Casa Alberto, Madrid

Taberna centenaria, muy bonita, con solera pero un desastre el servicio, ya que se olvidaron de nuestra comanda varias veces. Muy ricas las tostas de anchoa, las croquetas y el bacalao.

Il posto è caratteristico. Cibo buono, di ottima qualità. Prezzi nella media. Personale cortese. Siamo stati bene!

Los mejores callos que he probado! Ahora bien tuvimos que hacer mucha cola para entrar. No obstante valió la pena, comimos como reyes!

Fui por recomendación de un ex-empleado de allí. Particularmente, siento que la persona que nos atendió tenía poca disposición de entender a turista. Corrección de cómo se tenía que tomar el tinto de verano, corrección entre agua de la casa y agua de chorro; no orientó bien el menú de postres. En fin, el mesonero nos hizo saber que él sabía como eran las cosas y que nosotros los turistas no sabíamos nada. No vuelvo.

Todo genial, nos encontramos con el sitio de casualidad y fue una grata sorpresa. Personal muy amable. Raciones abundantes y buena relación calidad-precio. Pedimos croquetas de jamón, y un plato de chistorra con pimientos de Padrón y patatas y súper recomendable todo. Punto a favor que nos pusieron una tapa con los dobles.

Excelente comida, servicio inmejorable, buen trato, aconsejando qué elegir. Vale mucho la pena. Os lo recomiendo!

Les tapas comme on les aime. Un service rapide et des tapas traditionnelles de qualité. Meilleurs "callos a la madrilène" de la capital

La comida bastsnte bien, las croquetas exquisitas, la tosta de anchoa estupenda. Y porque 3 estrellas? El servicio. Pedimos de comer, y tardaron muchísimo, entre a ver que problema había. No se habian acordadp. Tardamos 2h en tomar 4 tapas. Lástima

Extraordinario restaurante centenario del centro de Madrid. Una gran carta, magnífico servicio y unos precios más que razonables.
Hay que reservar pero es una pasada!

Comida muy buena y precio razonable. Burrata autentica, rabo de toro bien guisado, bacalao en su punto, etc. Lástima del trato del camarero, creo que por vernos muy jovenes nos ha tratado con menos simpatía que al resto. Tampoco nos ha preguntado que tal estaba la comida. A pesar de tener 25 años tengo 3 restaurantes. Nunca sabes com quien estas tratando. A parte de esto, recomendable.

Un local precioso, da gusto ver que mantienen la arquitectura y decoración auténtica añadida una rica carta y buena atención.

El rabo de toro exquisito, como me habían recomendado.
Una ensalada de atún, cebolla etc.también muy bien.
El servicio de barra un poco despistado y en el comedor mejor.

Un locale, nel barrio de las Letras, in cui si respira l’aria della storia di Madrid. Piatti cucinati bene nel rispetto della tradizione e personale di servizio professionale. D’obbligo una sosta anche solo per bere un buon Vermut e gustare una tapa.

Lo mejor de Madrid sus croquetas las carnes muy buenas la atención excelente siempre tienen detalles con cada uno de sus clientes recomendado

Local sucio, baños asquerosos, personal maleducado, comida pesima calidad y carisima. Recomiendo no ir

Fantástico lugar para disfrutar de una deliciosa comida, tanto para comer como para el aperitivo. Las croquetas de calamar en su tinta de 10! Y la atención del personal, igual.

Tipica taberna sin mas. Cerveza bien tirada.el camarero no tenia un buen dia. Las tapas no me dieron muy buena impresion.

Taberna en el centro con casi 200 años de antigüedad, es curioso ver todas las fotos y la barra de mármol antigua. Al fondo tiene un salón con mesas para comer/cenar y en la barra más mesas para picar algo.
Tienen una carta con muchas raciones y una pizarra con tres platos recomendados cada día, pedimos uno de ellos: dados de salmón con crema de berenjena y polvo de jamón y la verdad que estaba muy bueno, el salmón en su punto.
Hay bastantes platos interesantes que probar, pero los clásicos, que no debes dejar de pedir son las croquetas de ibérico y los torreznos.
Servicio correcto y ágil.

Por casualidad acabamos en este emblemático restaurante, lo cual agradezco. En un ambiente totalmente original de 1927, ésta maravilla de Madrid que me sorprendió desde el primer momento, donde cada plato me invitaba a seguir degustando otros. Todos y cada uno de ellos me encantaron, una variedad de sabores exquisitos, desde el entrante hasta los postes, a lo que hay que sumar que se trata de un lugar conocido entre los madrileños por tener los mejores callos de Madrid de últimas décadas según me explicaban otros clientes. Recalcar el buen trato y servicio recibido por parte de todo su personal, unavisita que queda fija para mis próximos viajes a Madrid.

Excelente restaurante con más que historia. A punto de cumplir 200 años cocinando un surtido de platos clásicos excelentes. Se recomienda la carrillada y los callos