Ita Avenir Hospitalización Trastornos Conducta Alimentaria (TCA), Barcelona

Me alegro de verdad de que haya gente a la que le ha ido bien este sitio. En mi caso (y en muchos otros), por eso, fue todo lo contrario, me encontré con una mala praxis enorme y cosas éticamente MUY cuestionables que a día de hoy sigo pensando si llevar a juicio. Esta fue mi experiencia en este sitio.

He hecho a una primera visita para que me ayudasen a abrir el apetito, comer mejor y ganar peso. Estaba muy satisfecha con la sesión y totalmente dispuesta a empezar el tratamiento recomendado hasta que la Dra. Monsterrat Cañadas me ha recordado amablemente que tienen el poder de ingresarme judicialmente y en contra de mi voluntad debido a mi bajo índice de masa corporal. Por supuesto, la Dra.me ha asegurado que no lo consideraba necesario, pero sí ha considerado necesario hablarme de todos los pacientes a quienes tienen ingresados por orden judicial, a pesar de decir ella misma que no cumplo los criterios de ningun TCA ni comparto con ellos más que el número de mi IMC.

Iba a acudir al tratamiento sugerido hasta que la Dra.ha considerado pertinente utilizar dicha amenaza legal, amenaza en la cual ha insistido después de contradecir repetidamente sus propias palabras -algo inevitable al intentar argumentar que informarme de su capacidad de forzar mi ingreso por orden judicial no es una amenaza y que el IMC es requisito único y suficiente para adquirir tal orden. Hasta ese momento estaba totalmente dispuesta a empezar el tramatiento. Totalmente innecesario, inapropiado y honestamente desconcertante.

[para ofrecer más contexto, soy adulta y he asistido acompañada de mi padre, que ha salido de la visita igualmente desconcertado y disgustado]

Contaré mi experiencia de la siguiente manera: en abril de 2021 tuve que llevar a mi hija menor a ITA Avenir desde Chile, por un TCA que la aquejaba desde hacia años y que la tenía agotada y desesperanzada. En plena pandemia y con las fronteras de España cerradas, las autoridades locales sólo me permitieron a mi acompañarla por unos días para dejarla y luego volver a mi país. Estando en Barcelona, pude entregar a mi hija en dos oportunidades. La primera a Dios, en la catedral de Barcelona y la segunda, a ITA. Después de poco más de un año en ITA, mi hija volvió a Chile y el día del Padre me regaló una postal con la imagen de la catedral de Barcelona, diciéndome: "Fue aquí donde hiciste la primera de dos entregas hace ya más de un año. Y sólo decirte. GRACIAS! Porque, aunque yo sé que fue difícil para ti, esas dos entregas me salvaron la vida y ahora soy feliz". Mi hija tuvo la oportunidad de conocer e interactuar con muchas personas en ITA, terapeutas, personal de planta, pacientes, etc. Algunas de ellas no se lo hicieron fácil, pero estoy seguro que todas y cada una de ellas le ayudaron, de una u otra forma y después de un intenso trabajo, a sentirse salvada. Mis agradecimientos a esos terapeutas, personal de planta y pacientes por lo que hicieron por mi hija.

Llevo exactamente un año y un mes en Ita, estoy muy agradecida a todo el equipo, empezando por mi psicologa Ari Canudas, psiquiatría, nutricionista y a todo el equipo que forma esta clinica.
Soy de Valencia y mi ultimo recurso era Ita Barcelona, fue una decisión dura, por la distancia de mi familia, para mi fue bastante duro los primeros quince dias, era normal, llegue muy mal y enfrentarme a la comida, a mis problemas mentales, el no conocer a nadie, pero aqui estoy, ahora estoy en pisos tutelados de ita, fita se llaman, hago vida como cualquier persona, pero sigo aqui, por que necesito ayuda.
He adquirido mucha conciencia de enfermedad, son muchos años enferma y estoy dispuesta a dejarme llevar, por este gran equipo de Ita, solo tengo palabras de agradecimiento, siempre han estado a mi lado, es un camino duro, pero caminar acompañada es mucho mas facil.
Solo puedo decir MUCHAS GRACIAS.

Evaluación detallada, atención 100% personalizada y gracias a ellos estoy hoy aquí. ¡Gracias!

Llevo 2 meses esperando que me den una cita. Ademas, intento contactar con la persona en cuestión, una tal Nuri, y no tiene la decencia ni de atender al telefono, le da el recado a la recepcionista para decir que no está disponible. Que poca verguenza, no sabés lo mucho que necesitan personas estas terapias. He estado esperando 2 meses a que me encontraseis una persona, si llego a saber que he de esperar tanto me voy a buscar otto lugar, que hay profesionales mucho mejores que vosotros. Me habéis ignorado. Gracias por hacerme perder el tiempo.

