Taskagat, València

Un ambiente y un servicio estupendo. El dueño Óscar es súper majo, ponen un musicón de la leche y la birra a buen precio y buena.

¡Lugar maravilloso! Música y ambiente súper 'Old School', fuera del horrible circuito comercial, como en casa. Con un toque de sabor SO36, pero en pequeño tamaño y alcance.

Buen lugar para estar con tus amigos y tomar algo. Además, tienen bastantes juegos de mesa.

Óscar, el propietario, es muy simpático y siempre trata muy bien a la gente

El mejor bar de toda València! Buena música, buen ambiente, buena cerveza y los precios más baratos que en cualquier sitio. Todos los días hay buena gente en el taska. Además, el dueño, Óscar, ha hecho camisetas súper chulas (y tiene un bar)

Excelente bar para disfrutar. El camarero es sin duda uno de los mejores que he conocido. Lo recomiendo 100%, no te arrepentirás.precios inmejorables

L'amo es la canya. A certes hores se li'n va la pinça però mola mes encara. Recomanable per a totes les edats.

Increíble el servicio y aún mejor el dueño. Sin duda el mejor bar de Plaza Cedro y de Valencia para pasar un buen rato.

Pd: cuidado los sábados que no sé qué pasa que de repente te teletransportas a Carrer Carles Cervera 23.

El ambiente es bastante original. El volumen de la música permite hablar. Tienen variedad de cervezas.

Acabé en este lugar de casualidad, mientras andaba sin paradero durante días en mi viaje a pie por la costa española. Recuerdo llegar a la puerta y que la decoración me impactase de golpe. Tenía un decorado rudo, punk, y sin vacilar abrí la puerta y me colé.
Nada más llegar a la barra un simpático y hermoso camarero me atendió con una sonrisa de oreja a oreja. Estaba sediento así que me tomé un kalimotxo con casalla bien frío mientras de fondo sonaba Eskorbuto, no recuerdo que canción era.
Mientras disfrutaba de ese momento de paz empecé a escuchar una conversación que salía del fondo de aquel bar. Estaban comentando varias curiosidades aleatorias hasta que hicieron más hincapié en un tema en concreto.
Hablaban sobre un rumor de la existencia de una máquina de teletransporte a raíz de las nuevas investigaciones secretas rusas. Algo en mi interior se alborotó y tuve que obligarme a levantarme de mi taburete para interrumpirles la conversación y preguntarles si podía unirme. Éstos, como si de toda la vida nos conociésemos, me aceptaron y comenzamos a charlar.
Uno de los dos, casualmente, venía de Rybinsk, una pequeña localidad rusa. El hombre nos comentaba que su familia le necesitaba de vuelta ya que el gobierno estaba reclutando gente para la guerra y que si no regresaba cuanto antes, le tacharían de desertor y no podría volver jamás. Nos quedamos anonadados y, en parte, algo apenados por la historia, pero no queríamos amargarnos esa noche así que seguimos comentando el rumor sobre tal máquina.
Ilvir, el hombre ruso, nos contó que su hermano pequeño pudo probar aquella máquina ya que trabaja para el estado como militar, en el cuerpo de francotiradores. Éste le comentó a Ilvir que tuvieron que utilizarla con urgencia ya que en una de las misiones un grupo de revolucionarios les tendieron una emboscada, así que sin ningún otro plan, la utilizaron. Le contaba que se sentía extraño tras ese acontecimiento, que al atravesar ese “portal” se sentía más triste, como vacío y desolado, lo cual vi lógico, una acción así tan innatural no tiene que ser sana.
Después de una charla de horas sobre el posible paradero de aquella máquina y de si era verdad o no la historia de su hermano, decidimos marchar de allí ya que era hora de cerrar. Como ninguno de los tres teníamos sueño, seguimos pasándolo bien paseando por los callejones de esta zona. Casualmente, mientras cruzábamos una calle, empezó a sonar el teléfono de Ilvir, era su hermano. Su cara parecía que iba muriéndose poco a poco, cada segundo de conversación que pasaba era un suplicio para él, pero no entendíamos el por qué ya que estaban hablando en ruso.
En cuanto Ilvir colgó la llamada, nos miró fijamente a los ojos y nos dijo que le siguiéramos. Javi y yo nos miramos asustados y decidimos ir con él. Éste no nos quería decir nada, tampoco hablaba, era una situación incómoda a más no poder.
Tras unos 15 minutos de paseo llegamos al destino. Nos encontrábamos delante de una especie de garaje estilo americano, tenia una verja color beige con unos números escritos en la esquina superior izquierda en pequeño, no los recuerdo.
Antes de abrir la verja nos comentó que lo que iba a pasar en los próximos minutos podría llegar a cambiar nuestra perspectiva de ver la vida y la evolución de la humanidad. Después de tal discurso, se armó de fuerza y abrió aquel garaje. Estaba vacío. Javi y yo no dábamos crédito ante tal situación, fue una broma bastante mala, sinceramente. De repente, se empezaron a escuchar ruidos, como si el espacio del garaje se fuese a romper en pedazos hasta reinar la oscuridad. No entendíamos que estaba ocurriendo, hasta que de pronto, en el transcurso de tiempo de un pestañeo, apareció un hombre alto, rubio, con un chaquetón verde y unos pantalones perfectos para esquiar. Ilvir se giró hacia nosotros y nos dijo: “Chicos, éste es Ozwald, mi hermano”. Javi y yo nos quedamos en blanco y tuvimos que contar hasta trece agárramela que me crece jaja na el taskagat es god cabrón.

Encantado con el sitio, un lugar donde solo va gente guapa pero para guapo el dueño que por cierto tiene un bar

Un lugar genial. Buenos precios, buen trato. Uno se siente realizado al 100%. Revomendado para gente enrollada y alternativa, pero un sitio donde caben todas. Un 10 en toda regla.

El camarero muy amable, me recomendó que tomar según mis gustos y me ofreció probar para ver qué me gustaba más. Los cubatas muy cargados, con 1 ya tenía suficiente para toda la noche. Repetiremos.

El mejor sitio para tomar unas cervezas y pasarlo bien! Un trato excelente y unos precios geniales!

De los mejores bares de Valencia: buen ambiente, bebida baratilla, un dueño super majete.volveré sin duda

El mejor sitio para tomar unas birras, con camareros geniales. No sirven comida, pero te la puedes traer de casa o de otro lado.

Visita obligatoria en la plaza del cedro, con terraza y ambiente muy agradable.
El camarero muy atento y simpático. Para repetir!

Atención perfecta! Oscar es una maravilla.
Un bar súper familiar, buen rollo, divertido
Genial para tomar algo cualquier tarde
100% recomendable

Si estáis en el cedro y no venís a este bar no se que estais haciéndo, el mejor bar de la zona con el mejor dueño "Oscar el Boss".

Buen sitio para tomar una buena cerveza y pasar un buen rato jugando a juegos de mesa en buen ambiente

BUEN LUGAR PARA TOMAR ALGO CON LOS AMIGUETES, BUENA CERVEZA! Y EL CAMAMERO EL MEJOR DE LA ZONA UN 10