Café Ajenjo, Madrid

Actualización Septiembre 2023. Llevo viniendo cuatro años de manera frecuente a esta cafetería en el barrio de Malasaña y sin duda quedan pocos locales con este estilo, gusto, ambiente, y olor a clásico. Tiene personalidad por todas partes. Ideal para venir a tomar un café mientras lees un libro, con tu pareja, amigos, a trabajar, o en grupo (de hecho diversos grupos organizan actividades culturales y tertulias de manera habitual) Dejarse aconsejar por Helios sobre el tipo de café que te apetece, y disfrutar de su ambiente de penumbra rodeado de música clásica y todo tipo de decoración antigua. Los cafés son únicos y excepcionales, y junto con el ambiente eso se paga: hablamos de cafés de 5 euros para arriba, pero sino te va esto tienes 1000 star-cosas y similares. Un sitio único que esperemos no se pierda.

Una cafetería bastante original, tranquila, y comoda, con una decoración muy agradable y tranquila. Pero aún mejor es su oferta: una enorme variedad que a mí me ha enamorado en los cafés: además de cosas clásicas que encuentras en cualquier otro sitio, tienen creaciones propias muy interesantes, con sabores unicos e intensos. Ademas tienen alguna tarta casera que está muy bien. El camarero nos dio alguna recomendación que acertó de pleno. La única pega quizás sea el precio: casi cualquier café se pone en 5 euros o más, así que uno debe valorar si le merece la pena o si es para acudir solo de forma ocasional.

Hacia años que no iba y sigue tal cual. El bizcocho de zanahoria espectacular y el sitio tan especial y mágico como lo recordaba.

Es un café de estilo antiguo, la decoración es agradable. Aunque nos puso una galleta con cada te nos cobro 3€ (por un te) y no acepta tarjeta, ni tan siquiera pagando uno toda la cuenta. A estas alturas de 2023 no me vale

Tarta de zanahoria fue buenísima y café (café asiático con leche congelador y lemon) algo muy especial. Me gustaba los decoraciones y olores. Este café me encanta!

Puede que el polvo se haya asentado en Ajenjo Café, pero con casi 40 años a sus espaldas, el lugar ha desarrollado un encanto fantasmal que llena tu cabeza con visiones en su apogeo. El pastel de zanahoria, hecho por la esposa del dueño, es increíble, venía con dos galletas de mantequilla caseras y mi taza de té negro estaba condimentada. Helio, el propietario, está muy orgulloso de su colección de tés exóticos. Cuando le pregunté sobre Café Ajenjo, esto fue lo que dijo.

“Llevo este lugar desde 1978 y la tarta de zanahoria sigue siendo la mejor de Madrid: la hace mi mujer. Solía ​​traer aquí hasta 2.000 personas al día, ¡no podías moverte! ¡Tuve que contratar a tres camareros para administrar el lugar! Ahora soy solo yo. Malasaña ha cambiado mucho; siempre está cambiando, pero la gente todavía viene a mí porque les encanta estar aquí”.

Nos quedamos a tomar un batido de frambuesas y tarta de zanahoria, buenísimo.
Además el lugar te anima a charlar tranquilamente, muy acogedor con salitas donde puedes descansar y contemplar los objetos que tienen colgados en la pared.
La atención fue excelente, le puedes pedir consejo al camarero que seguro que acierta,
Gracias

Si te gusta encontrar lugares con historia y acogedores, éste fue una muy buena sorpresa para mí. Solamente fui a tomar un café pero tienen una variedad amplia de cafés que no encuentras en otros sitios. También tienen carta de postres que aún no he probado pero se veían buenos cuando los llevaron a las mesas de junto. La atención es muy buen, solamente lleva siempre efectivo contigo porque no aceptan tarjeta.

Es un sitio agradable, de otra época, con encanto y buena música. El café asiático muy bueno. Los dueños atentos yamables

Un lugar entrañable en una calle acorde. Su decoración y mobiliario te transporta a tiempos pasados. Buena atención y el producto rico-rico. Para repetir.

Auténtico café clásico para conversar. Está lleno de pequeños rincones cada uno diferente. Cálido, acogedor y recomendado por guías internacionales

Un rincón de Madrid mágico, para los que buscan un lugar diferente con todo el ambiente a nostalgia y sin prisa.
Muy rico.

Es un café de los de antes, los llamados cafés literarios, para charlar, comentar una peli, un libro, o lo que sea. Su decoración es totalmente retro, recordando a nuestros abuelos y todo colocado con mimo y minuciosidad. El dueño te prepara los tes, cafés o bebidas que desees acompañados con tartas o pastitas en platos bonitos y clásicos. La música es un elemento más del ambiente del local, escuchas bonitas y cadentes voces de otras épocas, como salidas de la edad de oro de la radio y te pones sentimental. Ojalá se mantuvieran más cafés así.

Muy recomendable! En cuanto al tipo de café a tomar, dejarse aconsejar por el dueño. Acierto seguro.

CAFÉ CON ESENCIA, DECORADO CON MUEBLES DE EPOCA Y ATENDIDO POR UN MATRIMONIO ENCANTADOR. MUY BUENO CAFÉ IRLANDÉS.

Buen café y buen servicio. Con una decoración muy especial estilo vintage. El servicio encantador.

Mi cafetería favorita de todo Madrid. Para mí, el mejor café que he probado hasta ahora. El dueño siempre acierta con nuestros gustos y lo prepara todo genial.

Curioso lugar donde tomar muy buen café. Nos dejamos asesorar y tomé el mejor café que he probado con un toque de canela, naranja y leche merengada. Realmente merece la pena pasar por este café y disfrutar del lugar. Precio acorde con el la calidad del lugar.

️ Si hay un lugar con amor en Madrid, ese es el Café Ajenjo. Más de 20 años visitando cuando puedo uno de los lugares donde cuando entras crees que el tiempo se ha detenido. Disfrutas de sus bebidas y cafés tranquilamente y puedes jugar a algún juego como el dominó o el ajedrez (aunque ahora con el COVID-19 han parado eso momentáneamente). La decoración es preciosa, con elementos vintage que te hacen viajar a otra época. Y lo mejor es la gente que trabaja allí, que siempre está dispuesta a charlar y hacerte sentir como en casa.

Mi batido favorito. ¡el Ajenjo! ¿Para qué cambiar cuando es el mejor del mundo?

Encontrarás el bar en una callejón perdido, al lado del metro de Bilbao o de San Bernardo. Si alguna vez estás en Madrid, ¡no dejes de visitar el Café Ajenjo!

Probar café con toques cítricos y algún que otra copa con encanto, tranquilidad y buena compañía, un sitio perfecto para desconectar y disfrutar

Una cafetería con mucho encanto. Un lugar con la idiosincrasia del Madrid del siglo XX, donde siempre es apetecible tomar algo acompañado del ambiente de tranquilidad que le es característico.