La vallesa de mandor, Riba-roja de Túria

Asistí a una boda el pasado mes de agosto y solo puedo hablar bien de este lugar.
El sitio es precioso, en medio de los campos, el edificio principal es muy bonito, los jardines son preciosos y están muy bien cuidados.
El cóctel en el jardín sue espectacular, tanto por el lugar como por la comida tood está muy bueno.
El salón interior donde fue la cena era muy amplio y bonito, la cena fue espectacular.
El lugar de la fiesta más de los mismo.
Un lugar increíble

Asistí a una boda el sábado, me gustó mucho la ceremonia realizada en el jardín, fue muy entrañable y luego el resto del día maravilloso. Quiero felicitar en especial al equipo de catering, son muy atentos y cariñosos. Un dia inolvidable para los novios e invitados. Gracias.

Jardines, campos de naranjos.un palacete incluso con ermita.un salón de bodas en un entorno muy bonito

María y el equipazo de Gourmet están absolutamente en todo. Hacen que el día más especial de tu vida sea todo perfecto. Están en todo, pendientes siempre de que no falte de nada.
A nosotros nos cayó el diluvio universal en la iglesia y aun habíendo caido granizo en Vallesa, nos pudieron hacer el cóctel fuera, trabajando a contracorriente para que cuando llegáramos estuviera todo perfecto, y así fue. No tenemos palabras de agradecimiento suficientes para todo lo que hicísteis por nosotros. Sois el mejor espacio que hay en Valencia! Miles de gracias!

Me parece el sitio más bonito de Valencia para celebrar una boda, el jardín cuando entras te deja sin palabras. Atención muy buena y comida espectacular.

El entorno una maravilla alejado de la ciudad y rodeado de campos, el servicio súper amable y atento y la comida estaba riquísima.

Precioso lugar. La grava, que arruina el calzado en un evento, creo que no es la mejor opción. Al final parecía imposible acumular más polvo. Los arreglos florales, muy "flojitos"; y se caían.
Buen jamón, personal amable, buen menú y muy divertido.

Nos casamos en el 2012 e hicimos allí el convite. Fue espectacular. Inolvidable. El trato, la comida (mis invitados aún recuerdan lo bien que comieron), el lugar.

Desde el primer día que entramos a Vallesa en la reunión con María, todo fue un sueño. Nos enamoramos al instante. Un lugar precioso, con un trato inmejorable de todo el servicio y la comida riquísima.
Cristina muy atenta y abierta a nuestras ideas durante el proceso de preparación, encantadora!
No podríamos haber escogido un sitio mejor que nos represente como pareja que Vallesa.
Muchísimas gracias por hacer nuestro sueño realidad!

David & M. José

Fui invitado a una boda. Me gustó todo. Un poco complicado llegar, pero como me llevaron en bus, sin problemas. Tengo entendido que es un poco caro.

La gravilla es incompatible con los tacones, ruedas de carritos, sillas de ruedas de discapacitados… el aseo muy lejano del jardín; aseo de señoras subiendo escaleras, el de caballeros en PB. Otra vez no pensamos en los tacones

Entorno espectacular, instalaciones perfectas, equipo de organización con Miguel Ángel a la cabeza, minucioso y muy profesional. Cambiamos una boda de un día para otro, y todo salió perfecto. Bien organizado. El Sol fue un invitado más.
Volvería a repetir el evento a cámara lenta. Nos pareció que todo pasaba deprisa.
(Nunca doy 5 estrellas)

Estuvimos de boda y la verdad que el entorno es fantástico, el terreno enorme y la casa da muy buena imagen. El espacio diáfano del granero reacondicionado es ideal para quienes eligen estilo rústico, aunque no es mi estilo de salón preferido que digamos.

Lo único, nos frieron los mosquitos. Pongan medidas a eso por favor. Gracias.

No tengo palabras de agradecimiento para Miguel Ángel y todo su equipo. Trabajaron para hacer una boda de sobresaliente y llena de emociones. Trabajar con Miguel Ángel en la organización ha sido un verdadero placer, posiblemente el mejor profesional del sector en Valencia.

Un lugar idílico para realizar cualquier evento. Adaptan el menú a las intolerancias alimentarias de cada persona, no me faltó ni un plato de los que se anunciaban en el menú. Los camareros muy profesionales, gracias Hector y Samara.

Contratamos un evento con ellos, en el mes de octubre, habíamos hablado con el director general de Gourmet paradise el catering que lleva este espacio, nos propuso celebrar la boda el viernes santo que estaba vacío y nos ofreció una serie de dtos.
Firmamos un contrato y dimos una señal de 1500€, quedamos en cerrarlo todo pasadas las navidades.
Al pasar las fiestas, contactamos con ellos y nos dicen que las condiciones son otras porque al director después de 23 años trabajando para ellos se lo han quitado de en medio para situar a la hijastra del propietario de la empresa, una oersona inepta, prepotente, en pocas palabras una niñata.
La llamo por teléfono y me vacila, que o aceptaba esas condiciones o la denunciara en un bufé de abogados, pues ellos, ya disponen de uno.
Le informo que tengo conversaciones de wasap con el anterior gerente, le importa un pimiento.
Nos obligan a cancelar la boda porque nos modifican todo lo pactado anteriormente y se quedan con nuestro dinero.
Que lastima, porque se han quedado colgados con el espacio, aunque con mi dinero.
Son lo peor, no hay más que leer las reseñas de otras personas, ni hablar del responsable del espacio, el sabía perfectamente todo lo pactado y se cayó. Permitió que no nos respetsran nada.
A este paso, se van a la ruina y por si alguien contrata algo con ellos, fíjense en los cubiertos, vajillas y cristalerías, hace años que no invierten en renovarlos y dan pena.
Cubiertos y copas rayados, vajilla desconchada. Un desastre

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Enclave único para celebrar tus eventos privados (optimizado para bodas, pero es muy versátil).
Se renovó recientemente, y ya no depende exclusivamente de un exterior cuidadoso (que lo tiene), sino que la zona interior es tan acogedora y tan mimetizada con el resto, que la armonía que se respira allí hace olvidar que estás al lado de la urbe.
Personal muy profesional y atento.
Si tenéis pensado casaros, os recomiendo al menos verlo.

Es una pena que esté prohibido el paso y cortado el acceso al Parque Fluvial del Túria a través de esta finca, cuando seguramente existe una servidumbre de paso que debe respetarse.

Un desastre de lugar, zona con poca sombra, suelo de chinarro muy incómodo para andar, zona de aperitivo bien, pero la zona de comida y celebración sin sombra y los camareros en su mayoría inexpertos y muy lentos, comida escasa y muy caro.

Nos ha encantado la visita y el trato de Miguel Ángel es inmejorable. El entorno es precioso. 100% recomendable.