Teatre Talia, València

Es un teatro clásico muy acogedor pequeño pera espacioso a la vez muy buen sitio para ir con tu pareja a ir a ver una obra de teatro o cualquier clase de obra artística

Se trata de un teatro pequeño con cierto encantó y justo en el centro de Valencia en la calle Caballeros zona muy concurrida, hay muchas más posibilidades aparte del teatro hay muchos restaurantes en la zona, pub y lugares para tomar una copa.
El teatro suele tener un repertorio bastante amplio y representaciones bastante buenas yo he ido en dos ocasiones y la verdad que me ha gustado.

Bien. Me ha extrañado ver que las reseñas hablan de butacas cómodas. Ciertamente son muy cómodas pero quizás ya se han desgastado por el uso y los asientos no son mullidos, más bien se hunden cuando te sientas. Necesitan un repaso.

No encanto la obra que fuimos a ver para mi gusto el teatro necesita algunas pequeñas restauraciones y hacerlo un poco más confortable

El teatro Talía es un referente en la ciudad de Valencia por su historia, solo por esto ya merece una visita. Afortunadamente la gestión actual es excelente y eso se refleja en una programación muy interesante. Si os gusta el teatro hay que estar atento a la programación, luego disfrutarla.

Un teatro muy bonito, cómodo y con buena técnica de escenario. Ambiente de un teatro verdadero clásico. No como la mayoría en Valencia.

Rigurosas medidas de seguridad, buen trato personal que nos resolvió un problema con las entradas y un programa interesante y diverso.

Un Teatro como si fuera mi casa, he tenido la suerte de bailar, actuar hasta ahora 6 veces.
Impresionante teatro, cuidado, higienico, el personal técnico, geniales, trabajadores muy amables, cumple protocolo. Frecuentemente llevan muy buenas obras.
Muy recomendado.
Ahí también las fotografías que comparto de Sergio Lacedonia y Luis Bermejo.
Actuación de Tango con analía Bueti y Cadenero Tango

Como siempre genial, una tarde maravillosa disfrutando de un espectáculo auténtico.
Tienen una programación muy variada al gusto de todos los públicos.

Es un teatro bien situado, desde donde se puede dar un paseo ó cenar por unos lugares privilegiados de Valencia.

No lo conocía.
Antiguo, pero digno. Mejoraría con reforma.
Puntuales con el horario y rigurosos con medidas covid.
La visibilidad y la acústica buenas en el patio de butacas (fila 7).
Precio algo caro (22 € c.u.).
La obra - Adiós dueño mío, (Magüi Mira) - bien adaptada y con atractiva puesta en escena. Muy entretenida.
Recomendables obra y teatro.

Me gusta. Pero para mí. Las tallas son enormes y el estilo muy normalito. Eso si. Moda interior y Deportiva buenas

He ido a ver varias funciones de teatro recientemente. Muy bien! Buena organización. Personal muy amable. Buena opción de ocio! Repetiré, sin duda.

Hacia mucho tiempo, que no había ido, pero siempre me ha gustado por que es del tamaño que ha mi me gusta. Esta claro que no es Olimpia, ni el Principal, pero para mí tiene un encanto especial.

Muy poca distancia de Seguridad. Las filas siguen llenas igual que antes y a la misma corta distancia que antes del Covid, con lo que tienes al de delante y detrás pegados a tí literalmente. Deberían cuidar más esto, toda la gente lo comentaba.

Fuí a ver el monólogo de Luís Piedrahíta y todo muy bien. Se respetaba el aforo y las medidas de seguridad. El sonido y las vistan también perfectas.

Es un teatro pequeño que te envuelve y te transporta por completo dentro del espectáculo. Aunque las butacas están un poco anticuadas, pequeñas y no demasiado confortables.

El espectáculo genial. El teatro digno de visitar. La cultura es segura. Q te cobre 2€ más tanto en taquilla como online no es correcto

Alguna butaca resulta incómoda pq se hunde mucho y hay poco espacio para las piernas de espectadores altos. La obra, Invisibles, nos hizo pasar un rato muy agradable, algo muy escaso en estos tiempos. Los actores geniales. Un 10.

Bonito teatro. Pero inaccesible por culpa de las absurdas calles peatonales. Queremos el centro de la cuidad abierto al tráfico y sitios para aparcar gratis, y menos carriles bici que no sirven para nada.