Restaurant Napoli Pizza, Playa

Como siempre todo buenísimo, los conozco hace 32 años y es el sitio donde me apetece todo lo que tienen en la carta.

No son capaces de poner el aire acondicionado siendo una odisea calurosa cenar alli, que hubiera una embarazada y 3 niños no fue suficiente. Lamentable. Mi dinero no se queda aqui…

El sitio es muy bonito. Las patatas bravas espectaculares y las pizzas hechas en horno de leña son magníficas. También pedimos tiramisú, tarta de queso y el helado de dulce de leche. No puedo decir cuál de los tres estaba mejor. Sin duda volveré otro día.

La comida era estupenda, personal entrañable, buen ambiente. Su zumo de naranja está recién exprimido. Me encanta.

Todo muy bueno pizzas, patatas bravas, mar y montaña y buen servicio restaurante de confianza

Pizzas de infarto, la verdad que nos ha encantado pero demasiado lleno a pesar de ello han intentado no tardar entre plato y plato, volveremos quizás con más frecuencia en otras fechas. La pizza de Nutella era una locura de buena
Notable alto

Ambiente con mucho ruido para cenar en familia es mas la mesa de al lado pidió que los cambiaran ya que había una mesa que no paraban de hablar bastante fuerte, tardaron en servirnos, cuando lo hacen traer primero las pizzas una quemada y los canelones de una niña de 5 años tardan aun mas, cuando debería de servirse antes o la vez, nos hemos llevado una impresión no esperada para un local tan bonito

En el centro de La Pobla de Farnals, tiene un coqueto comedor interior en el que ves como hacen las pizzas y una amplia terraza cubierta solo por el techo. Yo fui a cenar y menos mal que había reservado, a pesar de ser martes estaban casi al 100℅. Toda la comida muy rica; los entrantes, aunque muy buenos a 3€ cada uno igual no merece la pena (por eso no le pongo 5 estrellas). El resto riquisimo

Siempre que voy salgo contentísima. Recomendable la pizza campesina, opción vegetariana, aunque no lo seas. Y pierino de postre.

Para no volver nunca! La pizza calzone no tenía casi requesón. Todas las pizzas con muy pocos ingredientes. Nos sirvieron tardísimo, una hora esperando.mucho cuidado si hay algún alérgico, añadieron ingredientes que no aparecen en la carta y menos mal que nos dimos cuenta a tiempo. Un desastre tanto el servicio como la calidad.

Un sitio para repetir mil veces. La comida riquísima y las pizzas increíbles, sin dejar de lado el súper postre que gracias a Andrea, una camarera súper cercana y amable, nos hemos comido. Repetiremos sin duda.

Con gran tristeza escribo esta reseña por la cantidad de años que llevo siendo clienta más que satisfecha. Ya no es lo que siempre había sido y lo que siempre había recomendado, desconozco si lo siguen llevando las mismas personas. Lo de hoy NUNCA me había ocurrido: Teníamos mesa reservada a las 15’00h.y nos han tomado nota a las 15’30h, después de avisarles. La camarera, lejos de disculparse, vino pidiéndonos de malas maneras que nos diéramos prisa. Pasaba el tiempo y no nos ofrecían nada para picotear e ir llevando mejor la espera, así que pedimos, por favor, unos grissinis (palitos de pan que siempre solían poner) y por fin a las 16’00h.nos sirven el entrante. Una botella de vino cayó antes de empezar a comer, claro, una hora de espera es lo que tiene. Pedimos otra, que nos dejaron de mala gana encima de la mesa, no en la cubitera, ahí seguía la otra vacía que ni se llevaron. El café nos lo trajeron normal (no largo como habíamos pedido) y cuando llega el postre, nos traen uno diferente al que habíamos pedido y al comunicarlo nos preguntan extrañados que si no lo queremos (ya que lo tenemos en la mesa), pero no como “detalle de la casa” por todas las molestias ocasionadas, sino en sustitución al que realmente queríamos y así habíamos pedido. Hablamos con los encargados para hacerles saber nuestro descontento y no tuvieron ni un detalle para intentar compensar el servicio prestado. En fin, como he dicho al comenzar, me entristece mucho el servicio recibido después de tantos años como clienta. Espero que sea algo puntual que solucionen pronto y este restaurante vuelva a ser lo que ha sido siempre.

Un desastre de restaurante. Nuestro turno empezaba a 20.30 y acababa a 22.00.a las 21.39 no nos habían servido. Éramos 8. Y luego un plato llevaba una salsa que no estaba entre los ingredientes descritos en la carta. Esa salsa llevaba almendra y el que lo o pidió era super alérgico. Menos mal que se dió cuenta. La camarera Andrea muy bien y disculpándose todo el rato. Llamanos al encargado y a todo nos dijo que si, pero ahí quedó todo.
Muy mala impresión. No volveremos

Larga espera para cenar (50 minutos desde que pedimos hasta que nos sirvieron el primer plato), y en ese tiempo, no nos sacaron ni unos tristes grisines o aceitunas. Tampoco nos preguntaron si queríamos pedir alguna bebida más. Totalmente desatendidos. La comida está bien, pero no compensa la espera.

Desde que hemos llegado la atención de Ana a sido inmejorable! Nos hemos sentido muy agusto y nos a recomendado y ayudado a seleccionar los platos cuando estábamos entre varias opciones. La comida también estaba buenísima! Sin duda repetiremos y recomendaremos el lugar.

Pizzería con solera que no ha perdido la calidad al paso del tiempo, sin duda un buen lugar para degustar sus múltiples pizzas y pastas, no te olvides de probar la calzone para mí es una de las mejores de todas las pizzerías que he visitado.

De todo lo bueno del restaurante me quedo sobretodo con el servicio de kike, 10 de 10 como camarero. Nos recomendó el postre el cual ha sido de los mejores que he probado, la pizza tambien excelente. No es un restaurante cualquiera, ojala volver.

El restaurante está bien, son dos locales separados por una especie de galería y una terraza en la acera que aunque no es muy íntima, (ya que la gente pasa todo el tiempo por alli) es bastante más agradable en verano que cualquier interior.
Quede bastante decepcionada, después de llamar varias veces para reservar mesa y que no me cogieran el teléfono a las 8,30 de un domingo de agosto nos presentamos alli, la chica que nos atendió quizá la maitre, nos dijo que no había posibilidad de cenar en la terraza que estaba todo reservado, que podíamos cenar dentro, hacia muchos años de la última vez que estuve y me apetecía probar sus pizzas de nuevo, así que aceptamos.
El camarero que nos atendió, simpático y profesional, quizá por mi decepción en la elección de la mesa no pude disfrutar de la Pizza aunque mi marido y mi hijo dijeron que estaban muy buenas.
No se si volveré, (no puedo ser imparcial) pero dejo la elección a cada cual que lea esto.

Lo más destacable fue la la atención de Ana. Probamos el menú degustación y estaba bastante bueno. Algo mejorable el postre y la pizza, según nuestros gustos. Los entrantes, muy buenos, destacando el Tartar.

Buen servicio y buena atención. En cuanto la pizza con trufa, que hemos pedido no tenía suficiente ingredientes, mucho pan y muy poca salsa de trufa y por encima puesto jamón super salado.