Agora BCN, Barcelona

No se puede llamar residencia de estudiantes si el wifi NO va.
Es imposible seguir el ritmo de las clases ya que las clases online se paran y se entrecortan y hay veces que es imposible acceder a estas por la mala calidad del wifi. Además es imposible hacer trabajos de clase porque el wifi te impide hacerlos.

Prometen un servicio de wifi excelente y es nulo. No me han dado ninguna solución en estos 8 meses que llevo aquí. Te quejas de la mala conexión del wifi y te prometen una mejora del wifi que nunca sucede, vamos, te hacen creer que vas tener una solución que nunca llega.

Llevo desde octubre con clases online quejándome del wifi y no me han dado ninguna solución.

Fui a hacer un curso de fin de semana. Es un lugar agradable aunque la sala en la que estábamos era muy fría.

Muy austero pero limpio. Comida súper buena y como es para estudiantes puedes repetir. Yo me encuentro muy cómoda.

Molt net, el servei molt maco, els cuiners molt atents i amb bona ma. La directora un pel aixuta i avinagrada.

Excelente lugar para sentirte como en casa. Un sitio acogedor y muy bonito, todos son muy amables, siempre buscando cómo apoyarte. La comida muy variada y las instalaciones necesarias para vivir un día, meses o años. Moltes grácies Àgora!

Siendo obligatorio las mascarillas en Cataluña en las zonas comunes se permite a residentes andar sin mascarilla, a un matrimonio se les llamó la atención por sentarse en la mesa reservada para los empleados pero a 3 residentes que hacían cola sin mascarilla no se les dijo absolutamente nada

Hola a todos! Tengo 21 años y he estudiado Derecho. Durante los 4 años de vida universitaria Àgora ha sido mi casa. Hace ya 4 años que hice mi primera visita a las instalaciones y lo tuve claro. Claro, contrasté con otras residencias pero por varios motivos decidí que lo mejor para mi era quedarme en Àgora.

En primer lugar la gran variedad de comida que ofrece la opción buffet. Era algo tiquismiquis con la comida y sin duda poder a elegir entre más de 7 platos me tranquilizó mucho (y sobretodo a mis padres!). En segundo lugar de las cosas que más he apreciado ha sido la ubicación de la residencia puesto que al estar rozando el borde de Barcelona hay una calma que te permite escapar de todo el bullicio de la gran ciudad y tener zonas verdes para relajarte pero, a la vez coger el metro y en 12minutos estar en pleno centro de Barcelona. Muy buena conexión tanto en metro como autobús, no hay que olvidar que tiene al lado una Universidad (UB de magisterio y psicología). En tercer lugar y motivo por el que fui alargando mi estancia año a año, el ambiente y la gente. Entré en primer año pero no estaba solo, había decenas de estudiantes que estábamos en la misma situación. Una vida nueva en una ciudad como Barcelona. Te rodeas de estudiantes de carreras muy diversas y que vienen de por todas partes, no solo de España sino que internacionales también, por lo que siempre hay charlas entretenidas. Además la propia residencia nos permitía divertirnos por ejemplo en el jardín, en salón social con billar o futbolín, ir al gimnasio, tocar en la sala de música o jugar en las pistas de basket y fútbol. Siempre que tuve cualquier tipo de duda o incidencia allí estaba la recepción donde me podía dirigir o incluso al mismo equipo de dirección.

También estoy agradecido por el hecho que cuando mis padres
querían venir a hacerme alguna visita, había habitaciones en las que se podían quedar ellos también, por lo que más cerca imposible.

Puedo afirmar que en la residencia se han encargado de ofrecerme todo lo debido para que mi única preocupación fuera estudiar. Por todo ello, tanto mis padres como yo, sin duda volveríamos a escoger Àgora, lugar del que me llevo personas y momentos muy buenos.

Es un lugar inmejorable para ir a estudiar. Muy acogedor y el personal siempre dispuesto a ayudar. Tienes todo lo que necesitas, las habitaciones amplias con baño propio y buffet con variedad de comida.
Sin duda un lugar totalmente aconsejable.

