Restaurante La Bruschetta, Alicante

Los camareros no han estado nada atentos. Y el jefe, un impresentable desagradable. Fue la primera vez que fui a este sitio y no volveré. Hay mejores restaurantes en los alrededores con mucha más clase.

¡Asegúrate de visitar este restaurante!
¡Es increíblemente!
Pedí fideos negros con vieira y erizo

No se puede cenar más a gusto, tanto el servicio del personal y su amabilidad como sus platos son exquisitos. Muy recomendable!

El propietario tiene mucha palabrería sobre la comida y luego es un desastre, mucha trufa y ni la vimos.
Su manera de atendernos fue nefasta, mal educado, grosero y se cree el dueño de Altea.
El entorno del restaurante es ruidoso y el servicio lento.
Sino quieres perder tu paciencia y dinero, tienes muchísimas opciones en Altea.

Camarera totalmente inexperta. Derramé el vino, olvidé traer aceite y vinagre para la ensalada. Trajeron agua sin gas en lugar del agua con gas ordenada. Muy caro. Comida mediocre. Nunca volveré.

El sitio fantástico. La comida buenísima. El timing regular. Pero vale la pena ir. Porque es un italiano fantástico

Ambiente excelente y agradable. Aunque la espera entre platos se hace algo larga! Merece la pena por la calidad del producto. Recomendado 100%100.
Muy rico todo!

Anoche fui testigo durante la cena con unos amigos, del comportamiento de Urlika Persson (Sra.quien hace una reseña) y acompañantes. Desconozco muy bien lo que ocurrió pero lo que es cierto es el grupo cambió varias veces de mesa. También lo que se le ha olvidado decir a esta señora, es que delante de todos los clientes uno de sus acompañantes escupió en el suelo antes de marcharse maldiciendo al restaurante y su personal. Pasara lo que pasara no son modos y no es que no quieran volver si no que no les deberían dejarlos entrar. Para que quede bien claro y porque lo que es justo es justo y como cliente ocasional me veo en mi obligación de contar lo ocurrido.

This place is a must if you're ever in Altea. The food is amazing and staff are fantastic a real gem of a place and will definitely visit you again although I have been twice in a week. Love it.

Calidad y buen hacer mezclados con maestría.

Restaurante muy tranquilo y acogedor, con una preciosa terraza y un trato con el cliente que roza la excelencia.

La calidad del producto que trabajan es inmejorable, sencillamente sorprendente. Merece la pena dejarse aconsejar por Tomaso, el regente del restaurante que nos aconsejará según nuestros gustos particulares.

Imposible no acertar con cualquiera de sus platos. Buon appetito!

Esperienza unica.il signor Tommaso si è dimostrato una persona speciale. Grande Chef cucina impeccabile.ci ha fatto sentire a casa.davvero grande bella persona.bellissimo staff e sicuro un posto da consigliare a chi vuole passare una splendida serata! Ritornerò di sicuro

No nos ha gustado el trato en este sitio. Cuando llegamos no tenía apuntada nuestra reserva, pero es que además nos han tratado sin ninguna educación. Muy mal la verdad. Nada recomendable. Para dedicarse a hostelería la empatía y las buenas formas han brillado por su ausencia.

Nuestras expectativas eran altas.pero el maitre fue muy borde! La chica que nos sirvió aperitivos encantadora. La comida regular

Comida italiana casera buenísima. Nos recomendaron y atendieron nuestras dudas muy bien. Lugar acogedor. Para repetir sin duda

El sitio esta bien, tiene buen ambiente y bien decorado.
La pasta te la venden como que es super fresca y casera, y muy italiano todo, pero al final muy decepcionado.
Comienzan trayendo a la mesa un plato con trufas para que veas y huelas, pero un poco fail. Yo tampoco soy un experto en trufa, pero mi tio es chef y me ha enseñado como huele una trufa buena, y puedo asegurar que no tiene nada que ver con lo que nos trajeron. Tenia mala pinta y no olía bien. Te las traen como para venderte los platos de pasta con trufa, que solo por llevar unos trozos de trufa pasan de 15€ a 35€.
Al final acabamos pidiendo carpaccio y burrata de entrantes y pasta pesto de plato. Los entrantes estaban ok, nada del otro mundo. Y la pasta tampoco era nada increíble. El pesto muy muy poco logrado, apenas tenía sabor ni textura. La pasta que se supone que era casera no me pareció que fuera nada del otro mundo.
Y lo peor de todo fue el “parmesano” que ponen para la pasta. Eso no es parmesano. Terrible. Eran polvos que ni olían ni sabia a queso, y mucho menos a parmesano de verdad.
Luego el postre de crepe de melo a mi padre le gustó, pero a mi sin más.
Algo a comentar que fue super raro fue el señor que nos atendió. Era muy complicado comunicarse con él, y hacia una cosa muy rara de llenarte el vaso de cerveza, como si fuese una botella de vino, supongo que para que bebas más. Bueno, lo puedo tolerar, pero lo hacia cogiendo la cerveza por arriba, como casi tocando por donde beberías con su mano. Muy raro. También le preguntamos que platos están buenos, o se suelen pedir mas, o que nos recomienda, y la respuesta fue antipática, muy difícil de entender, y sin aportar nada de valor. También se estaba quejando y parecía como enfadado porque había mucha gente en el restaurante, pues tio, es semana santa y es un restaurante, es lo que hay.
La otra chica que nos atendió muy simpática.
En general, un italiano con sobre precio, definitivamente para turistas (rusos), en el que prima más el “aparentar” que el que la comida esté realmente buena.
No lo recomiendo ni voy a volver.

Wir hatten eine Empfehlung, dass es dort sehr gut sein sollte. Aber wir wurden enttäuscht. Das Essen war portionsmässig recht übersichtlich, geschmacklich okay, aber nicht besonders gut. Dafür, für spanische Verhältnisse, zu teuer. Der "Vino de la Casa" 20 €! Faszit: Für Durchschnitt zu teuer und auch kein besonderes Ambiente, dass dies rechtfertigen würde.