Bershka, Madrid

El peor bershka de madrid. Nunca tienen tallas de nada aunque te aparezca en la web que lo tienen allí. Tampoco se toman la molestia de mirarlo. Te dicen no hay y ya está. Esto me ha pasado muchas veces porque es el que me queda más cerca pero nunca más. Siempre súper bordes todos como sin ganas de trabajar.

Todo organizado, las chicas muy colaboradoras y chico de la caja que amable le gusta su trabajo!

Una tienda con gran variedad de productos, solo que mantienen los probadores cerrados. Una pena porque limita la compra.

Te limitan la compra al no dejarte probar. El personal muy desagradable te informa de este hecho de muy malas maneras y con mala cara.
Cuando si están cerrados por tema covid lo suyo es que también se preocupasen de que la gente se eche gel en la entrada.

Una pena que haya personas así trabajando de cara al público y más en estas circustancias estando mucha gente buscando trabajo.

El gerente de la tienda es un maleducado que no sabe tratar al cliente, no puedo comprender como dejan a una persona así al mando de una tienda. Me ha negado su nombre obligando a las compañera a negarmelo tambien inventandose excusas para no devolverme la prenda, la cual estaba en perfecto estado. Además decía que no habia etiquetas cuando todo estaba en perfecto estado.
No recomiendaré este local y por supuesto NO VOLVERÉ.

La atención al cliente no fue de las mejores, tardaban mucho en atender y no siempre conseguían ayudarte poniendo excusas para no tener que seguir haciéndolo, aún así la ropa me encanta, y puedes comprar a buen precio ropa bastante interesante, muy buen sitio para hacer regalos a familiares o amigos

He ido a comprar un chandal y unas zapatillas para mi hija, justo al salir había un abrigo que me gustó y decidí probarmelo para seguidamentes me quedaba bien comprarlo, al momento apareció el se seguridad y con chulería y muy malas maneras me dijo que no me lo podía probar. Me sentí fatal como si hubiera echo algo malo. Si no me lo.pruebo como se cual es mi talla? En fin. Hay maneras y maneras para decir la cosas. Por mi parte yo a esta tienda no vuelvo más.

Estuve ayer en la mañana con mi hija de 13 años que quería una sudadera. Coincido con varias reseñas en cuanto a la atención al público se refiere.
Ni una sonrisa, trato muy mejorable, malas formas al hablar, de mala gana y sin una pizca de cordialidad y amabilidad.
Cuando mi hija se ha ido a probar las sudaderas le dijeron que estaba cerrado el probador. Ya había estado en la tienda de berska del cc la gavia el finde pasado y pude probarme ropa sin problema. Me dijeron que ellas la higienizarían después de probarme.
No sé si el uso de los probadores dependen del dueño o franquiciado o encargada de turno. Pero las maneras como nos habló la dependiente no fueron las correctas.
Tanta gente sin trabajo, tanta gente en ERTE sin cobrarlo y una "trabajadora" que cobra se da el lujo de no cumplir con sus mínimas funciones.

El personal de la planta superior muy amable. Pero no entiendo por qué mantienen los probadores cerrados cuando en otras de sus tiendas están abiertos. ¿No hay un criterio común? ¿O es por trabajar menos?

Horrible, compré un abrigo en otra tienda y me equivoqué de talla y fui a devolverlo a este 2 dias después y me dijo la dependienta que estaba usado y qk no me lo cambiaba con etiqueta y recibo de compra, a lo que le dije que no podia ser si a quien se lo regale no le cerraba.pues 30€ perdidos

Quiero poner las 5 estrellas a una de las dependientas, que se llama Alex, llevo yendo desde que trabajaba por la zona y siempre que me ha atendido ella lo ha hecho genial, con una sonrisa y dispuesta a ayudarte en lo que sea.

Han quitado la sección de hombres en la zona de arriba, un desastre absoluto. Ahora toda la tienda es sección de mujeres. Vergonzoso.

Me gustaría que cuando fuese a pagar, la gente que allá sea más simpática. Y que luego cuando tienes que hacer un regalo te lo empaquetan ellos

Hoy viernes 16 agosto, se corta con un cuchillo el mal ambiente que tienen los empleados unas caras largas hasta el suelo, comentarios delante del cliente y como están descontentos el cliente lo paga y lo percibe iba a comprar más cosas pero me ha resultado tan desagradable que he dicho “ Bershkas hay un monton me voy a otro” háganselo mirar

Ropa asequible para juventud. Muy ponible y actual. Paciencia a la hora de probarse la ropa, hay cola siempre. Igual a la hora de pagar. Haría falta alguna persona más en caja