MACAN LOUNGE CLUB, Valencia

Ya hemos ido algunas veces y los camareros parece como si nunca quisieran trabajar. Servicio lento y estas últimas veces que hemos intentado tan siquiera tomar algo cuando toda la terraza estaba vacía nos decían que no tenían sitio. Nos quedamos al lado y después de una hora seguía vacío. Para lo guay que es el sitio en si y la ubicación lo matan con el servicio que ofrecen los empleados.

Me encanta este lugar, se come riquísimo y aparte hacen unas cachimbas increíbles, muy atentos todos sus empleados un 10/10

La gente que trabaja allí parece que no tiene muchas ganas de trabajar.

Les preguntamos si tenía alguna mesa disponible y su respuesta fue: "¿No estás viendo que no? " El tono ya ni te cuento. Pero la verdad es que no, no me he puesto a mirar la terraza y las mesas de la planta superior.

Tienen suerte de que no hay nada parecido en la zona, si no no iría nadie.

Después de todo esto una mesa se levantó y nos sentamos, pedimos y al traer las cosas el camarero volcó una copa. Evidentemente todos lo vimos y él sabía que se le había caído la mitad del contenido, aún así la puso en la mesa y le tuvimos que decir nosotros que por favor, la rellene.

Repito, el camarero volcó la copa en la puerta delante de todos y nos la intentó colar. La simpatía y el trato al cliente PÉSIMO.

En ningún momento se informó que nos avisarían de que quedaría una mesa libre: la respuesta fue "PUES NO VES QUE NO".

La mesa que encontramos no la limpiaron, y tuvimos que acomodarla nosotros.

Hace muchísimo calor no enciende en el aire para no gastar, les pides las copas y tardan casi una hora el agua la traen por lo menos de los Pirineos.
No tienen agua con gas

Te piden el certificado digital y el DNI, la mascarilla parecía un opcional, no se cumple el máximo de 10 comensales por mesa y se pueden fumar cachimbas en el altillo que preparan junto a la gente que está cenando, cosa que se prohíbe rotundamente.

Mmmm el resto lo voy a hacer corto.salí de allí diciendo 5 cosas:

1º los mejores nachos que he probado en ningún sitio.

2º en mi vida he estado en un restaurante con tan mal ambiente (la mesa de al lado era un grito constante que no permitía ni hablar ni escuchar, la descripción correcta es maleducados). Los camareros pese a no poder hacer su trabajo, tampoco pidieron un poco de calma en ningún momento.

3º me he sentido muy mal atendido desde el principio: pretendían que estuviéramos apretados en menos mesas de las que serían normales colocar para el grupo que éramos, no habían platos para todos, pedías algo y no te hacían caso, te dejaban con la palabra en la boca, no me preguntaron por el grado de la carne al pedir la hamburguesa por lo que supuse que no se podía elegir y resultó que lo tendría que haber pedido yo, se les extravío una hamburguesa, a la hora de pagar no me ofrecieron la copia del recibo de pago con tarjeta.

4º la hamburguesa seca y con el pan semicongelado.

5º muchas cosas tienen que cambiar para que me plantee volver.

Mi recomendación al local primero que nada es que cumpla la normativa Covid19 vigente, que se organice y se planifique bien, y coja realmente a la cantidad de gente que pueda atender con la calidad que se merecen.

Mi recomendación a la gente es que no vaya a sufrir.

1 hora esperando para los entrantes y como en todos lados te traen la bebida rápido para que pidas más. La hamburguesa muy rica y el pan bao de toro también pero muy caro para ser tan pequeño.

El sábado 4/12 fuimos a cenar un grupo de amigos y antes de sentarnos en la mesa nos pidieron el certificado Covid y el dni (cosa que es lógica por la nueva normativa). La cosa es que arriba del local tienen una zona de cachimbas y a la hora de estar nosotros sentados cenando, empezó a subir gente sin mascarilla y obviamente, mucho menos les pidieron el certificado Covid.

Cuando nos trajeron los entrantes pedimos unos platos para poder ir poniéndonos la comida y nos respondieron que no tenian platos suficientes y que nos lo comieramos así.

Pedimos en varias ocasiones más servilletas y ketchup y mayonesa y nos dejaban muchas veces con la frase a medio acabar porque se iban antes. Tres veces a tres camareros diferentes tuvimos que pedirles lo mismo.

Las hamburguesas nos llegaron frías y se olvidaron de una, que tuvo que esperar para poder cenar.

La comida no está mal, normalita de un local así, eso sí, mucho mas caro que en otros sitios con la misma calidad. 30€ por persona salimos, sin pedir postre siquiera. Comimos una hamburguesa, tres entrantes cada 4 personas y las bebidas (eramos en total 11 personas).