Centro Residencial Carabanchel - Sanitas Mayores, Madrid
Direccion | C. de Antonia Rodríguez Sacristán, 10, Madrid |
Telefono | +34 915 08 11 10 |
Horas | 10:00-20:00 |
Sitio web | sanitas.es |
Categories | Residencia de ancianos, Centro asistencial de día, Residencia de ancianos, Servicio de asistencia sanitaria domiciliaria, Residencia de cuidados paliativos |
Clasificacion | 4.7 56 opiniones |
Ramas mas cercanas Residential Center Valdeluz / Alcorcón Residence Centre - Sanitas Mayores — C. Polvoranca, s/n, Alcorcón, Madrid Centro Residencial Getafe - Sanitas Mayores — Av. de las Arcas del Agua, 15, Getafe, Madrid Centro Residencial El Viso - Sanitas Mayores — C. de Rodríguez Marín, 57, Madrid Centro Residencial La Florida - Sanitas Mayores — C. del Valle de Toranzo, 3-5, Madrid |
|
Empresas similares cercanas Residencia de mayores Amavir Usera — Avenida La Perla, 3 Distrito, Madrid Senior Residence María Auxiliadora Madrid — C. del Datil, 3, y 5, Madrid Residential Care AMMA Arganzuela — C. de Embajadores, 211, Madrid Residencia de Mayores Villaverde Plata y Castañar — P.º Plata y Castanar, 38, Madrid |
Centro Residencial Carabanchel - Sanitas Mayores opiniones
56 Soy residente del centro Sanitas carabanchel. Hace 4 meses ingresé en el centro y no pude tomar mejor decision. Era muy reticente al entrar en residencia, ya que siempre he vivido en mi casa pero me di cuenta con el tiempo que no podia. Aquí estoy plenamente atendido, me cuidan están pendientes de todos mis cuidados; además he conocido a grandes compañeros con los que comparto anécdotas y buenos momentos disfrutamos de estar en buena compañia.
En cuanto a las instalaciones lo que más disfruto es el jardín ya que me permite dar muchos paseos y estar al aire libre, además cada vez que el tiempo lo permite realizamos las actividades grupales en el patio
Estoy muy contento y doy las gracias a todo el equipo de auxiliares, enfermería, terapia ocupacional, fisioterapia, médico, trabajo social, farmacia, responsables, cocina y dirección!
Soy residente del centro sanitas Carabanchel. Un espacio a valorar muy positivamente es el jardin, ya que se encuentra cuidado y en perfectas condiciones. Es muy agradable poder contar con este espacio y poder compartirlo con el resto de residentes
Aunque mi madre ha estado desgraciadamente poco tiempo, he podido apreciar que la organización y el trato eran muy buenos
La atención del personal a los residentes y a nosotros, los familiares, es extraordinaria. Siempre un trato muy humano y cercano, y constantemente preocupados por la salud y el confort de nuestros seres queridos.
Solicite información del centro y me atendieron muy bien, fueron súper amables y me dieron respuesta al instante, además me invitaron a realizar un tour virtual a través de la tablet para poder ver las instalaciones del centro. Me pareció una herramienta súper útil
Estupenda residencia, la tenemos que dejar después de seis años por traslado de mi padre a una residencia de la comunidad, sentimos dejarla por dicho motivo, el trato que hemos recibido tanto los hijos como el residente ha sido inmejorable, muchas gracias a todos.
Con todo mi corazón:
Mi compañera de piso me ha dicho que está harta de la Residencia. He intentado tranquilizarla, cosa menos que imposible.
Lo cierto es que 148 días de confinamiento en tu habitación se están haciendo muy duros. Parece que en torno nuestro se cierne un tornado de vacío, que nos aísla de lo que pasa fuera de estas cuatro paredes. Y nunca mejor dicho: cuatro paredes. Un vacío que cada día se hace más grande, amenazando con llegar a lo infinito.
Pero en medio de este vacío hay una certeza. Una inmensa, cálida y luminosa certeza.
Un grupo de personas que intentan que dentro de este vacío se haga un espacio de seguridad.
Hace diez días que nuestros Ángeles Custodios, han vuelto a revestirse con sus “armaduras”, y van y vienen entre nosotros con sus chubasqueros, mascarillas, gafas y pantalla. ¡Dios los bendiga, con el calor que está haciendo! Y ni una queja, ni un suspiro de agotamiento. A nuestros comentarios responden con bromas.
El 29 de julio, desde la Dirección, mandaron a nuestras familias la noticia de que se suspendían las visitas. Dos días después se daba la orden desde Sanidad de suspender las visitas a Residencias.
El verdadero heroísmo no consiste en hacer una proeza en un momento determinado, impulsado por un instinto primario de defensa hacia alguien en riesgo de muerte. Es el acto de asumir una responsabilidad, consciente de los riesgos y dificultades que ese acto lleva consigo, y hacerlo de forma indefinida.
Mis heroicos ángeles custodios, desde el 6 de marzo, han levantado, y mantienen, un cortafuego contra el Covid-19 desde hace 148 días, dispuestos a mantenerlo hasta el fin de esta pandemia.
