ORPEA Barcelona Guinardó

Mi padre estuvo 3 meses y tanto el como nosotros estuvimos muy contentos. Ubicación perfecta

Tengo a mi hermano ingresado en la residencia Orpea Guinardó, Barcelona. Me parece una buena residencia y con buena organización. Mi hermano necesita cuidados especiales al ser absolutamente dependiente. El único pero que le puedo poner es que no he conseguido averiguar cual es la tarifa mensual, por lo demás muy bien. Saludos

Personal muy amable y empático.
Pero falta personal, y la sobrecarga de trabajo afecta a la calidad asistencial. Por ejemplo, no puede ser que una enfermera por turno, se encargue de repartir las medicaciones de todas las plantas.

OS DEBERIA DAR VERGÜENZA!
Pagáis por reseñas positivas, cuando estáis explotando a todo el personal de auxiliares y limpieza.
Abuelos que no son atentidos por la falta de personal y la sobre carga que hay. La residencia es un negocio, que la vendéis como un hotel5 estrellas y eso no llega ni a hostal.
Los ancianos han sufrido bastante en su juventud como para volver a pasar la posguerra porque eso es pasando hambre.
VERGÜENZA os debería dar, lo vuelvo a repetir, maltratadores de personal y abuelos.

Gran profesionalidad por parte del personal, instalaciones muy limpias y aseadas, todo ello muy bien cordinado por su dirección

Personal atento, amable y empatico. Se dejan la piel para que todo vaya sobre ruedas, los residentes reciben cariño y atención al igual que sus familiares. Intentado crear siempre un ambiente agradable para que se sientan como en su casa. Recomendable

La mayoría del personsl es muy amable y atent@. Hacen los posibles para que todo esté bien, pero.cada vez falta más personal que hace que l@s residentes estén olvidad@s y desatendid@s. Los acensores son pequeños y es difícil de meter una silla de ruedas + acompañante

Un edificio estupendo y una vista maravillosa, una terraza de ensueño y un trato buenísimo. Para mi, lo que he visto, todo extraordinario.l

Un centro estupendo donde los mayores están como en casa, y acompañados por gente q los cuida cn cariño y dedicacion.

Excelentes instalaciones, inmejorable atención y la directora con mucha profesionalidad y cariño, muy recomendable, es como un hotel medicalizado

Hola, es un centro precioso, sus instalaciones merecen la pena verlas. Los trabajadores son personas dedicadas a la que les gusta su trabajo. Como en otros centros seguro que hay cosas que mejorar pero los equipos hacen todo lo posible para que sus residentes estén contentos, y mirándoles a la cara sabemos que lo consiguen. Yo es un centro que recomendaría con los ojos cerrados, uno de los motivos principales es que no los tienen atados ni drogados, ya que son un centro sin contención. Puedes llamar y intentar contactar con cualquier departamento, claro está que no te llaman al momento pero en cuanto pueden lo hacen. Sinceramente es un buen centro. No lo dudéis.

En apariencia hotel de lujo. En realidad poco personal. El médico no aparece cuando lo necesitas, 1 o 2 enfermeras para todos los residentes. Un desastre. A nuestra madre la sacamos cuando empezó la pandemia

Quiero dar las gracias a todo el personal de la Residencia Orpea Guinardó por el trato excelente dispensado a mi madre, Antonina, durante más de dos años y medio.
Les doy las gracias por haberme facilitado siempre la resolución de todos los temas que me hayan podido surgir.
Les doy las gracias por estar ahí a lo largo de la pandemia.
Seguir así, sois unos grandes profesionales.

María Antonia Álvarez

L'experiència de la mare d'una amiga en aquesta residència ha sigut un mal son, gens recomanable.

Fachada y insytalaciones muy bonitas pero escaso personal y recursos. La gestión y dirección dedicada al negocio, poco humano. Nada recomendable

No se la aconsejo a nadie. A parte de la poca atención por falta de personal, desaparición de ropa y efectos personales, dependientes sedados.venden un lujo que ya ven a 2400€ más 400€ dependencia.

Hoy, único día que permiten sacar a mi madre una hora de paseo, totalmente insuficiente y que ya la han dejado invalida en una silla de ruedas, la sacan con una chaqueta de primavera, con unos zapatos de la vecina de habitacion número 37 cuando ella usa el 40 y SIN CALCETINES¡¡¡¡¡.
Todas las orejas con costras de porquería por falta de aseo y muerta de frio. El paseo era de 11 a 12h pero solo hemos podido estar con ella, sus hijas, menos de media hora por tanta dejadez. 4 años así lleva mi madre aguantando esto con el beneplácito de su referente la Sra Pilar Soleto Garcia trabajadora familiar num 4210
Todo muy bonito.

El Sr Amaury Payero publica aquí fotos de unas cestas de pan y frutas como su lugar de trabajo y lo que debería decir ese médico de tercera que nunca está cuando se le necesita y que publuque las fotos de todos los residentes amoratados por sospechosas caídas por falta de personal, personas que mueren de neumonia, que entran con 65 kg y fallecen con 30 y que tras caídas con roturas no salen del quirofano. Falta de atención total, ninguna empatia al dependiente y negligencias. Poca comida y sobre todo mucha soledad. Todo el día solos sentados en sillas sin nada que hacer. Es un hotel para residentes válidos que disfrutan de las instalaciones a un precio muy caro pero los dependientes dejados de la mano de Dios totalmente. Menos lujo y más cariño y atención al ser humano hace falta aquí. Vergonzoso. No la recomiendo en absoluto. Quien entra no sale.

No es cuiden prou les necessitats emocionals dels pacients
Hi ha manca d' informació. No retornen trucades.
Canvi continu de personal que no permet establir vincles amb els pacients ni familiars.

Una residència que ofereix bons serveis per a persones grans que necessiten suport per a la seva vida quotidiana