Residencia tranquila, que te ofrece todos los servicios necesarios para llevar una vida de estudiante, sin tener que preocuparte por nada mas que los estudios en sí. El trato, por parte de las trabajadoras y trabajadores, es muy agradable.

La residencia Àgora BCN es un lugar excelente para estudiantes, con un ambiente tranquilo pero a la vez divertido en donde puedes econtrar a personas de todo el mundo. Además, la limpieza de todo el lugar y de las habitaciones es muy buena así como el orden y la atención. La recomiendo ampliamente

Existen varios problemas en esta residencia.

Algunos de ellos, estructurales, como la conexión de Internet, se hacen notar desde el primer día.

Según parece, en los momentos cumbre del día el sistema se colapsa y el servidor no tiene la suficiente potencia como para poder abastecer a todo el mundo.

Después de insistir durante mucho tiempo, lo único que se hizo para cambiar la situación fue mandar a un chico a mi habitación que simplemente comprobó si la clavija daba conexión o no.

Ridículo. Es como si alguien viera el Titanic hundirse desde la sala de máquinas y pensara que con poner cinta americana en el casquete fuera suficiente.

La misma situación se da al no entender que se deben cambiar los servidores para poder dar una conexión decente.

No es este el único problema, sin embargo.

Las plantas superiores son un absoluto despliegue de caos.

Al inicio del curso pasado, se me instaló en una hab.grande de la 3a planta, y tras estar un par de noches solicite el traslado a la planta de recepción, el único sitio donde se puede cumplir el verdadero propósito de estudiar, porque lo que sucede arriba es un show.

Drogas de todo tipo, botellones recurrentes, gente fumando.

Lógicamente, estos actos no se dan en un ambiente de cordial convivencia y respeto por el sueño de los vecinos de planta (condición que, si se diera, no me llevaría a tener ningún problema con el consumo), sino que más bien parece una alegoría del hedonismo con tintes de project X.

Según parece, las hab.individuales en la planta 1 también son una zona tranquila.

Por tanto, las opciones son bien pagar 700€ por individual, bien rezar porque haya sitio de una doble en una zona tranquila como la que estuve yo (que, cabe decir, era muy tranquila) o resignarse a vivir en un club de alterne.

Las zonas comunes de la entrada y el jardín son muy chulas, las pistas deportivas también.

Se podría decir que son las más bonitas, algo que dice mucho de la residencia, pues de cara a la galería lo cierto es que reluce bastante, pero por ejemplo en otras como la biblioteca deja mucho que desear.

Ahí, no suficiente con tener una conexión inestable, a veces existe el problema de que directamente el wifi no llega.

Tampoco (y esto es lo sorprendente) llega EL INTERNET MÓVIL en la biblioteca.

Es decir, allí uno queda totalmente incomunicado (a no ser que sea medianamente espabilado y decida llevarse un cable de Ethernet para conectarse con el portátil en la clavija de la pared de la biblioteca), dando la impresión de estar en poco menos que en un búnker.

Las chicas de recepción muy majas y los del comedor también, se respira un aire de buenrollismo con el cliente que, sin embargo, parece desaparecer en el momento en el que finaliza el contrato, el 31 de Junio.

La jefa ni tuvo el ademán de sonreír.

Es curioso que ese dia, no solo en mi habitación, sino en muchas más, entraban más clientes que residentes había tenido la empresa durante todo el año (La entrada estaba colapsada).

Y es aquí donde puede entrarle a uno la confusión: ¿Pero no era ésto una residencia estudiantil?

Según parece, no es precisamente este mercado el que más le interesa a Ágora, sino el de la hostelería, algo para lo que no tienen licencia.

¿Cuál es la solución?

Plantear packs de campamentos para estudiantes de todas las nacionalidades, y cuántos más se puedan acoger, mejor.

¿El resultado? Durante el curso la mitad de la residencia la conforman niños chinos que quieren aprender a jugar a fútbol y coreanos que quieren aprender español, creando una mezcolanza un tanto dudosa para un ambiente universitario de socialización, algo para lo que, si no estás dispuesto a drogarte o a integrarte en el colectivo asiático, te será difícil crear.

