Mercadona, Museros

Pese a que tienen que revisar un poco el hecho de que deberían de tener más marcas y variedad voy bastantes veces a este Mercadona (Museros) por varias razones: está más cerca de mi casa (soy del pueblo vecino), no está tan saturado como otros Mercadonas y se puede dejar el coche en un párking subterráneo sin más complicación.

He tenido que esperar sobre 15 o 20 minutos a que embolsaran un pan que desde fuera se veía que ya estaba hecho. Decían que estaba caliente. Cómo ando lo han sacado no estaba ni tibio. Claro, después de tanto tiempo.

Que decir de esta cadena de supermercados que no se sepa. Y lo que falta ya lo tienen que era la comida preparada en tienda

El súper muy bien, como todos los mercadonas nuevos. Pero no es el mío habitual y he tenido que preguntar 2 cosas y los dos empleados que me han contestado, o no tenían idea o ganas. Una con un nuevo producto de carniceria y otra con un producto que faltaba en el estante.

Es el supermercado más limpio y ordenado con diferencia. Lo único que no me gusta es que de algunas cosas sólo tienen marca Hacendado

NO TIENE GEL HIDROALCOHOLICO LOS SITIOS HABILITADOS PARA EL GEL SIEMPRE ESTÁN VACIOS, NO SE DESINFECTAN LOS CARROS DE LA COMPRA DEL SUPERMERCADO.

Le doy 3 estrellas porque han cambiado todas las cosas de sitio te vuelves loco por encontrar lo que comprar. Das muchas vuelta x encontrar lo que necesitas y al final te vas șin algún producto x no encontrarlo. Por lo demás muy bien gente amable y buena calidad

Hay un par de empleados que deberían dejarse la amargura en su p*** casa. Me parece a mi que este Mercadona está lleno de ineptos, le pides al pescadero que te limpie los boquerones y me parece a mi que se lo imagina, porque al llegar a casa toca limpiarlos. Más vale que le enseñen también a limpiarse el polvo del cerebro porque creo yo que lo usa más bien poco.

El servicio de comida preparada es poco eficiente. La empleada tiene que realizar tanta burocracia antes de servirte que tarda muchísimo en sacar las comandas

Personal antipático, preguntas por algún artículo y contestan con prepotencia y chulería.
Si quieres desinfectar el carro, te insisten en que ya están desinfectados (no lo están, puesto que están cogiendolos gente constantemente), y te lo insisten con formas muy ariscas.
No todo el personal, pero algunos si, y que una empresa así de grande permita está clase de comportamiento, deja mucho que desear.

En este mercadona he encontrado un maton que estaba de cajero. Me ha dicho con muy mal tono que tengo mala fe cuando no habia hecho nada, guardaba distancia de seguridad, iba con mascarilla guantes. No volvere por su culpa

Hay que poner un sistema de razonamiento de compras, para que tengamos todo el mundo una compra razonable, ya que la gente no es cívica. Todo aquel que lleve exceso de productos, en caja se lo deberían de retirar. Esta es mi opinión como cliente asiduo de Mercadona. Hoy he ido en Museros y era

Mismo género, existencia de marca fabricada en Cataluña y carencia del mismo género de marcas del resto de España. Compro en casos de urgencia.

Mercadona al que le faltan productos con demasiada frecuencia. La compra se hace rápida y tiene un buen parking

Pero necesita la actualización y pongan la comida recién hecha para llevar o degustar allí mismo.

Como todos los establecimientos de la marca, buenos precios, el personal por lo general amable y atento.

Siempre faltan productos y siempre dicen que no saben si tienen en el almacen para reponer. La panadería apenas repone cuando falta pan.

Mercadona museos, voy 1 vez a la semana con una compra de 150 a 200 €. Todas las semanas me cobran mal la fruta y la verdura. Mucho cuidado si hay varias clases de tomates te cobrarán siempre el más caro, si coges manzanas lo mismo y así con todo. Muy decepcionada. Deberían de tener mucho más cuidado.

Muy bien pero deberían poner al principio de los pasillos los productos que hay en el ya que tienes que recorrer todo el establecimiento para encontrar algo

Pésima atención de una cajera que se ha puesto de cháchara con clientes conocidos sin importarle (ni disculparse) con los que nos toca esperar a que acabe su conversación