Habrá quien diga que esto va implícito en su trabajo. Sí, es cierto. Pero hay un plus que no se da en todas la Residencias. ¿Cuántas han clausurado sus puertas 8 días antes de que el Gobierno diera la orden de confinamiento? ¿En cuántas se ha mantenido el aislamiento de los residentes en sus habitaciones desde el primer día, impidiendo el presunto contagio entre ellos? ¿En cuántas se transformaron los salones en un Hospital de Campaña, o crearon un área médica de cuarentena en una planta, desde el primer momento? ¿Cuántos de los empleados de esas Residencias han mantenido el pulso de soportar (al margen de los propios inconvenientes de los ancianos) las nuevas crisis, provocadas por el sentimiento de que los tenían encerrados en contra de su voluntad, como en una cárcel?
Doy constantemente gracias a Dios, nuestro Señor, por haber venido a esta Residencia con este personal tan especial, donde primero el respeto a la dignidad del anciano necesitado de ayuda y a su individualismo, la comprensión a sus peculiaridades, el afecto posterior y el cariño, que es lógico que surja con el tiempo, y la amistad, se manifieste en todos.
Todos sois mi GENTE, mis chicos, mis muchachos. Os habéis ganado no solo mi admiración, mi reconocimiento y mi gratitud, que es inmenso, sino mi cariño.
Quisiera saber demostraros lo que siento por todos vosotros, desde el Dire hasta el Manitas. Cada uno en vuestro puesto y todos unidos, sois los Ángeles Custodios, que Dios ha puesto para nuestra defensa en estos momentos tan duros (y tan dolorosos) para todos.
Sólo puedo daros lo único que tengo. Mis oraciones. Y cada mañana pongo ante el altar en la Eucaristía, vuestras vidas y la de vuestra familia. Y pido bendiciones para todos y cada uno. Es cuanto puedo daros desde la pobreza de una vida que ya está llegando a su ocaso. Ahora que estoy más cerca del que sé que nos Ama, os presento como mis ovejitas queridas.
Con todo mi amor.
Muchas gracias por cuidar a mi abuela durante todo este tiempo, quiero agradecer especialmente al equipo de fisioterapia y al equipo de terapia ocupacional todo lo que la ayudaron.
Esta residencia tiene unas instalaciones muy buenas y mi abuela disfrutaba mucho del jardín que rodea la residencia, era muy gratificante verla pasear.
Queremos agradecer la atención a todo el personal que en algún momento trato con ella y la hicieron sentir una "princesa".
Gracias, gracias, gracias.
Quiero agradecer a todos los profesionales de la residencia la dedicación y el esfuerzo por mantener a nuestros familiares sanos y a salvo del enorme caos que existe fuera. Gracias por cuidarlos tan bien y por esos gestos de ternura. Mi madre me decía ayer que son muy cariñosas con ella. Una camarera la pregunta: Juana, que quieres de postre? Un plátano, y con el plátano (dice mi madre) una caricia. Gracias por ese gesto tan tierno. Para ella, Juana de 91 años, cuando me lo contaba yo notaba que es feliz.
Yo sé que mi madre está en la última etapa de su vida y me tranquiliza saber que la estáis cuidando.
Las familias os necesitamos así, con esa dedicación y no nos olvidamos de que vosotros también tenéis vuestra familia. Por eso, otra vez gracias.
El equipo que trabaja en la residencia de Sanitas de Carabanchel es maravilloso, son muy profesionales y hacen un trabajo muy bueno con los residentes en el día a día, en concreto la trabajadora social del centro, Maite y María de atención al cliente siempre están en contacto conmigo y con mi familia. Tengo a una familiar en ese centro y estamos muy contentos de verla tan feliz allí.
Soy la hija de una de las residentes y desde luego mi madre ha ganado años de vida. Entro en silla de ruedas y ahora mismo anda perfectamente y además ha crecido al haber hecho ejercicios de rehabilitación de estiramiento de columna.
Buenas tardes, es la mejor recidencia en la que he trabajado, buen trato y respeto a los residentes, mis compañeras excelentes profesionales, gran equipo humano en todos los departamentos, muy buena direccion, muchas gracias a mi supervisor César por haber contado conmigo, muchas gracias por la oportunidad brindada, les deseo lo mejor a tod@ los adoro mucho, espero volver a verlos pronto, seguir siendo como son?
Para mí la mejor forma de describir mi grado de satisfacción con el Centro Residencial Carabanchel - Sanitas Mayores, es la tranquilidad que tengo desde hace casi dos años que mi madre está ingresada, pues se que está muy bien cuidada y me dice y veo que recibe mucho cariño del personal que atiende la residencia. A todos muchas gracias.
Quiero dar las gracias a todo el personal de la Residencia Sanitas Carabanchel
Estos momentos que estamos viviendo son tiempos muy difíciles para todos y sinceramente hemos notado su cariño e interés por nuestra madre.
Esto ha sido y es como una guerra y trabajar en época de guerra es sumamente difícil, estresante y doloroso, es por ello que valoramos, sin lugar a dudas todo el trabajo y esfuerzo realizado.
Insistimos en dar las "gracias".
He visitado a mi padre y quiero agradecer al personal la amabilidad y cariño que demuestran a los residentes gracias por la atención y cuidado que están ofreciendo.