VIKA Mesón, Castelló

Fuimos a comer unas pizzas y pedimos unas patata mientras salían. Las patatas estaban riquísimas, caseras como las hace mi Suegra. Luego sacaron las pizzas medianas que son bastante grandes (la gente las suele pedir para compartir, por lo que vimos) y cuando sacaron la mía, que era tamaño pequeño, vimos que era bastante grande también.
Aunque me la terminé porque estaba buenísima, hacía tiempo que no comía una pizz atan buena, la masa crujiente i bien llena de ingredientes.
Nos sentamos en la terraza porque se setaba mejor que dentro, que hacía mucho calor, pero es un ambiente bastante "rural". Los camareros jóvenes, muy simpáticos, aunque tenían bastante trabajo.

Bar con comida buena. Pizzas muy buenas y tapas más que aceptables. Lo peor con diferencia es el servicio. Muy lentos (habiendo poca gente), se respira mal rollo entre ellos pudiendo ver alguna que otra discusión y camareros y camareras con pocas ganas de trabajar y más pendientes del móvil que de atender a la poca gente que había. Solamente uno de los camareros que abarca todo y es el más currante.
Esto lo escribo habiendo ido bastantes veces a comer/cenar.

Mi visita a este restaurante fue, lamentablemente, una experiencia extremadamente negativa que me gustaría compartir.

Después de haber realizado mi pedido, solicité agua del grifo de acuerdo con la legislación vigente en España, que establece que los establecimientos deben ofrecer agua del grifo de forma gratuita.

El camarero que me atendió inicialmente se mostró reacio y despectivo, insinuando que mi solicitud era ridícula y que debía pedir algún refresco en su lugar.

Respondí de manera educada, explicándole que nuestra preferencia es beber agua y no consumimos refrescos ni alcohol.

A regañadientes, el camarero finalmente trajo una jarra de agua, pero continuó expresando su desaprobación y mencionó que mi solicitud no le parecía normal.

Le proporcioné argumentos legales, mencionando que la ley en España garantiza el acceso gratuito al agua del grifo en los establecimientos, además de subrayar la importancia de la sostenibilidad y la reducción del uso de botellas de plástico de medio litro, ya que el restaurante no ofrecía botellas de agua más grandes.

En un momento dado, el camarero me trató con falta de respeto, calificándome de "niña pequeña" debido a esta discusión y que éramos "ridículos" por pedir agua de grifo y no un refresco.

Posteriormente, otro miembro del personal, que resultó ser la hija del propietario, se unió a la discusión y continuó faltándome al respeto. Su comportamiento incluyó gritos, insultos y comentarios ofensivos.

Finalmente, presenté una hoja de reclamaciones para expresar mi insatisfacción y, sorprendentemente, el personal del restaurante tergiversó la situación en sus alegaciones. Afirmaron falsamente que mi solicitud de agua del grifo se debía a preocupaciones por la potabilidad del agua, lo cual nunca mencionaron durante nuestro encuentro, y negaron haberme faltado al respeto, a pesar de haberme insultado y gritado.

Además, durante la presentación de la hoja de reclamaciones, intentaron manipular la situación al querer quedarse con tres hojas de cuatro, alegando falsamente que tenían el derecho de quedarse con todas las hojas. Afortunadamente, nos dimos cuenta de esta artimaña y conservamos todas las hojas para presentar nuestra reclamación adecuadamente.

Mi objetivo al compartir esta experiencia es destacar la falta de profesionalismo y respeto en este establecimiento, así como la necesidad de mejorar de acabar con un servicio tan nefasto y maleducado y ayude a otros clientes a tomar decisiones informadas sobre su visita a este restaurante.

Buena comida, buen trato del personal sobre todo de un camarero que se llama creo recordar Víctor. Para repetir sin duda

Clientes tranquilos, camarero simpático.
Ensalada de la casa más que aceptable, bravas buenas y unas muy buenas pizzas, se nota la masa casera e ingredientes frescos. Sin lugar a dudas volveré.

