Albert Guzmán Restaurant, Tarragona

Una experiencia inolvidable. Hoy ha sido un menú degustación basado en langostinos.ante la presencia de cada plato la boca empieza a salibar.invita a tocar levemente cada componente de la obra y degustar, entornando los ojos esos múltiples sabores para acabar saboreando el bocado de mil texturas. Delicioso. Volveré.
Y he vuelto.y sigo enamorado de la cocina de este chef, creo que se merece un reconocimiento internacional.hoy ha sido "a la carta" y hemos salido del, por cierto, renovado local, totalmente satisfech@s, no vas a comer.vas a vivir esos platos, que te van a hacer cerrar los ojos con cada bocado.hoy mención especial a un arroz cremoso de anguila, boletus y amor y a la "torrija" cremosamente deliciosa, que te hace sonreir y ser feliz.

¡Perfecto! Y tan delicioso. Camarera adorable con buenos consejos, habla francés. Muy acogedor para los niños, cosa que no siempre es así en este tipo de establecimientos. Tiempo agradable en familia

De los peores servicios que me he encontrado. Restaurante de cocina trabajada, con producto correcto y buena ejecución. El problema, la gestión del restaurante es nefasta o al menos la experiencia que tuvimos. Con reserva a las 15h, nos tenemos que esperar hasta las 15: 45h para la mesa por atrasos en su servicio anterior (problemas del doble turno: foco en la cantidad y no en la calidad), nos sirven el aperitivo de cortesía cuando comíamos ya el segundo plato (para compartir) y tuvimos que solicitar hasta más de 3 veces el servicio de pan, que nos llego a media comida. Además, cuando nos quedaban los dos últimos platos para compartir (de 6) nos comentan que se han quedado sin tuétano (uno de los platos restantes) y solicitamos, en sustitución, un arroz, que tardó en llegar unos 40 minutos. Y finalmente para colmo, en vez de traernos la paella para mostrala y servirla en mesa (como en todos los otros comensales), nos traen, directamente, un plato individual para cada uno… Podría alargarme en otros errores menores y molestos, pero espero que, con este mini resumen aclare la mala experiencia vivida en el restaurante.

Magnífico Restaurante, de aquellos lugares que puedes recomendar y quedas bien seguro!
Comida y servicio excelente!
Volveré!
Gracias!

Como muchos arroces a lo largo del año y puedo decir que el arroz meloso de marisco que me acabo de comer, para mi un 10.

La atención, sobre todo de parte del chef, de 10 también. No les quedaba secreto y ha venido expresamente a ofrecernos opciones.

No lo dudes… si buscas comer bien, ve!

Tienes que ir a este restaurante, los ahumados son brutales. Recomiendo que pruebes la anguila ahumada, espectacular! La comida muy elaborada y los postres exquisitos. En este sitio se junta el mar y la montaña, con vista a la playa. La carta está elaborada con productos de la zona.

¡Qué gran restaurante! Desde fuera probablemente ni te darías cuenta ni te darías cuenta de que es un restaurante elegante, la entrada es muy simplista. Fuimos allí para el menú del día por recomendación y quedamos muy contentos con toda la experiencia. El personal es agradable y atento, el interior moderno y sin pretensiones, pero la comida fue lo que nos sorprendió absolutamente. Por 19,50 te dieron 3 platos magníficos, imaginativos y de gran calidad, además de una botella de agua y una copa de vino. Realmente no puedes esperar más. Las anchoas con tomate como plato principal y el bacalao como plato principal fueron fantásticos y el coulant de chocolate probablemente el mejor que he probado en mi vida. El chef entró y salió para ver cómo estaban los invitados, lo cual fue un buen toque. Solo estábamos tristes por tener que abandonar la ciudad y no poder comer allí más a menudo.

Pague el meu con langostinos incluido y nos dijeron que se habian despistado y la lubina era tambien era una por racion y solo nos sacaron una para los dos ademas de una sopa de que no se sabia lo que comia con un huevo crudo que no nos comimos, sin duda no volvere, era el menu de degustacion del langostinos sin langostinos, su precio 99.80€ (aixecada de camisa como se llama aqui o tomadura de pelo)

Comida de familia, entrantes fabulosos, pedimos dos arroces diferentes para compartir y no sabría por cuál de los dos decidir, postre casero muy bueno, de seguro que volvemos. El personal muy amable.

