Un Cuiner a L´Escoleta de Sagra, Alicante

Una sorpresa aunque nos han contado llevan desde 2012. Cuánto retraso!
Junto a la piscina de un pueblo interior de la Marina Alta, en un marco de naranjos a los pies de la serranía. Menús con elección de segundos o un menú degustación completo, ambas elecciones extensas, te llenas, con una relación calidad-precio excepcional. Familiar pero cocina y servicio de altura
Carta de vinos muy extensa y curiosa, a precio ajustado, fantasticos los consejos de Sergio.
Pan y alioli de entrada como en toda la zona pero a la plancha dan paso a bocados de aperitivos y entrantes donde brillan las cocas, gazpachos sedosos, continuar con pescado según mercado, nosotros gozamos de salmonetes y corvina con acompañamientos vegetales y minifalafel, delicioso. En dos días (repetimos) nos dió tiempo a probar un arroz meloso de peix y pulpo, cabrito confitado y sus costillas, rabo de vaca y el entrecot, todos excepcionales. Los postres no desmejoran: un flan de fruta de la pasión, tarta de queso, chocolate y café, mousse de gintonic. Buen café.
Para no dejar de venir

Restaurante ubicado en la piscina de Sagra pero con una calidad al nivel de los mejores restaurantes de la comunidad Valenciana el servicio es espectacular el producto es de primera calidad exquito y chapó por los cocineros y el sommelier simplemente un espectáculo para los sentidos

Un cumpleaños doble, con dos amigos, la primera vez que fui y aluciné! Cocina de autor pero realmente comestible, con buen producto valenciano y de temporada. Un arroz meloso para terminar exquisito y de calidad. Todo a un precio muy muy adecuado. Tienes que ir! No te lo pierdas
Yo, en cuanto pueda, volveré a pesar de los casi 100km que tengo de distancia

Todo bien. La comida dentro de los baremos de calidad precio. El Tomate de la huerta con salazones recomendado. Las croquetas mediocres. Buenas de sabor se podría mejorar en el producto final. Las bravas son muy básicas. Postres bien. El susto final te viene con el pan dos rebanadas de pan 5 €. Excesivo. Aún así es un restaurante recomendable para comer cocina creativa autóctona de la Marina.

Restaurante agradable, tranquilo y donde poder degustar platos exquisitos. Sitio que hay que volver, siempre que se pueda.

Todo un descubrimiento y, como parece ser tendencia, en el lugar más insospechado, un bar en la piscina q va ascendiendo. Una muy buena relación calidad precio aderezada con una extensa carta de vinos bajo un servicio cuidado. Cocina próxima al entorno con combinaciones atrevidas como su gazpacho de cerezas con pescado (cuestionable) y sus cocas siempre impactantes como entrantes. Menus ajustados en cantidad pero acordes en calidad con el buen consejo del camarero ante la amplia carta de vinos. Por poner un pero sus precios en bebidas de 3€ la caña o 3,50 el agua q, a mi entender, son innecesarios cuando ya hablamos de menús próximos a los 50€.

La calidad se paga pero merece la pena ir. Sobretodo te recomiendo ir a almorzar encarecidamente

Fuimos a comer unos amigos con niños y tiene unos menús con precios elevados (entre 21'50 y 29 euros dependiendo del principal), pero acorde al producto que te ofrecen que es de buena calidad y bien elaborado, a excepción del arroz meloso de pescado de lonja que es un arroz normalito e insípido.
La mala experiencia viene en que la bebida no va incluida en el menú y ahí es donde tienen el truco y te meten el denominado "SABLAZO".
Nos cobraron de cada copa de tinto de verano 4'75 euros, una copa de vino blanco normal sin ni siquiera preguntar que vino queríamos a 4'50, agua grande 3 euros, refrescos pequeños a casi 3 euros tambien.
Mención aparte merece el plato de un niño que pidió chuletas de cordero y nos cobraron 25 euros por el plato (según ellos el precio de la carta), cuando el menú que incluía el mismo plato, además de 3 entrantes, un aperitivo y el postre costaba 23'50.
Como solo te enseñan un folio con el menú del dia, no puedes ver ni el precio de las bebidas, ni de cualquier cosa que se salga del menú y teóricamente esté en la carta que nunca vimos, porqué no está por ningún sitio.
Bueno, esta era la segunda vez que íbamos y seguramente será la última.

