Casa Alberto, Madrid

Es una pena que este local, tan emblemático en Madrid, tenga un servicio que deja en muy mal lugar la amabilidad de los madrileños: secos, cortantes con la clientela, rozando la mala educación. De nada vale tener un local que es un pedacito de la historia de Madrid, cuando no acompaña un servicio que lo haría único. Hay que cuidar a los clientes.

El servicio pudiera mejorar un poco, no sé si les pillamos muy agobiados o qué pero bueh, la cocina estaba un poco desbordada (fuimos a cenar a las 20.30h) y los platos tardaban en salir. Nos sirvieron unas croquetas que se quedaron frías por dentro y ni una mínima disculpa me dieron (más allá de decirme: se lo diré al cocinero).

En fin, a pesar de todo, se come muy bien, los bombones de morcilla son buenísimos y la torrija y el postre de la casa son fantásticos. Volveré y confío que los camareros estarán menos agobiados y la cocina irá mejor.

Es un buen restaurante.
Teníamos servidores amigables.
Especialidades madrileñas.
Es abundante, está bien cocinado, pero no lleva acompañamientos vegetales.
El pan cuesta 1,50 euros. Es bueno.
Los postres están bien, son caseros.
El mejor restaurante de nuestras vacaciones en Madrid.

Un restaurante con solera y encanto, comidas caseras muy muy ricas y tradicional, los callos, kas croquetas de calamar en su tinta, las alcachofas etc. De postres las torrijas y el mus de chocolate blanco el precio bien para la calidad de la comida. La atención fabulosa nos atendió Luis de maravilla, volveremos.

Me encantó este lugar que celebrará 200 años el próximo año. Supuestamente frecuentado regularmente por Hemingway. Gran ambiente y decoración.

Un bar tradicional que disfruta de su historia, con razón, gran ambiente en su interior y un personal maravilloso.
Tomé su vermú de la casa, que vale la pena probar, y los Huevos Cervantinos se sirvieron rápidamente. Hacía calor, fresco y sabroso.
Es pequeño por dentro, así que prepárate para esperar y sentarte cerca de los otros clientes. Me pareció una experiencia agradable, pero si necesitas espacio, te sentirás un poco incómodo.

Es un lugar pequeño y acogedor con excelente comida. Durante mi visita hubo un pequeño incidente con uno de los invitados. Esas cosas pasan. Sin embargo, la forma en que el personal manejó el incidente fue, para mi gusto, grosera y arrogante, de ahí 2 estrellas por el servicio y la atmósfera.

Un lugar único y característico en Madrid donde comer cocina clásica española. Una velada especial y única para comida y más.

Una taberna clásica muy bien atendida y con una comida tradicional excelente. Los asientos muy incómodos.

La cerveza y la comida eran geniales. Pedí gazpacho, un plato de mariscos, y croquetas. La comida estuvo grandiosa.

Uno dei locali storici di Madrid che offre cucina tipica madrileña.
Consiglio la prenotazione perchè essendo molto piccolo è sempre pieno.
Buonissima la Menestra de Verduras con Yema de Huevo y Velo Ibérico.
Ottimo il rabo de toro e la Chuletitas de Cordero Lechal.
Anche la sangria molto buona.
Sicuramente è una tappa da fare!

Un verdadero clasico, muy buena comida y sitio para tapear. El vermut es increible y los camareros forman un equipo muy bueno. Ya no se atiende asi. Un must

Castizo en el "cogollo" de Madrid y con una atención estupenda. Platos caseros preparados como en casa.

Food was okay. Staff is not welcoming at all. Be ready to wait outside for several minutes without anyone welcoming you. Then they are not super nice and you feel like you are annoying then. It seems to be a touristic spot. Not my thing.

Una taberna histórica en la calle Huertas a un paso de la plaza Santa Ana. Ambiente castizo con muy buenas tapas a un precio adecuado. Mucho movimiento de gentes. El espacio un poco angosto pero merece la pena tomar un vermú o una cerveza con sus raciones tipicas

El camarero q nos atendió, y nos sirvió en las mesas de la entrada, muy desagradable, no volverémos.

Típico y castizo local (de los más antiguos de Madrid) donde degustar raciones y tapas muy ricas

El motivo muy sencillo. Un camarero nos atendió muy mal. Ni contestó al solicitarle q nos atendiera y nos fulminó con la mirada vamos que nos dejo son palabras. Al darse cuenta como a los 10 minutos o por que otro compañero le aviso
Intentó solucionarlo. Nos dejó sin saber que había para cenar. Con la consecuencia q solo tomamos unas patatas. Sitio q me enamora. Pero por personas q les cuesta trabajar cara al público me parece una pena. Lo lamento

Sitio tradicional con tapas típicas. Excelentes los callos y las mollejas de cordero. Precio algo elevado

Restaurante fantastico!
Tipico madrileño. Bonita decoracción, comida muy rica.

Para comer bién consejo este buen restaurante tipico!