Ita Avenir Hospitalización Trastornos Conducta Alimentaria (TCA), Barcelona

Estuve ingresada aquí hace 4 años y en alguna ocasión el trato a los pacientes no era desde luego bueno, por no decir las condiciones higiénicas. Mi experiencia no fue buena, no recomendaría que se ingrese a nadie aquí porque puede haber gente que esta mucho peor y eso no beneficie a otros pacientes que sean vulnerables.

Se deberia denunciar que existan centros así. Si un enfermo tiene que elegir entre una carcel y un centro psiquiatrico del siglo XIX entiendo que elija esto, sino de verdad cualquier cosa es mejor. Los trabajadores estan explotados y acaban mal psicologicamente, lo mas probable es que salgas mas enfermo de lo que has entrado. Y lo peor no es que les preocupe el dinero, sino que hacen chantaje emocional a las familias metiendoles mucha presion. Espero que en 20 años estos trastornos se entiendan mejor y estos centros desaparezcan

Nefasta experiencia para mi hermana y la gran mayoría de pacientes que coincidieron con ella. En el país vasco en concreto en el hospital universitario de cruces el equipo de psiquiatría es infinitamente mejor. Y público.
Una auténtica vergüenza que cobren esos dineral es. En concreto 4650 euros al mes cuando se trata de la salud de una Persona.
De vergüenza.

Hola. Sí pensis ingressar a vuestro hijo en un centro de salut mental, prestat atenció vamos de novatos y puede que no acertemos.
Analjzemos quien gestiona y tendremos una pista. Tengamos toda la informacíón posible.
La majoria són centros masificados donde se juntan muchas patologias, edificis mal conservador i personal poco motivada
Asesoraros primer en alguna asociación conoce bien el resultat final de estos tratamientos.

Gracias

Como expaciente del centro, siempre que alguien me pregunta por un sitio al que ir en caso de tener algún Trastorno de la Conducta Alimentaria, mi primera y única elección es ITA.
Estuve hace años y es de destacar el equipo profesional que tienen, la experiencia, el tipo de tratamiento que siguen, basando su método no sólo en la comida, sino en aquellas dificultades que hay debajo de esta enfermedad. Te sientes apoyado, escuchado y atendido en todo momento.
Además, dan herramientas a los familiares para comprender el problema y ayudar, tanto al paciente, cómo al núcleo familiar.
Yo acudí después de hacer varios tratamientos que no habían surtido efecto, con un entorno que ya no sabía que más hacer.
Allí me ayudaron a curarme, a descubrirme, a ser consciente de mis problemas (no sólo alimentarios, sino sociales y emocionales), y a superarlos.