Centro Residencial La Moraleja - Sanitas Mayores, Alcobendas
Direccion | Av. de la Vega, 20, Alcobendas, Madrid |
Telefono | +34 914 90 37 70 |
Horas | 10:00-20:00 |
Sitio web | sanitas.es |
Categories | Residencia de ancianos, Centro asistencial de día, Residencia de ancianos, Servicio de asistencia sanitaria domiciliaria, Residencia de cuidados paliativos |
Clasificacion | 4.1 41 revision |
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Centro Residencial La Moraleja - Sanitas Mayores opiniones
41Mi abuela estuvo ingresada durante tres meses por rehabilitación, los fisioterapeutas muy profesionales, pudo volver a su domicilio. El equipo de la residencia a parte de profesional, humano, el trato a los residentes es muy cariñoso. Tienen un jardín bonito y grande, dónde pasar tiempo.
El familiar de una amiga mía ha estado ingresado ahí, solo ha tenido problemas con la aplicación y ha recibido información confusa constantemente.
Estamos encantados con este centro. Las instalaciones, personal, medios y medidas anticovid son excepcionales.
Lo recomendaría a cualquier persona.
Gracias seguir así!
El equipo de la residencia es super cariñoso y atento tanto con los residentes cómo con los familiares, sin perder nunca la profesionalidad. La residencia es muy amplia y está ubicada en un entorno muy bueno. Solo dar las gracias por estar y cuidar a nuestros familiares y más en estos momentos.
Por nuestra experiencia, solo podemos hablar bien de la residencia. Es una tranquilidad que nuestro familiar se encuentre aquí, tan bien atendido. Un equipo humano estupendo, muy profesional y cercano.
Nosotros tenemos a nuestra madre allí residiendo en la planta tercera Josefina Martinez, para personas con demencia. Estamos muy contentos con todo el personal, en estos tiempos tan difíciles que están corriendo los tiene muy bien atendidos y nos permiten visitarles una hora a la semana. Han cambiado a la directora yo no la conozco aún personalmente, pero está haciendo muchas cosas para mejorar, y continuamente hace reuniones para informar a los familiares. También tienen un servicio de videoconferencias ya que como no podemos ir todo lo que quisiéramos nos facilitan que podamos ver a nuestros familiares. Normalmente nos llaman Emilio o Gema que tanto uno como otro son encantadores. Emilio es rehabilitador y atiende a mi madre con mucho cariño. La doctora Paola que también entró nueva es un 10, da gusto con ella. Mi madre estuvo muy delicada y me estuvo llamando personalmente para informarme es una gran profesional. En general todo el equipo al igual que las personas que están en recepción Raquel e Iván, Irene y todos los auxiliares que cuidan son muy cariñosos y afectuosos con los mayores. También les hacen pruebas serológicas cada tres meses y tienen la situación actualmente muy controlada.
Además de esto la residencia tiene unas habitaciones bastante grandes y goza de unos jardines muy bonitos y con grandes espacios.
Nuestra opinión es que por nuestra experiencia es una residencia muy recomendable.
Esperanza Rubio
Una gran familia, así es como defino a esta gran casa. Los residentes aunque no estén con sus respectivas familias, no se sienten solos, acompañados por el personal o resto de residentes, para que se sientan como en su propia casa, disponen de todo cuanto necesiten y más, psicología, peluquería, podología, consulta médica, nutrición y dietética, fisioterapia y enfermería, nuestros mayores son lo primero.
El personal, impresionante, grandes trabajadores, compañeros y personas dedicadas por completo a esta gran familia.
Mi experiencia como empleada es de 10, los compañeros me acogieron desde el minuto 1, fue en Marzo, en plena pandemia, trabajamos duro, muy, muy duro, más lágrimas que alegrías, pero gracias al gran equipo formado por profesionales como la copa de un pino, conseguimos “ salir adelante”, gracias a todo el personal humano, gracias a la directora, gran persona que capitanea este barco dirigiéndolo siempre a buen puerto.
No puedo decir nada negativo de mi experiencia en esta gran casa, seguramente cada cual tendrá su humilde opinión, pero si puedo decir que Sanitas La Moraleja, es LA MEJOR RESIDENCIA, en la que podemos confiar a nuestros mayores.
Siempre tendré un buen recuerdo de esta casa, a la que no hay día que eche de menos.