Actualment sóc pacient de ITA encara estic ingresada i puc dir que el personal de planta és comprensiu, atent i que fa tot el possible per ajudar als pacients, peró és insuficient no arriben a tot, falta personal de planta per poder oferir un servei adeqüat per tots els pacients, el personal de cuina sembla que no sigui conscient d'on treballa, el menjar que ofereixen es de molt mala qualitat i amb un menú molt poc variat. Falten psicolegs per poder atendre bè a tots els pacients. Les normes són molt estrictes i no tenen en compte les diferents simptomatologies d'un TCA. Costa molt que als pacients se'ns escolti quan demanenm alguna cosa perque ja pressupossen que ho fem des de la malaltia i a més a més el tractment és molt poc individualitzat a vegades dona la sensació que no saben que un tractament psicologic canvia molt d'una persona a una altre. I donen més importància a les normes que al que necesita el pacient per millorar.
Jo la veritat és que pel que em van vemdre el primer dia estic molt decepcionada amb la realitat.
També he de dir que sé de companyes a les que hn ajudat molt y ara ja estàn casi recuperades.

Però des del meu punt de vista la relació qualitat preu és nefasta.

Estuve acudiendo al centro hace ya varios años y daré mi experiencia de entonces. Creo que el centro intenta cubrir todos los vacios que deja un TCA pero he ahí el error. No todos los enfermos necesitan los mismos cuidados y cuando yo fui entrábamos dentro todos del mismo saco, tanto en alimentación como en atención médica. Mis padres eran conscientes de ello ya que yo conversaba con ellos. Finalmente abandoné el centro porque no cumplia todos los pasos: comer ahi, terapia en grupo (tenia fobia social y soy bastante reacia a compartir mis cosas).

La única persona que me hizo pasar un rato agrdable fue la doctora Ana Mazo que lamentablemente se trasladó a otro sitio.

Este lugar es lo peor que existe, tratan a sus pacientes como personas incapaces de pensar o decir lo creen correcto y le echan la culpa a que eres una persona enferma. Los sedan con tranquilizantes cada vez que no están de acuerdo con ellos. Ni hablar del cuarto de castigo, donde literalmente amarran a los pacientes a una cama, en algún caso que vi, hasta más de 24 horas.
Los terapeutas son unos narcisistas y mentirosos, daban a muchos por casos perdidos, cuando lo que realmente quieren es crear un apego sentimental del los pacientes al centro, para que sientan que sin ITA no pueden vivir (vi muchos casos donde hacían esto).
Recuerdo una vez que una terapeuta nos dijo en una terapia grupal, en la cual como grupo expresamos estar en desacuerdo con una regla nueva establecida, su respuesta a nuestra queja fue: bueno me da igual, total yo me ahora me voy a mi casa tan tranquila y vosotros os quedáis aquí encerrados, evidentemente me fui a quejar con otros terapeutas al respecto y adivinen, obviamente me amenazaron con quitarme llamadas.
Las chicas y los chicos de planta que estaban en el tiempo que yo estuve (hace 4 años) si que eran lo mejor, de ellos no tengo ninguna queja, al contrario todos hacían todo más fácil ahí, pero lastimosamente no podían hacer nada porque los jefes mandan.
Bueno no me hagan mucho caso que seguro es la enfermedad hablando ;)

Hola tengo a mi mujer ingresada y el tracto es de 10 no de 1000 son unos profesionales como la copa de un pino mi mujer lleva 2 meses para 3 y a avanzado mas en 2 meses que 1 año en valencia ya no toma casi medicacion cuando tomaba casi 20 pastillas diarias y sobre todo el trato tan humano que otros sitios no hay lo digo por experiencia y hay gente que tiene tlp y no saben de este sitio y si lo saben lo tienen exticmados y se cren que por acabar unas terapias ya estas estable esto es una lucha diaria para los familiares y sobre todo para el paciente que es lo principal ya esta bien de los vende humos que por sacarse un titulo se cren psicologos o psiquiatras y no es asi vamos estoy super encantado conforme esta mi mujer atendida un saludo

El tratamiento en ITA Avenir para personas que padecen un Trastorno de la Conducta Alimentaria es realmente muy completo, ofrece terapia intensiva en ámbitos muy diversos con el acompañamiento necesario para sobrellevar las dificultades que eso conlleva. La recuperación es un camino difícil y doloroso pero, por lo menos, ahora sé que vale la pena sufrir por ello. Hay que tener claro que para lograr salir del pozo de la enfermedad se requiere un proceso de reeducación alimentario juntamente con un trabajo profundo de autoconocimiento personal y emocional; esto último es lo que te brinda las herramientas necesarias para salir adelante y crecer como persona.
Durante mi proceso me he sentido realmente validada y muy cuidada por el equipo profesional del centro y, por ello, quiero agradecerles a todos su apoyo y confianza. Quiero brindar un agradecimiento especial a Laura y Ferran por acompañarme con gran dedicación durante este proceso hacia la recuperación.

