Cafetería Paco Pastel, Madrid

Un sitio estupendo. La palmera de chocolate buenísima. El servicio pésimo. Tardan una barbaridad en atenderte.

No es accesible para personas con movilidad reducida.
Local pequeño pero con grandes ventanales y mucha luminosidad.
Estilo americano con mesas y bancos corridos.
Variedad de bolleria y buenos desayunos.
Precios acordes a lo que se oferta.
Con terraza orientada al sureste en plena plaza.

No me dejan pedir y sacar la comida a la mesa. Tras 20 minutos sin que salga nadie a atender nos vamos. Mal servicio y maleducadas.

Una terraza fabulosa para tomar el café y una biscotela tranquilamente con el sol de invierno tan agradable. Tienen una gran variedad de pasteles y también empanadillas y sándwiches.

Buen lugar para golosos. Tienen packs de ofertas interesantes y buena calidad de productos. Hay sucursales en diferentes lugares de la zona del Escorial. Recomendable.

Les doy 2 estrellas solo por el café y si fuera posible puntuar al chico que atiende las mesas le daría 5 estrellas. La pastelería es a la vista exquisita, pero cuando la comes no es lo que esperas una muy mala experiencia.

Buena relación/precio calidad en los roscones pequeños. Recomendable también las tartaletas de manzana (que no se parecen en nada a otras tartaletas de manzana al uso) tanto de las pequeñas al peso como de las medianas vendidas por unidad.

Muy céntrica, terraza con vistas bonitas y desayuno rico si, pero el personal deberían renovarlo porque tienen muy poco don de gentes. Servicio lentísimo y mucha borderia

Atención muy buena. Presentación de los pasteles de diez.
Llevamos una palmera de choco blanco y negro, dos torrijas y un plum cake de pepitas de choco.
Todo muy bueno, lo mejor la palmera.
Las torrijas para mi gusto muy dulces, pero a los pekes les encantó.

El servicio ha sido muy decepcionante. Hemos tenido que esperar un montón en la terraza y los cafés medio fríos.

Nos gusta mucho esta cafeteria y siempre que vamos a El escorial nos gusta tomarnos algo dentro.
Nos encanta los bollitos que tienen. Estaría genial si contara con mas personal ya que en varias ocasiones estan siempre llenos y no dan a basto las pobres.

Siempre me acerco por allí cuando caigo por San Lorenzo, gran variedad de panes y para los que le guste el dulce será su perdición.

Desayuné en varias ocasiones durante mi estancia en el local. El precio es adecuado y la repostería es buenísima. Especialmente el bizcocho de zanahoria es probablemente el mejor que he comido jamás.

Camarera muy antipática y poca variedad de comida. Hay muchos bares y restaurantes en la plaza, no les recomiendo este en absoluto

Fama bien merecida. Como vivo en San Lorenzo, tengo la oportunidad de disfrutar de esta pastelería con frecuencia.
Si quieres algo diferente y un buen día aconsejo, siempre con reserva, acercarte a la que tienen en la Casita del Príncipe, prueba cualquiera de sus hamburguesas y después compara.
Este establecimiento sirve para casi todo. Un desayuno con bollería y chocolate está perfecto para empezar el día. Los productos que consumo habitualmente son sus sandwich, los riquísimos bizcochos con frutas (5€ para merendar varios), torteles y por supuesto las bizcotelas y sus Torrijas. Si es para llevar la presentación es adecuada.
Por último, desde que probé una, todas las celebraciones son con sus tartas, tienen un buen precio, los números van incluidos y están disponibles en varios tamaños. Sin florituras pero bien hechas, como las de siempre.

Cafetería con una agradable terraza en una de las calles principales de San Lorenzo del Escorial. ¡Las torrijas están increíbles! En Semana Santa es imposible pillarlas, así que fue una gran sorpresa que las vendan todo el año y haberlas podido probar en noviembre.

Me gusta mucho. La variedad de bollería, aparte sabrosa, hace de este lugar uno de los mejores en la sierra de Madrid. Variedad de panes, cafetería, y ahora con el restaurante, un ejemplo de hacer bien las cosas.

Nos ha gustado, lo único malo que han tardado mucho en servirnos y además han servido antes a otras personas que llegaron mucho después que nosotros.

Servicio malo. 20 minutos esperando y la cafetería llena, 3 camareras y ningún atendiendo. Les decimos que nos atiendan y no nos hacen ni caso

Los pasteles están muy empachosos y lo peor es que te tienes que llevar tú la bandeja a la mesa y toca pedir que te limpien la mesa.
Tanta gente necesitando un trabajo y los sitios tratando al cliente como su propio camarero.
Contraten gente, por favor, clientes y camareros lo agradeceremos!