Un beso enorme a todos, sois grandes personas y enormes profesionales.
Erika
Mi familiar ha estado en esta residencia por una rotura de cadera, y la verdad q la recomiendo el 100%, muy buen trato por parte del personal.
Si me hace falta la volveré a tener en cuenta.
Muchas gracias al personal de la residencia por el cariño que dan a los mayores. Nos mantienen informados sobre su estado a diario y nos dan tranquilidad en estos momentos duros.
Mi madre eligió ella misma hace mas de 15 años esta residencia para vivir.
En ese momento ella estaba en plenas facultades mentales y pudo seleccionar donde quería vivir su próximos años, en un sitio fácil para todos, bonito, moderno, con medico, iglesia, parking, y jardín.y en el cual podríamos ir a verla todos sus hijos (somos 6) de forma fácil y segura.el tiempo le ha dado la razón y seguimos todos muy contentos con este lugar.
Los domingos se podía ir a misa con ella, cosa que le gustaba mucho.
Mi madre hoy en día ya esta perdiendo facultades pero el trato sigue siendo estupendo y con el tema del COVID la seguridad es sorprendente.durante el confinamiento tenemos videollamadas 2 o 3 veces por semana
grandes profesionales y muy cariñosos todos.un saludo a todo el equipo.
Maye, hija de Maria Luisa.
Tengo una tia en este centro y la verdad es que estamos todos muy contentos, tanto con el trato que se le da a mi tia como con los propios servicios del centro. Es un lugar muy comfortable y da sensacion de calidez, lo cual mi tia agradece mucho ya que nos dejan decorarle la habitación con cuadros, flores, etc. (aunque por la situacion en la que vivimos ahora es dificil).
Lo que más me gusta de este lugar es que cada vez que llamo a mi tia la veo sonreir porque se rie mucho con la gente de allí y si ella esta contenta nosotros más.
Debido a una convalecencia estuve residiendo 6 semanas y mi experiencia fue excelente. Estuve atendido cuando lo requería, bien fuera por el médico, el fisioterapeuta o por el personal general de asistencia. Recibía puntualmente mi medicación todos los días. Las instalaciones y habitaciones están en perfecto estado. Mi estancia en Julio-Agosto de 2020 coincidió con medidas restrictivas establecidas por las autoridades relacionadas con el Covid-19. He de decir en este sentido que la residencia cumplía con rigor esas medidas, incluyendo la ausencia total de visitas de familiares o salidas del centro.
Mi madre no hace más que quejarse de la FALTA DE PERSONAL del centro.
Las comidas dice que son un desastre. No es que sean malas o estén en mal estado pero comen muchas veces lo mismo, “modernidades” y se queja de que por ejemplo no comen carne muy a menudo, pero purés bastantes veces (claro.)
Me gustaría que el trato fuera más personalizado ya que mi madre está por suerte bastante mejor que el 98% de las personas que allí residen y hace exactamente lo mismo que el resto, sin ninguna motivación y se supone que la atención es personalizada.
Durante el tiempo de pandemia- confinamiento la información recibida ha sido prácticamente nula, las visitas se cortaron en Marzo (cosa que entiendo por una parte) pero desde ese mes hasta hoy 30 de septiembre, solo hemos podido hacer visitas en un corto periodo de tiempo sobre Junio.
Se facilitan las videollamadas, eso si.
Hay residencias que facilitan las visitas, ponen medios.se interesan un poco más por que los ancianos vean a sus familiares después de 7 meses y dejen de hacer TODOS LOS DÍAS LO MISMO, variando así y alegrando un poco su día saliendo de su monotonía.
Quiero agradecer en estos momentos de pandemia q hemos y estamos viviendo a todo el personal de la residencia por su trabajo.
Me gustaría también destacar el esfuerzo tanto fisico como psiquico q ha causado a todo el equipo y la dureza de trabajar en estas condiciones, con todos los equipos de protección y lo que conlleva.
Hemos visto verdaderas malas gestiones y desgracias en tv de otras residencias por el covid y aunque con preocupación, porq el virus no entiende de nombres ni edades ni lugares, yo estuve tranquila por tener a mi madre en esta residencia.
También quiero destacar en mi caso, haber podido hablar con la residencia en los momentos que he necesitado para pedir información.