Atención personalizada. A pesar de la ingrata experiencia de tener que estar internada, en ITA te ofrecen un sitio en el que se vela para que te sientas como en tu hogar; cuidando de ti cuando los tuyos o tu misma no lo hacen, y buscando la mejor terapia para que con cariño, des del afecto y el respeto, uno pueda avanzar en su tratamiento y adquirir herramientas para lo largo de su vida.
Como en todos los tratamientos y/o centros no se pueda decir que es perfecto, pero si la paciente se siente cómoda en el ambiente y percibe el cuidado (que siempre está a pesar de que uno al principio no lo vea o no lo quiera ver) este recurso puede ser el adecuado para aquellas personas que entre la desesperanza, la tristeza, la euforia, el desánimo y muchas otras emociones más; decidan apostar por una calidad de vida mucho mejor y satisfactoria.
La mayor parte de veces no es el tratamiento lo que no funciona (y esto en todos los casos) sino la voluntad o miedos del paciente; pero en ITA, por mi experiencia como paciente interna, he abierto un poco más los ojos y sin bien no veo para nada la luz en el túnel o un agujero por donde salir del pozo, sí que percibo la calidez humana y un montón de manos que segundo a segundo tratan de levantarte para andar contigo.

Estube ingresada 3 meses y la verdad que fue fatal, yo fui por una depresion grave y me pusieron las pautas tca, podríais mejorar la comida, y el agua del grifo malísima por otra parte la presión de grupo si no te puedes levantar de la cama no me parece bien que te dejen en ridículo delante de todos luego el trato del personal horrible lloraba cada día a todas horas las personas con transtorno de conducta con varios brotes psicóticos grave no estaban bien atendidos. Son unos saca cuartos todo carisimo me arrepiento de no haber hecho caso a los malos comentarios así me hubiera ahorrado los peores tres meses de mi vida no os recomiendo ingresar aquí para nada lo único bueno fue la psiquiatra Virginia Lugo lo demás es lo peor

Hablaré sobre la consulta ambulatoria xq la internacion la desconozco. En la primera cita me han dicho que no me podían atender y después de una larga espera me he ido sin ser visitada. En la segunda he esperado más de una hora (habiendo ido con cita previa y a sala vacía).

El MILLOR Centre amb diferència! Els professionals, l'atenció rebuda, els espais. Un concepte realment diferent on el pacient i la seva curació són els objectius primordials.
Gràcies a tot l'equip! Mil petons i abraçades!

Muy decepcionado con el centro, podria hacer una lista de las cosas malas que no acabaria nunca. Empezaremos por que la DIRECTORA es una mentirosa i no sabe tratar a los pacientes, el primer dia te vende muy bien las cosas dice que tienen a los pacientes en grupos separados de forma que los que estan mejorando en su tratamiento no interactuan con los que aun estan empezando para que no afecte de manera negativa a los pacientes que estan mejor, MENTIRA TODO MENTIRA, los mezclan a todos juntos incluso juntan pacientes con TLP i TCA que son cosas totalmente diferentes, haciendo que de esa forma puedan influirse a mal unos a otros. La otra cosa es la comida, es nefasta siendo un centro de TCA tendria que tener mejor calidad de alimentos, imaginaos si es nefasto que dan agua del grifo sin ningun tipo de tratamiento. Despues tratan a los pacientes de mentirosos con la excusa de que son personas enfermas, cuando que tengan TCA no implica que no sepan pensar i decidir por si mismas. Otra cosa el abuso de medicacion como son los tranquilizantes, si reprochas algo en vez de calmarte te dan una pastilla pa que te calles i mas cosas, cuando esa medicacion tendria que ser para ataques de ansiedad i panico. La atencion a los pacientes es pesima puesto que la vigilancia que dicen que hay no es asi puesto que si quieren pueden hacer cualquier cosa, sobretodo por las noches. I lo mas fuerte de todo es que son una secta puesto que no dejan irte si tu lo decides, cuando dicen que si eres mayor de edad puedes coger alta voluntaria i no es asi, te encierran en comtra de tu voluntad i la de tus padres. En resumen QUE NADIE VAYA A ESTE SITIO ES UNA VERGUENZA

Es una basura de centro, por la manera que tratan a sus pacientes y por el servicio que ofrecen, venden la moto de una manera y luego es todo lo contrario, no recomendable!

