Taberna Sabores, bajo izquierda

Me encanta el lugar siempre
Toni pendiente de todo.es nuestro restaurante para cenar siempre que nos reunimos las falleras mayores del 92

Pésima la atención. La familia queríamos tomarnos algo. Dentro a las 12h no sé podía porque ya tenían las mesas de las comidas. De sobra tenían tiempo para atendernos. Hemos estado en otro sitio sólo media hora. Y fuera no se podían juntar 2 mesas. Estaba todo vacío, no había nadie. Además han sido muy desagradables en el trato. Íbamos con una persona oncológica y muy enferma. Mi madre. No puede caminar. Les ha dado igual. Ojalá no vayan más clientes y sepan cómo tratan a la gente. Es la primera vez en 50 años que me tratan tan mal. No vayan.

El almuerzo pésimo y encima un atraco, nos dijo eldueño que no avía almuerzo popular y nos cobro de un bocadillo con dos longanizas con unas poquitas abas, un tinto de verano y un café por dos personas 28,70 €

No volveremos, hemos ido hoy a desayunar y fatal, tostada ridícula con pan duro del día anterior, tomate de no sé cuándo y jamón que prefiero ni recordar. 2 tostadas malas y 2 cortados 10,40Euros

No puedo opinar por la comida, pero me dejo muy impactado, fue que pase a las 14,30hrs con todo el calor que caía, sudando y me dieron al pasar por la terraza de la taberna un vaso cn agua fría, muy agradecido por gesto que tuvieron conmigo y con el resto de los viandantes, no todo los bares o restaurantes tienen este gesto y por eso GRACIAS y tenéis 5 estrellas.

Geniales. Muy, muy bien. Ayer cenamos allí en la terraza, de tapeo. La comida buenísima, muy bien presentada y el servicio atento y rápido. Nos encantó, es nuestro lugar cuando vamos al teatro Flumen. Lo recomiendo.

Sin ganas de trabajar del camarero. Llegar con idea de tardeo y hacer merienda cena y decidir irnos a otro sitio tras pedir únicamente dos aguas. Personal sin ganas de trabajar y encima al pedir que cobrará con datáfono, ni siquiera te enseña el datáfono. Pagas con fé, con fé de que cobre lo que es. No merece una segunda oportunidad

Pésima atención del dueño o encargado, mal trato al cliente, mal educado. La gente va a tomarse algo y luego decide comer o no y el hombre es tan MAL ENCARADO y tan desagradable que no provoca volver.

He tomado café aquí estando de paso y me ha gustado mucho. El local, siendo pequeñito es bastante agradable y tienen una grandísima terraza. El local hace esquina y tienen terraza en las dos calles. El café americano estaba bueno, es un producto que los hosteleros suelen hacer de cualquier manera por aquello de que es un café aguado pero este estaba bien. Encima tienen el detalle de ponerte una galletita en el plato del café (es un detalle que ya cada vez se ve menos por el tema de los costes y se agradece, pero como sugerencia, hoy por hoy, que la galletita no vaya en un envoltorio individual a mi personalmente no me gusta. Aún así es de agradecer).
Lo que me ha llamado mucho la atención es la barra con los productos para los almuerzos. ¡Qué pinta tenía todo! Un aspecto increíble y los olores mejor aún. Sin duda, buscaremos la ocasión para poder acercarnos y almorzar tranquilamente a ver qué tal. Desde luego, si sabe cómo huele y pinta será espectacular.
El problema es el sitio para aparcar, una locura. La ubicación (calle Pare Ferris esquina con Joaquín Ballester) hace que sea muy complicado dejar el coche sin tener una "receta" cuando llegues. Buscando sitio he visto la grúa llevándose a uno.
También he visto que hay menú del día, pero ir a comer lo vamos a tener bastante más complicado.
En cuanto vayamos a almorzar, actualizo el comentario para que sepáis más.

Una buena experiencia culinaria, el servicio de los camareros de 10, excelentes, muy profesionales, sin lugar a dudas ésto hace la diferencia a la hora de comer enhorabuena los platos muy bien presentados y de muy buen sabor, te ofrecen un menú del día por 12€ con bastantes opciones. Muy recomendable el lugar, volveré.

Mala atención. Malas formas. Mal servicio.
La cena no estuvo mal pero tenían mucha prisa para atender, comentarios fuera de lugar y poca empatía con el cliente.
La atención personal nefasta.
No volveremos. Al cliente hay que cuidarlo. Nos apagaron las luces siendo sábado, y ni siquiera eran las 23: 30 de la noche, no habíamos ni acabado de cenar.

No lo recomendamos.

Pésimo servicio. Dan un trato de odio hacia el cliente. Los baños están en pésimas condiciones sanitarias. Desde luego una amenaza para la salud pública.

La puntuo tan bien porque sorprende, la comida riquísima, tradicional y hecha con mimo. El camarero creo q era el dueño fue atento y muy profesional. La calidad precio excepcional

Je suis arrivée sans réservation mais la patronne m'a proposé une place au comptoir car tout était complet. La sangria est délicieuse et servie de façon très originale. Las sepias de playa sont cuites parfaitement avec une sauce à l'ail et une salade, les patatas bravas très bonnes. Service avec le sourire malgré l'affluence. Je recommande et je reviendrai.

Gente simpática, alegre, que se lo curra para diferenciarse de los demás, necesitamos más sitios así y además con buena cocina.

El local es más bien pequeño, el servicio muy amable, la comida está buena y apetecible, la pena es que dado el tamaño y lo escandalosos que somos las personas en general, al haber varias mesas con bastante gente, en lugar de hablar, se grita, lo que hace que le falte algo de tranquilidad para ser excelente

Queríamos tomar algo, local solo ocupado con dos mesas y el resto vacío. Tras una lluvia y con todo empapado, solo nos permiten tomar algo en las mesas mojadas o en la mesa de la puerta que no tiene espacio.

No cenar a las 22.15 no significa no ser clientes

El dueño de ese negocio tiene un problema! De resentimiento materno. Estaría mejor que lo atendieran a él, en un manicomio, ya que luego de estar sentados y preparados para solicitar unas cervezas de entrada, nos levanto de la
Mesa, porque alegó que esas mesas no eran para tomar y que solo era para cenar. De verdad que eso es de muy mal gusto, total que nos paramos y nos fuimos al local al lado, y al terminar de tomarnos lo que íbamos a tomar pasamos por el frente y Nos dimos cuenta que tenía el 80% de las mesas vacías.esta taberna sabores deja mucho en que pensar cómo restaurante. Jamás recomendaría a esta taberna por ser de personas amargadas y mal educadas. Y se lo dije de frente. Con esta atención ni los animales se sentirían a gusto. Lo peor en taberna que he visto en mi vida. Si hubiese un tabulador del 0 al 10. Estoy seguro que sacará. -1 porque es nefasto el servicio.

La atención muy buena, pero he pedido ensalada de tomate, queso tierno y anchoas y he tenido que dejar el queso, porque estaba pasado. Mi marido ha pedido un bocata de puntillas con alioli y las puntillas escasas.

El servicio puede mejorar. Mucho ruido en el interior del local, mejor terraza. Cuidado con el vino: te cobran 13€ por vino que en el Mercadona encuentras por 2€.