Considero que se ha llevado a cabo una buena gestión ya que, tengo la suerte de poder comunicarme con mi madre a diario (residente del centro), y por ello quiero mostrar todo mi agradecimiento y apoyo a todo el equipo de personal de limpieza, auxiliares, enfermer@s, medicos, recepción, psicologia y animación y todo el personal q gestiona el centro, trabajadora social, coordinadora, gobernanta y dirección por el trabajo en este año tan duro.
Muchas gracias por vuestro esfuerzo!
Las instalaciones son muy buenas, tienen jardines y patio con mesas/sillas donde pueden pasar tiempo y también realizar alguna actividad o celebración.
Las habitaciones son cómodas, baños adaptados, amplios salones y zonas comunes.
Realizan numerosas actividades durante el mes, tienen manualidades, cine, hacen celebraciones.
Tienen gimnasio, fisioterapia, podólogo, peluquería.
Durante el difícil estado de alarma la trabajadora social nos ha facilitado ver a nuestro familiar a través de videollamadas, ha estado muy atenta y preocupada por la situación de nuestro familiar.
Ahora dicen que nos van a facilitar poder verlos, falta nos hace ya a todos.
Yo realmente no tengo buena experiencia.
Mi padre entró el 1 de enero del 2020 a dicha residencia porque en diciembre se cayó en su casa que vivia con mi madre y se rompió la cadera.
Le operaron y todo salió bien lo unico que no empezaba a andar por miedo o por lo que fuese.
Decidimos darle clases de fisioterapia individual 17,50 € media hora
porque nos dijeron que le vendria muy bien para empezar a andar y marcharnos a casa que era lo que todos queriamos.
En el trascurso de tres meses que estuvo en la residencia estuvo ingresado en el hospital 2 semanas en diferentes meses por el tema de infeccion de orina, les comente que esa semana que no habia estado alli me la tendrian que descontar pues no ha comido ni nada alli, me dijeron que ni hablar.
Mi padre empezó en la planta 2 y como pasaba algunas malas noches por el dolor, no sé si esq alli todos duermen placidamente, bueno pues me dijeron que como molestaba a su compañero de habitación le iban a bajar a la planta 1 a otra habitación, por no montar follon y pensando que todo esto iba a ser pasajero accedimos a que lo cambiaran.
Siempre se me quejaba del trato de una persona que los cambiaba de noche o de dia por el trato recibido, nunca me quiso decir quien era yo creo que por miedo.
Cierran residencia tema covid el 8 de marzo ultimo dia que le veo desde entonces llamar y llamar y recibir ninguna contestación hasta pidiendolo por favor y cuando me llamaban para decirme algo siempre estaba bien tranquilo dormido esque no quiere comer, esas fueron sus contestaciones.
El 19 de marzo le aislaron y el dia 31 de marzo me llamó la medica que necesitaba oxigeno el dia 1 de abril me llama la funeraria a las 7.15 de la mañana, q que podian hacer por mi. Me llamó la funeraria antes que la residencia, es alucinante.
Muchas personas ingresadas y falta de personal, la misma persona que le estaba dando de comer a alguna persona se levantaba a llevar a otra al baño, eso visto por mi.
No han echo nada por ellos, los han dejado morir y eso no es humano.
Cuando fui a recojer las cosas de mi padre la asistenta social social mucho jiji mucho jaja me dijo que me llamaria la doctora para informarme de lo sucedido, a fecha de hoy 20/08/20 no me ha llamado nadie.
Tendriamos que contactar entre los familiares afectados.
La gestión realizada durante el Covid fue nefasta.
No se dio información a la familias, se les realizaron pruebas analíticas que no fueron comunicadas. No se informo de la evolución. Durante un mes no supe nada de mi familiar, no hubo comunicacion, ni telefónica ni de ningún tipo.
Mi familiar era completamente dependiente, pero si tenia sus facultades bien; por eso no parece lógico tenerle " aislado" de esa manera.
Mi experiencia no puede ser peor. Otro ejemplo de mala gestión durante la pandemia. Ausencia de información absoluta sobre el estado de la residencia. No lo recomiendo. No dan soluciones a los problemas que ellos generan
Mi madre, Mercedes Grajales, es residente y el trato siempre ha sido muy bueno. Quiero destacar que durante esta crisis COVID el esfuerzo, dedicación, trato, amabilidad de todo el personal de esa residencia hacia nuestra madre y hacia nosotros ha sido de 10. Muchísimas gracias por todo.