Parte 1) Un desastre absoluto de "tratamiento"; yo coincidí en ingreso con Isa A. (puso una reseña en ITA Sevilla) por allá por el 2008, en uno de los centros originales en Cataluña antes de que se transformara en esta inmensa franquicia. Ahora tengo 27 años y me ha costado toda la vida entender y dar sentido a lo que pasé ahí, el trauma que me supuso y cómo afectó y sigue afectando a mi vida.
Durante la estancia en el centro: horas, días y meses inmovilizados en sillas sin poder caminar (supongo que ahora más gente puede empatizar con las consecuencias de eso), invasión de la privacidad y supresión casi total de la independencia (aún más trauma si eres una persona introvertida), abuso de la presión de grupo y otras prácticas éticamente reprochables como la contención en cuarto oscuro, sobremedicación y otras muy desagradables y humillantes como la obligación de volver a comer tras un vómito accidental (por gastroenteritis, según las cartas que conservo), recoger las migas del suelo. Castigos (la mayoría implicaba recortes grandes de tiempo en el mundo exterior), si no cumplías a rajatabla la ingente cantidad de normas que te asignaban, y que seguías practicando incluso años después de salir (más allá de los 3-5 de seguimiento obligado), por la impronta del miedo a dichos castigos y porque la mayoría éramos responsables y queríamos hacer las cosas bien, pero sin encontrarle sentido a nada (repetir el mantra de querer curarse nunca fue justificación suficiente para mí).
No sé la teoría sobre la terapia cognitivo-conductual, pero desde mi punto de vista tienes que tener conciencia de la magnitud del trauma que va a quedar en esa persona; más aún en gente que ha sido brutalmente arrancada de su entorno (muchas veces a km de distancia), separada emocionalmente de la gente de su edad (generando deudas de gratitud involuntarias que pueden condicionar el desarrollo de las amistades propio de la edad) y muchas de edad muy corta, con una personalidad en formación, que por si fuera poco tuvieron que exponerse a accidentes muy desagradables que son el día a día de este tipo de centros. Por aquel entonces lo único que te ofrecían como apoyo era terapia de apariencia (maquillarse y arreglarse, no llevar chándal.), ganchillo, yoga, frases vacías y palmaditas en la espalda que se alternaban con los manotazos ya descritos. (sigue)

Parte 3) Ojalá ese cuestionario de satisfacción y apartado de sugerencias que tanto mencionáis hubiera estado disponible desde siempre; espero que en la práctica no sigáis con la dinámica de lanzar balones fuera ante cualquier disconformidad con la excusa de que es todo "por la enfermedad" (de tanto que repiten las cosas -una técnica de lavado de cerebro, tal cual- aprendes este tipo de expresiones sectarias) ; ante todo se trata de personas adultas con criterio y derecho a expresarse con libertad. En foros viejos aún quedan residuos de esto, muchas veces con pacientes ya zombificados atacando a los que se quejan por cualquier motivo (de nuevo la presión de grupo).

No, no y no; por favor huid de esta EMPRESA metastática y absolutamente capitalista si no queréis agenciaros una marca imborrable en vuestra vida (como la de un ex-presidiario pero sin haber hecho nada) y una más que probable aversión a las terapias que os va a impedir encontrar a gente (no vacía, que no todo es el CV) que os pueda guiar y acompañar de verdad para vuestro desarrollo personal.

Hace doce años que por suerte y después de llevar años dando tumbos de tratamiento en tratamiento y clínica en clínica llegué a ITA, donde me cambiaron todos los esquemas. Claro que hubieron momentos duros y situaciones difíciles, pero todo fruto del proceso que supone rehabilitarse, tanto a nivel personal como en todo lo que estos transtornos alteran a nuestro alrededor. En mi caso fue vital para conocerme, para entenderme y para llenarme de herramientas no solo para ese proceso si no para mi vida en general. Por supuesto todo esto en un periodo de tiempo y con una progresión. Grandísimo equipo de profesionales que trabajan tanto con pacientes como con las familias que tan importante lugar ocupan también aquí y no solo tratando la sintomatología como ocurre en tantísimos otros sitios si no buscando y trabajando con el origen del problema. Sin duda para mi, el mejor sitio para tratarse. Y personalmente eternamente agradecida a Silvia Fernandez.