Buena atención y buenos productos acordes con el precio.
Por otra parte lugar tranquilo y sin ruidos. Agradable.

Atenció personalitzada i el menjar exquisit. Adapten en la mesura del possible el menjar per a celíacs. Relació qualitat preu excel•lent. Hi tornarem segur!

Se lo han creído
Y esto está al alcance de muy pocos.
Muy mal desde el lprimer momento
45minutos de espera para hacer la comanda
El resto que más da.

I vaig sovint, un bon restaurant amb una cuina en personalitat, plats tradicionals possats al dia d'una manera original. Bons arrossos
Bon servei.

Nous allons déjeuner dans ce restaurant une seule fois par an, pendant nos vacances et c'est toujours le même bonheur et la même satisfaction. Si je pouvais, j'irai dans ce restaurant tous les dimanches! Merci Albert et à toute son équipe pour ces moments gastronomiques. A l'année prochaine.
Patricia et Bertrand (de France).

Un restaurant amb uns plats molt treballats però conservant els nostres sabors mediterranis.
El lloc molt net, amb una cuina oberta i una decoració agradable que et fa se tir comode.
Si que crec que es necessari saber que els " platets" son molt abundants, per tant no hi ha que passar-se'n.

Com ho diria? Es com lo dream team de la Ràpita: lloc preciós, cambrers simpàtics, menjar sorprenent i Albert un espectacte! Quin restaurant tu! 5 estrelles molt merescudes

Excepcional! Redtaurant de cuina marinera, cuida el producte de proximitat i de temporada. Molt recomanable el menú de migdia que canvia cada setmana (18€). Personal molt amable i atent. Espai agradable i tranquil. Hi hem gaudit molt

Ja tan sols pel cartell de rebuda a la porta saps que ets en un lloc especial. L'Albert Guzmán és un restaurant amb majúscules. Càlida ambientació que fa obrir la gana, una carta seleccionada on predomina el peix i marisc de la zona (també amb carns escollides) una bona carta de vins amb excel·lents referències a casa nostra. Jo, òbviament, em vaig decantar pel peix i marisc. TOT sensacional. Els llagostins envoltats de pasta Kataifii amb original presentació i els típics a la brasa. Els dos, exquisits, al punt de cocció i de fregit de la pasta, sense empelegar. Suau. El tataki de llom de tonyina vermella acompanyat de verdureretes era tendre, delicat i perfectament executat, sense rars cremats de soplet que no porten enlloc. PERFECTE amb majúscules. Vaig repetir de les navalles de la badia a la brasa en oli de marfil petites gustosíssimes i saboroses com poques (res a veure amb la gallega) el bon tracte amb un picant suau, original i curiós la fan perfecta per la repetició. Sublim. L'acompanyament constant amb un vi blanc Ilercavònia, d'Altavins Viticultors, deliciós s'acosten a l'àpat perfecte. Són els postres que ho rematen. Carta curta, però selecte, em varen recomanar la torrija xopada amb nata, crema de Toffe i crumble i tela marinera quin gaudi. Deliciós

Me ha encantado! El arroz un auténtico lujo! Y la anguila espectacular! Nunca pensé que me gustaría tanto! Sin duda un lugar para repetir!

Decepcionante. Esperábamos mucho más, y no estuvo a la altura. No sé si es porque era fin de semana, nos recomendaron no ir en fin de semana, pero no teníamos opción
Como entrante pedimos la berenjena, anguila y Brioche. Los dos primeros estaban buenos, pero sin destacar. Lo del Brioche una tomadura de pelo, una cantidad enorme de bollo sin gracia con un poco de carne cruda.
Dos de nosotros pedimos pescados a la brasa, que prometían no tener espinas pero no cumplieron y que estaban excesivamente cocinados. Los otros dos cabrito, que resultaron ser simplemente trozos de carne empanada.
Los postres buenos, pero igualmente sin nada que destacara o sorprendiera.
Descubrimos un whisky de la zona bastante bueno y muy escaso.
En cuanto al precio, me pareció caro para lo que hubo.
Los camareros simpáticos, aunque hubo errores, me pareció poco afortunado, en un sitio como éste, que te cambien el plato y no los cubiertos. Mi marido tenía el pan en su plato y el camarero lo cogió con la mano para dejarlo fuera y llevarse el plato.