Restaurante Blayet, El Perellonet

La comida genial como los ultimos 40 años que hemos ido a celebraciones familiares, PERO no entiendo que sirvan la cocacola de 20 cl que se usa para cubatas en vez de la de 35 cl que se usa en hosteleria, hace que parezca que quieran sacar un extra incrementando los dígitos de la cuenta al tener que pedir mas bebida y no deja en buen lugar al restaurante. Es una critica constructiva para mejorar

Nos sacaron una paella quemada y nos comimos lo que pudimos. Venir hasta lo más lejos de valencia para esto no merece la pena hay lugares bastante mejores y más económicos en el palmar etc.

Restaurante perfecto para ir con la familia. Comida mediterránea con muy buenas paellas. Sobresaliente.

Yo ya sé que este rest.tiene muy buenas reseñas de hecho he ido a comer muchas veces y muy bien, pero hoy he salido defraudado, al entrar había un individuo ya mayorcito que en vez de atenderme estaba mirando por la ventana con un brazo en jarras con poca empata y ganas, igual han cambiado de dueños y no me he enterado este señor pegaría mejor en una vaquera. Lo siento.

El mejor arroz al senyoret que he comido nunca fuera de casa. Absolutamente recomendable. Gran servicio

La paella valenciana aceptable, superior a lo habitual en esta zona.
Un poco cara, 15 euros para llevar, recogida y devolución a cargo del cliente.
Pero mejor que esté buena y cueste más que no que esté mala y cueste menos, claro.
La sirven para llevar muy muy caliente y en envase de plástico, mala cosa. Se les dice y no corrigen, peor cosa.
Restaurante grande, mucho aforo, demasiado bullicio. Pero bien organizado, va sin gran retraso todo.
Precios demasiado elevados, al revés que en el pasado; el local no ha evolucionado a mejor con los años.

Hemos comido muy bien y rápido. Atención muy buena, todos chicos jóvenes estudiantes muy atentos y amables. Paella valenciana muy buena. Repetiré.

El postre, brownie 6,50 caro para la porción que es, la Coca-Cola 2,75 la pequeña, por lo demás bien

El Blayet es todo un clásico de la zona, hacía muchos años que no íbamos, posiblemente más de 20.

El local lo han reformado y es muy cómodo, tanto para ir en pareja como en familia. En nuestro caso éramos 9,6 adultos y tres niños.

Es un local que siempre está lleno (buena señal), por lo que hay que reservar, especialmente en verano.

Llegamos a las 14: 00 con mesa reservada, enseguida nos atendieron y nos llevaron a la mesa.

Pedimos las bebidas y unos entrantes para hacer tiempo antes que nos sacaran la paella de la Albufera que pedimos en la reserva.

Los entrantes fueron mejillones, sepia, puntilla y all i pebre, estaba todo muy bueno.

Una vez acabado, el camarero nos sacó la paella, la verdad es que estaba buena, el arroz en su punto (como nos gusta a los valencianos) y en cuanto a cantidad había más que de sobra, de hecho sobró bastante.

De postre se pudieron helados, tartas y frutas, todo casero y muy rico.

Por parte de la atención del personal, muy serviciales y agradables.

En definitiva, un lugar donde acudir.

Hemos ido a pasar el día a valencia con el peque y buscando restaurantes que estuvieran bien para niños, recomendaban éste, un acierto la verdad. Sitio ideal para niños tienen un pequeño espacio para ellos con parque y un estanque con tortugas. Camareros majos, servicio rápido, comida calidad-precio razonable. Hemos pedido de entrantes, croquetas de jamón con pollo (2€unidad) muy ricas, calamares romana (15€) normalitos, paella valenciana (14€) muy rica y bien de cantidad, hemos pedido para 2 y ha sobrado.postre y café. Repetiremos sin duda cuando volvamos a valencia.

Calidad atención De 10. Probamos el arroz negro y una paella de arroz del señoret y es para repetir.

Los mejores bocadillos de sepia y de calamares. Los famosos bocadillos de calamares de Madrid son auténtica basura comparados con la Maravilla qué son los del Blayet.
Nada mejor que los desayunos de tostadas con mantequilla y mermelada.
También tienen platos muy ricos quizás un poquito caros y los postres están muy buenos, en especial la tarta de la abuela.
El personal es muy amable y no le pongo la quinta estrella porque creo qué fallan en arroces y un poco en precio, algo elevados.

Muy buena comida, buen servicio y muy buen servicio para las reservas. Añadimos a dos personas a última hora y sin problema. Ah también sin problema en llevar a nuestra perrita comiendo en la zona del porche.

A pesar de estar fuera de su horario de apertura, las bravas ricas y la cerveza acompañada de cacaos.

La atención teléfonica no fue buena. De la comida, las croquetas no estaban mal, pero la fideua de la casa estaba reseca y sosa (en cualquier casa de comidas la encuentras mejor). El arroz caldoso de foie tampoco se pasaba, aunque las raciones son abundantes. Lo único que se salva son los camareros que son atentos y amables (por lo que le doy dos estrellas). Para la fama y los precios que tiene, me parece que no está a la altura, por los alrededores puedes encontrar restaurantes mejores y más económicos.

La paella valenciana estaba muy buena (con bastante verdura, como a mí me gusta) y buen trato por parte del servicio.

El restaurante está muy bien y la comida buena, tampoco espectacular pero bueno, ahora bien: Los camareros son muy jóvenes (y son un encanto) pero te atienden medio asustados porque el jefe del restaurante es, sinceramente, un impresentable. Se pasó toda la comida gritando a los camareros y alentandoles a que fueran más rapido, cosa completamente innecesaria ya que nos sirvieron en 5 minutos. Nos hemos pasado toda la comida en tensión por si algún camarero hacía algo "incorrecto" y este señor se pasaba a pegar cuatro gritos. Un cuadro todo, la verdad.
Evidentemente no volveremos, hay un montón de sitios con mejores arroces y mejor trato a sus empleados, cosa muy importante, por cierto.
En definitiva, que sales a comer para disfrutar y estar a gusto y te vas con una indigestión del 15 del puñetero agobio que produce este sitio por culpa de un señor con pocos modales.

Comimos un menú cerrado, la paella estaba espectacular, pero me falló un poco los entrantes que aunque estaban buenos las raciones eran justas para el precio del menú

Pues los entrantes muy bien, pero el arroz negro no estaba bueno, salado y con algún grumo de arena de los chipirones, eso no puede ser.
La paella valenciana con mucho pimentón.
No sé, igual han cambiado de cocineros y no saben muy bien como se hacen los arroces en Valencia. Fatal

Producto y presentación aceptables. Trato del personal en general un desastre total. Curiosamente menos el que parecía más jóvenes de todos era el más educado y atento. El resto ni profesionalidad ni ganas. No volveré