Centro Residencial La Moraleja - Sanitas Mayores, Alcobendas

Mi hermana ha estado en este Centro unos meses para recuperarse y sin duda lo recomiendo. Si algún día lo necesitamos cualquiera de la familia, volveremos aquí, un buen equipo de personas que cuidan cada detalle.

He de reconocer que no es facil tratar con mayores, y aun asi mi experiencia con el centro es muy buena.personal dedicado y amable y las instalaciones muy adecuadas.sin duda en mi opinion muy recomendable.agradecida por el trato recibido y ya van varios años.

Un equipo humano maravilloso, la atención a mi familiar esta siendo impecable. Muy recomendable.

Muchas gracias por la atención que prestan, me parecen personas muy agradables en el trato de los residentes y de los que vamos al centro.

Mi madre lleva un mes en la residencia y tan solo tengo que agradecer que se encuentre tan bien atendida y cuidada, todo el equipo son unos grandes profesionales. Mi madre está encanta y se siente arropada y tranquila.

Para las personas q no sean dependientes tiene un pase pero para las personas q no se valen por si mismas una verdadera pena! La única competente y con un poco de humanidad una chiquita de la planta 1 que se llama Patricia, no sé si será por falta de personal o desmotivación personal, las demás las dejan a su suerte sobretodo por la noche si volviera a tener a mi abuela seguro q no la.llevaba a esa residencia quedaron en llamarme si mi abuela se ponía mal y cuando llegue ya no estaba no me pude despedir luego si te recogen todas sus cosas y muy buenas palabras pero lo q.cuentan son los hechos y la médica.pues eso mi abuela estaba en una habitación sola y pagábamos una compartida y la querían cambiar ese mismo fin de semana que murió mi abuela, pues la médica no veía inconveniente en cambiarla como estaba mi abuela.

La Residencia está en un lugar privilegiado. Da acceso a un parque y es una zona limpia y silenciosa. La atención es buena. Los trabajadores, son cordiales y atentos con los residentes. Mis padres vivieron allí sus últimos 8 años de vida y mi tía, lleva viviendo 12 años y dice que es la mejor decisión que ha tomado. Buenas habitaciones, comida apropiada, amplios espacios.

Buenas noches.
Lo anterior lo escribí hace dos años, pero en este tiempo la Residencia ha sufrido demasiados cambios en la gestión administrativa y las cosas ya no son como eran. El lugar sigue siendo el mismo, pero la atención ha dejado de ser buena, dada la escasez de personas que la atienden y no dan más de si. Enfermeras y auxiliares son amables y diligentes, pero dos personas no pueden encargarse de los residentes de toda una planta.
Mi tía que va para 14 años allí residiendo, si pudiese opinar, ya no diría que es la mejor decisión de su vida, pues a su deterioro físico, se une la falta de atención apropiada. Nos contaron que a sus 98 años, se saltaba la barandilla de la cama y se arrastraba por el suelo hasta llegar a un mueble donde agarrarse y levantarse. Consecuencia, le quitaron las patas a la cama y los muebles de la habitación.
La ropa como ya no se la puede lavar ella y con la pandemia no pudimos entrar a recogerla nosotros, la lavaron en máquinas a 90 grados; blusas de seda, jeseys de cachemir y faldas y jerseys de lana, que ya no le valen ni a una niña pequeña. Ahora le echan a lavar la ropa que utiliza cada día, en esas máquinas, esté sucia o no, pero usada de un sólo día. Nosotros, cuando podemos, vamos a buscarle ropa, y se la lavamos a mano en casa, pero ese tipo de ropa, y no la ropa interior o medias que nos ponen en la bolsa de traernos a casa. Eso demuestra ir por las habitaciones, que no están lo limpias que estaban antes, muy deprisa porque tienen que atender y limpiar muchas habitaciones, muy pocas personas.
En fin, que se ha deteriorado mucho la atención a los mayores.
Siento rectificar mi opinión de hace dos años, porque el personal pone todo su esmero en tratar a los mayores, pero la gestión ha caído en picado.
Saludos, ignacio

Atención inmejorable, mi familiar está encantado con el servicio y el trato, no quiere moverse de ahí.