Si juegas al ping pong, sin embargo, tendrás partidas con gente muy buena con la que chapurrear inglés.

CONTRATO CON PERMANENCIA

PD: Hay un par de excepciones que cabe destacar:

1- El director escuchó mis peticiones y puso papeleras de reciclaje, muy buen gesto.

2-Los de recepción son un cielo, mantengo la relación por Instagram. Su jefa no.

X falta d descanso, falta d respeto y educación, Cada mañana a las 6 d la mañana están los camiones Se caerra alguien desde la ventana, A pesar d denunciar varias veces.

La habitación grande moderna. Personal agradable. Pero limpieza de la habiación: pésima. Con cabellos y pelos, en muebles y baño. Manchas de liquido marrón, cachitos de pasilla de jabón en el desague.un desastre de limpieza! Y en el comedor, (mes de julio), a la hora del desayuno, encontramos varias familias con niños, que con todos los respetos no parecian poder pagar un hotel, por eso nos dió a pensar que es a su vez tambien un comedor social (que me alegro, solo que me agarró por sorpresa)

Esta muy bien ubicada si estudias en mundet o la salle
Instalacion muy bien. Comedor.salas.gym.lavanderia

Emo venido tres personas mayoes amor zar hemos sido de criminadod por la directora de qué no se podía permanecer en el recinto durante el día solo almorzar ecomer y ala calles siendo que pagamos nuestros alimento y además somos de Barcelona y emos venido por Asistenta social por La holas de calor esto se llama des criminacin asia las personas malñores

Desde que llegué la recámara se veía muy sucia. La limpieza de las habitaciones es muy deficiente y nunca limpian bien.
La comida esta horrible, nunca preparan nada saludable y todo es frito. La higiene del comedor también es muy deficiente, platos y cubiertos siempre sucios.
Hay ruido todo el día y toda la noche debido a que hay niños y familias com bebés aunque dicen que solo es estancia para universitarios.
Las lavadoras y vending machines se descomponen a cada rato y es muy molesto.
Pésima ubicación esta muy lejos de todas partes.
En general pésimo lugar No se lo recomiendo a nadie.

Se está bien hay gente joven y además tienes cosas para estar. Se puede hacer Fitness, se desayuna muy bien. La Habitación está perfecta.

People arent friendly at all. Very expensive, far and the food sucks. You can find better places near the beach.

La comida de la residencia és NEFASTA. La carne está cruda, el desayuno siempre es el mismo, a veces me encuentro pelos, siempre hay lo mismo! Arroz, pasta y poca cosa más. A veces en el arroz me encuentro macarrones y eso para una persona celíaca no puede ser nada bueno. Hay famílias de acogida que cogen la comida con la mano y eso no es nada higiénico! No puedo estudiar, por las noches siempre hay ruido y durante el dia también, las habitaciones 0 insonorizadas, los pasillos siempre huelen a marihuana, chicos muy maleducados que se creen los amos de la residencia, servicio de limpieza nefasto (solo hacen bien la cama). La peor residencia. MUY cara por lo que realmente es. Lo pintan muy bien pero en realidad es todo lo contrario. Es una pena porque las instal·laciones estan bien y la zona también. Pero teneis mucho por mejorar. Y aplicad NORMAS ya.

Después de vivir como residente estudiante más de una año. Me llevo una imagen falsa de esta residencia. El tema de la comida sobretodo es lo que falla más, ya que es de muy mala calidad, y para nada sana… los otros servicios como la limpieza 1 vez a la semana dejan muchísimo que desear, el cumplimiento de la normativa parece ser que es muy importante, cuando la misma residencia no dan buena calidad de servicios que prometen como el WIFI otro gran problema de los estudiantes.

Tampoco abren espacios como la terraza polivalente para que nosotros los estudiantes, podamos divertirnos con tranquilidad.
Prefiero no hablar de las familias sociales con niños pequeños que también viven aquí, cogen la comida con las manos, se escuchan niños llorando y está lleno de chinos futbolistas que para nada se relacionan con los residentes.

En definitiva nada que ver con lo que te muestra su web, o sus redes sociales….