Justo al lado de la piscina municipal esta el restaurante en un local muy simplón con aspecto de bar tradicional de la zona, pero la comida nada tiene que ver con el local. Comida muy bien elaborada, con gusto y raciones suficientes para quedarte agusto. No dejéis de probar el postre de fartó.

Excelente! Fuimos a comer mi marido, yo y nuestro hijo de cinco años. Los platos deliciosos y impecables en la presentación. El calderito de cabrito, la ensalada con buñuelos de bacalao o la berenjena con musola, deliciosos. Y como postre no hay que perderse el farton o el gin tònic con limón. Una explosión de sabores y texturas en cada bocado. El servicio amable y rapido. La relación calidad, cantidad, precio muy acertada. El sitio es perfecto para ir con niños, recomendamos la terasa, tienen un espacio de juego para ellos.

Excepcional. El sábado estuvimos cenando. Los camareros, la comida, el vino. ¡Todo de 10! Mención especial para el sumiller.

Sin lugar a dudas, no será la última vez.

A este restaurante venimos TODOS los años varías veces. Es un restaurante ubicado en el interior del recinto de la piscina municipal de Sagra. Sin mucha decoración ni pretensiones es uno de los mejores restaurantes en los que he comido, sin duda. Tienen un buen menú de niño con arroz caldoso, figatell o salchichas frescas caseras, con su heladito para elegir.
Para los adultos hay un menú que cambiará de precio en función del 2º elegido: pescado de lonja, caldereta de paletilla de cordero, rabo de vaca, arroz chuletillas de cabrito…. Nosotros, éramos 7 y pedimos de todo excepto el pescado de lonja.
Para compartir te traen: gazpacho de sandía en un Chuli yo, que está fresquito y Dulce; allioli al horno sobre rebanadas de pan tostado tb. ESPECTACULAR. La capa de a alioli es densa como una nube. Luego una ensalada buenísima con alcaparras y otras cosillas y ceviche de pescado limón sobre cuba de salmorejo de melón.
Después de todo eso, traen el segundo plato. Posteriormente el postre: nosotros siempre pedimos la espuma de Gintonic, pero también pudieron FRESA, Una especie de galleta como con natillas debajo… Sales del restaurante con un maravilloso sabor de boca, habiendo comido unos platos de alta calidad a un precio justo. Si el local fuera más bonito o pretencioso seguro que los platos serían mucho más caros. Seguir así chicos!

We went for a meal and we’re very disappointed with the food. My soup stater came in 2 egg cups about a mouthful in each cup my main was oxtail stew with a small amount of mashed potato piped round the outside of the plate. The food was ok but I felt I could have done with more of it. My wife’s main was sepia again reasonable but nothing special. All in all a disappointment

Esmorzar (dinar) Coques
Hui després d'uns anys, ja tocava tornar a gaudir de les coques.
Bona interpretació de l'esmorzar valencià adaptat al plat típic de a Marina, les coques.
Bon producte, ben cuinat i servit, tot acompanyat d'una amanida cacaus i tramussos i una bona cervesa i un bon cafè.
Ara tornaré a dinar o sopar una dels menús que ens ofereix.

Un lugar con encanto. El menú es estupendo, los platos buenísimos y la cantidad perfecta. El servicio ha sido excelente. Sin duda repetiré.

Todos los platos con pinta de ser muy elaborados, lo que se agradece mucho.
De sabor, textura, aroma y olor excelentes.
Relación precio calidad, bueno
Por poner algún pero, la espera entre plato y plato.
Por aquello de no dar el 10, para que se superen. Pero todo muy rico.
Lo dice uno de Cartagena que lo visitó y amante de la buena gastronomía Española.

Fantástico. Recomiendo paletilla de cabrito confitado en caldereta. Espectacular. Berenjena a la llama y panceta a la brasa, otro espectáculo. Rabo de vaca con puré de patata y más cosas. Es un ejemplo, no dejen de probar este sitio. Gracias " cuiner".

Muy buen entorno, espacios abiertos para que jueguen los niños, muy buen servicio y menú degustación con toques de sofisticación