La verdad es que mi abuela no pudo estar mejor atendida! El personal terapéutico es excelente. Buenas instalaciones, cuidadas.no se puede pedir más. Mil gracias!

Lujazo el tiempo que estuvieron aquí mis dos abuelas. Tratadas siempre con cariño, respeto y de forma profesional. Gracias por tanto!

Alba, es muy buena comercial pero su calidad humana deja mucho que desear.
Una vez firmado el contrato su trato hacía el paciente y los familiares cambia radicalmente.
La residencia está bien para personas que se valgan por sí mismas, pero las personas dependientes quedan desatendidas por falta de personal.

Atención buenísima, en especial la terapeuta que nos ayudó muchísimo en la recuperación del paciente.

Extraordinarios terapeutas! Mi abuela M° Luisa ha estado recuperándose de un ictus en esta residencia y queremos agradecer la profesionalidad y calidad humana del equipo de terapeutas. Gracias María por tu labor en las sesiones de fisioterapia; con tu buen hacer, cariño y motivación mi abuela ha pasado de estar en silla de ruedas a poder caminar con el andador. Maravillosos los vídeos que nos has enviado para que pudiésemos ver sus avances. Gracias a Emilio y a Rafa que también han estado allí apoyando.
Agradecer también a Sara, terapeuta ocupacional, por su trabajo y cariño amenizando las sesiones con la música preferida de mi abuela. Muchas gracias también a Zayda, logopeda, por su dedicación y buen hacer para que mi abuela pueda volver a comer sólido. También agradecer a Alfonsi, neuropsicóloga, su labor en la recuperación de mi abuela.

A propósito de la contestación a mi reseña de hace once días, concretamente el 11 de julio de 2021, quiero decirles que:
- Las reseñas hay que leerlas, para no dar contestaciones que puedan herir, como ha sido en mi caso.

Reseña anterior
Me siento obligada a escribir esto. Se lo debo a mi madre.

En febrero de 2020, después de una reunión convocada por la Dirección del Centro Residencial Sanitas La Moraleja, “con el fin de escuchar vuestras ideas y opiniones en relación a la experiencia con la comida” entregué en mano, con acuse de recibo, una carta a la directora, no teniendo contestación, ni solución alguna.

El próximo día 13 de julio se cumple un año del fallecimiento de mi madre. Cumplió 100 años en marzo y había superado el Covid. Evidentemente, era una mujer muy fuerte.

El día 3 de julio de 2020 ingresó en el Hospital Infanta Sofía, de Alcobendas. En Urgencias, me informaron que llegaba deshidratada y desnutrida, además de tener una importante infección de orina. Después de su fallecimiento el Hospital me facilitó el informe.

Hay cosas que son triviales, como perder o romperse una prenda de ropa, o el desorden del armario, etc, y que te lo “solucionen” con una sonrisa. Pero perder una prótesis dental, ¿como se soluciona? Con un silencio. NO.

Una sugerencia: cuiden al personal auxiliar, son todos estupendos, pero son pocos y tienen mucha carga de trabajo. Gracias a todos y cada uno de ellos.

Centro estupendo donde nunca falta el cariño y las sonrisas. El personal es maravilloso y siempre estare agradecida por sus cuidados a mi tia. Un abrazo fuerte.

Mi cuñado está ingresado, estamos muy contentos con todo en general, instalaciones, trato, personal.sois unos profesionales.
Muchas gracias por todo.

Un familiar ha estado ingresado y todo fenomenal, la atención del personal, instalaciones, etc. Todo fenomenal. Muchas gracias.

La Residencia d Sanitas en La Moraleja me ha encantado, las instalaciones fenomenal, el personal maravilloso, todo mi afecto para ellos.

Como residente del centro, durante cuatro meses, he estado muy cómoda en el centro. El personal muy amable, he estado muy contenta. De parte de Mari Paz de Frutos, residente del centro.

Excelentes instalaciones, impecable gestión de los trabajadores que siempre están atentos y muy encantadores con mi familia. El ambiente es perfecto y el cuidado impecable.muy agradecido a todos y cada uno por toda la ayuda prestada en el día a día. Gracias por todo y por estar al pie del cañón con esta situación, sois maravillosos!