verano, ya sea invierno.

Un poco decepcionado, hacía un año que no iba aquí, encuentro que la brasserie en la playa ha aumentado.decepcionado con la calidad de los sándwiches, especialmente por el precio de la coca cola de 23 cl, es un poco justo, pronto serán de 15 cl, afortunadamente la vista es hermosa.

La comida era muy buena y el servicio era fantástico. El precio estuvo bien. Justo en la playa, ¿qué más se puede pedir?

Hotel con una situación excepcional, en primera línea de playa, sobre la arena. Con terrazas con vistas al mar en algunas habitaciones con mesa y sillones. Cuenta con restaurante y cafetería.
El personal de recepción muy profesional y amable. No se puede decir lo mismo del servicio de camareros en la terraza, lento y desorganizado.
La habitación muy limpia y de tamaño adecuado, decorada de forma neutra pero con mobiliario de escasa calidad y con algún desperfecto. La puerta del armario de difícil manejo (por su tamaño y peso).
El colchón y las almohadas deberían mejorarse
Utilicé el servicio de habitaciones y funcionó a la perfección. Las camareras de habitaciones muy atentas también.

Es una pena que un lugar tan maravillosamente ubicado, un viernes a las 24.00h, "te inviten a pagar la cuenta e irte". El lugar es impresionante, la gestión del mismo, con muchas carencias,

Muy bien situado, directamente en la playa. El garaje cerrado (con un recargo de 10 euros) es muy práctico de paso. Teníamos una habitación pequeña pero muy práctica y cómoda. Desayuno muy completo. También se recomienda el restaurante.

Habitación un poco cara, con dos terrazas pero una de las cuales da a la calle (boulevard) en un semáforo y la otra terraza tiene vistas laterales al mar y a la calle, al mismo precio que las habitaciones con vistas al mar.

Nosotros disfrutamos de su maravilloso restaurante, quedamos fascinados con las vistas y con el buen trato recibido por parte del servicio. Muy recomendable para ir a comer un buen pescadito o una paella.

Soy cliente del restaurante y la cafetería, así que de las habitaciones no puedo opinar
Tanto el restaurante como la cafeteria están muy bien gestionados y se consumen buenos productos. En época estival siempre está lleno hasta la bandera, pero son rápidos en el servicio y vale la pena disfrutar de sus instalaciones y platos

El lugar es precioso pero no se os ocurra pedir una copa de vino pues te sirven un vino de 2 o 3€ a precio de oro, además de servirlo frío de nevera. Una pena porque disfrutar de una copa de vino de calidad en un sitio así sería increíble.

Buen arroz, fritura de pescado mejorable, en resumen las entrantes flojas, lo s postres bien, relación calidad precio caro

Hemos pasado unos días muy agradables en el hotel. Resaltar la atención de katerina en el restaurante del Voramar. Volveremos!

Es una pasada el hotel al lado del mar, el trato es muy bueno y el restaurante del hotel el trato y la comida muy bueno, es la primera vez que vengo y volveremos mas veces teneis un hotel de 10 gracias por trabajar tanto por que teneis un hotel precioso, un saludo

Siempre es un acierto este hotel, tanto por el trato amable, las vistas y la excelente comida. La terraza se pone muy llena, pero es grande y abierta. Siempre que podemos, nos acercamos, pues puedes picotear algo en la terraza o comer en el restaurante, ambos lugares con vistas al mar estupendas.

Hotel espectacular, con unas vistas chulísimas.
Ayer celebramos nuestra boda allí y la volvería hacer, el servicio una pasada, Iria la mujer que nos llevó el evento un encanto, la comida super buena.
Las habitaciones super bien, los trabajadores en general super.
Matrícula de honor en todo
Gracias por hacer que nuestro día brillara aún más

He prés un desdejuny sençil i molt bó a la terrasa.
Bona rel•lació preu-qualitat.
També cal dir que el mobiliari, està be.
A part del desdejuny, la ubicació es molt bona, a l'altura de la platja.

No tengo palabras suficientes de agradecimiento a todo el equipo de este magnífico lugar. Lucía, Iría, Javi, Karina, Sara, Arnau, y todo el resto de cocina, recepción y limpieza. Y el motivo es doble, porque hicieron que un día tan especial como es el de una boda, saliera todo a la perfección, y cuando digo todo es todo, y digo lo de doble motivo, porque por la noche nos enteramos que ese dïa había fallecido Rafa, su director y gran persona, y este gran equipo no hizo otra cosa que rendirle un gran homenaje a modo de profesionalidad, cumpliendo como él habría querido.
Gracias a todo el equipo y un fuerte abrazo de Irene y de Fernando

Un desayuno tranquilo al borde del mar. Bien atendido y excelente para disfrutar al sol del primer alimento del día.

Ambiente de 10

Servicio un poco caótico y desorganizado, pero es comprensible, la terraza está en todo momento llena, sin duda para disfrutar un rato es perfecto.

Muy buen sitio, unas vistas espectaculares, la comida tiene una muy buena relación calidad-precio.

Un comentario especial al camarero que nos han atendió, Pascual, muy buen servicio y muchas gracias por las recomendaciones!