Nos sirvieron los raviolis enseguida y para mi pareja tardaron 1 hora en sacarle la pizza. Cuándo llegó, mis raviolis estaban fríos y secos. Yo tenía más plato que raviolis.
Ni un detalle, de una tapa para picar.
Los camareros corriendo de un lado a otro sin saber ya qué hacer (qué no tienen la culpa).

Creo que no he escrito una reseña negativa en mi vida pero este sitio lo merece. Qué pena no haber leído las reseñas antes de ir porque describen a la perfección lo que me pasó. Reservamos a las 22. Nos ponen las bebidas a las 22.15.la ensalada a las 22.30. Llegan las 22.50 y hartos de llevar casi una hora para comer una ensalada pido la cuenta. Me meten las pizzas, les digo que no las hemos comido. Me cobran lo consumido. Hasta ahí cabreado por la pérdida de tiempo pero poco más. Pero de repente aparece una chica (la hija del propietario según otro empleado) que dice que qué jeta tenemos que pedimos y nos vamos. Que las pizzas ya van a salir. Que si nos creemos que son del Mercadona y se hacen en 5 minutos. Hasta su familia o amigos diciéndole que se callara y el resto de empleados pidiéndonos disculpas. De película. La comida puede ser mejor o peor, los precios también, pero la educación de esta chica es pésima

Pasamos un día genial. Muy buen ambiente, el servicio muy atento y eso que éramos treinta personas el día de navidad, muy buen precio, y además, al lado del mar. Qué más se puede pedir?

No es una buena opción para cenar, si para tomar algo viendo un partido o solo estar un rato.

Las experiencias cenando han sido malas en calidad y normales rn servicio.

1 HORA ESPERANDO la pizza. A eso le añadimos que la gestión del restaurante es una BASURA. Discuten entre ellos delante de los clientes, los camareros no tienen ganas de currar. Desorganización total. No volvemos ni de coña.

Malgré le fait que les pizzas soient bonnes, je déconseille ce restaurant. Repas à 4, une salade servi 20mns avant l'arrivée des pizzas et encore 15 mns avant que soit servi un plat de poulet qui est arrivé. Froid.
Le service est nul.

Tardaron 40 minutos en traernos una tapa, el camarero que nos atendió estaba muy empanado, tuvimos que decírselo 3 veces hasta que por fin nos lo trajeron, a la hora de traernos la cuenta más de lo mismo. Muy caro para lo que es

Las pizzas riquísimas. Fuimos de rebote una vez y sabia decisión ya que repetimos.
Años después seguimos repitiendo.

Muy mal servicio, los camareros muy bordes y antipáticos, nada recomendable no volvería nunca

Fatal! No volveremos más
Sucio.caro y vulgar atención horrible vamos q para no repetir. Y carisimoooo para la poca calidad que tienen no aconsejables

Las pizzas no son tan buenas como dicen, hay que mirar QR antes de sentarse porque luego no hay todo de lo que pone en el cartel y excesivamente caro para los platos tan escasos de comida, o sea que precio, calidad, cantidad, para mi humilde opinión, mal.

Caro y mala calidad. Tuvimos que devolver un plato de sepia porque no se podía comer. Las croquetas un despropósito. Los calamares pasables pero a 12€ esperaba bastante mas

Primero destacar la excelente atención por parte del personal, a pesar de que estaban ya por cerrar las cocinas muy amablemente nos atendieron porque nos vieron muertos de hambre. El camarero muy atento y buena persona y la comida muy pero muy rica. Recomendado a todos. Si vuelvo a venir no tengo ninguna duda que volveré a este lugar para comer

Creo que no volveré. Camareros unas maquinas, pizza muy buena (mejor pedir para llevar), servicio cocina FATAL!

Han suprimido bocadillos de la carta una lastima, porque las raciones dejan mucho que desear