Chocolatería Valor, Madrid

Como siempre, los churros y el chocolate muy ricos. El personal que atiende la terraza muy borde, manifiestamente mejorable

En una sola palabra maravilloso, tienen un chocolate que como es de esperar esta buenísimo y te Dan unas pastilliitas de chocolate de la marca que están buenísimas

. Y no solo saben hacer un chocolate con churros espectacular, sino también unos helados riquísimos para morirse, cafés deliciosos, etc. Amable y rápido el servicio, cuenta el local con terraza bastante grande y se está ahora que llega el buen tiempo, fenomenal en la calle. El precio es razonable dada la calidad y solemos pasar alguna que otra tarde y siempre buenos ratos.

Muy bien el chocolate y muy bien también el surtido de chocolates a la venta, sobre todo el chocolate a la taza sin azúcares añadidos. Seguramente volveré.

Esta tarde he ido con mis primos a merendar. Mi prima va en una silla de ruedas. Se han bajado mis dos primas para coger sitio y él ha ido a aparcar. Una de mis primas ha pedido mesa para cinco. Como el tema del parking no es fácil, nos hemos retrasado un poco. La responsable del la tienda (coleta y gafas) primero les ha retirado 3 sillas y a los dos minutos les ha dicho que o consumían o se iban, que tenían gente esperando. Han empezado con los chocolates y hemos llegado las otras dos. No había sillas ni espacio para ponerlas porque también las han cambiado de mesa a una más pequeña. Total, nos hemos tenido que ir. Nos han fastidiado la tarde.

Los clientes se hacen y se cuidan todos los días. Me parece impresentable que anden moviendo a una mujer totalmente impedida por todo un local por la ansiedad que les causa tener una mesa no completa y consumiendo exactamente 12 minutos.

This afternoon I went with my cousins for an afternoon treat, we had a table for 5 people reserved. One of my cousins has multiple sclerosis and needs a wheel chair all the time. After dropping her off at the door with one of our group, my cousin went to find parking, not easy in Madrid. When our driver finally found parking and returned, the establishment had already removed three seats from our table before ordering us to a smaller table. The three of us wanted to wait for the other two to arrive before ordering but the waiter rudely said either order now or go.

This is despicable treatment, especially as it was obvious that my skeleton thin cousin in a wheel chair was seriously ill. They just want people to come in, order immediately and leave as soon as they've finished.

We're never going back there again, there treatment of ill / disabled people is a disgrace.

La encargada hace juegos malabares para sentar a la gente que espera a pasar. Parece que esta jugando al tetris Para ecanjar a la gente en las mesas.
Tienen calor en la fila para que no se pase frio. Y en cuanto ve a un abuelillo o abuelilla, les pone un silla para esperar. Yo la veo muchos días con su padre que va en silla de ruedas. Me extraña esos comentarios que he leido. No me la imagino.
No entiendo como aguanta las borderias de la gente, sin perder una sonrisa. Yo no podría. Ole por ella.
Volveré sin duda algunauna y otra vez.

NO VOLVERÉ.
Entramos a desayunar mi pareja y nuestro bebé de 20 meses. Pedimos un chocolate, un café con leche, dos raciones de churros y tres zumos de naranja naturales (uno de ellos para el bebé), y mientras esperamos que nos lo traigan sacamos un biberón de leche, cuatro galletas María y un trozo de pan para el bebé.
Al traernos lo pedido, nos indican que no se puede consumir nada que no sea del propio local.
En serio? A un bebé de 20 meses? Para el que encima te había pedido lo más caro que te puedo pagar que es un zumo de naranja natural?
Ver para creer.
Lo dicho, NO VOLVERÉ JAMÁS.

No vuelvo. Hicieron esperar a mi madre, una señora mayor en la calle -aunque había mesas libres- porque no estaba todo el grupo. Los demás llegamos cinco minutos después porque íbamos con dos niños pequeños. Cuando estuvimos todos no podíamos sentarnos todos juntos y nos pusieron en dos mesas próximas. Cómo para hablar entre nosotros terminamos juntado las sillas nos cambiaron de mesa pero a pesar de que estaban ambas pegadas, no se podían juntar. Luego apareció mi hermano de sorpresa y encima nos riñeron porque no les habíamos avisado que éramos uno más. El chocolate y los churros están buenos pero no merece la pena por la atención que se dispensa al cliente

Es un lugar al que un mileurista tendria que pensarselo dos veces antes de entrar. Si te olvidas de los precios, es un sitio reconfortante, de ambiente familiar, con un trato profesional y exquisito por parte de los trabajadores y en el que la calidad del producto servido, su sabor, su presentacion y, tambien, la limpieza de los lavabos, invitan a volver. Tanto en verano (el granizado de chocolate es un primor) como en invierno. Una taza de chocolate caliente con cuatro churros calentitos y nada grasientos 4,15 €. Dispone de terraza.

Es uno de los locales de la zona más castiza de Madrid.tiene terraza. PuedeS degustar la típica taza de chocolate. Todo tipo de cafés y bebidas calientes, bollería, helados y zumos o granizados de fruta. EL personal es simpático y eficientes

He tenido esta tarde unaala experiencia en la chocolaterii de la calle Acacias
Hemos ido dos personas y las mesas de dos plazas estaban todas ocupadas y habih 5 mesas de cuatro plazas vacías
Nos vamos hacia una mesa de 4 y nos dicen que tenemos que esperar a que haya una mesa disponible de dos. La verdad, no lo he visto procedente y he pedido una hoja de reclamaciones. No habih nadie en cola, cinco mesas vacías y yo tengo que esperar a que haya una de dos disponible. En un servicio público, yo me puedo sentar donde quiera.

Una verdadera vergüenza la atencion que hemos recibido hoy. La PEOR experiencia que he tenido en mucho tiempo. Es cierto que Valor nunca ha destacado por la eficiencia de sus camareras, pero lo que han hecho ahora es lamentable. Algún "iluminado" ha implementado un sistema para la ocupación de las mesas digno de la URSS. Como no recapaciten pronto y procuren que la experiencia del cliente sea minimamente satisfactoria, les auguro el mismo final que al sueño comunista.

Nos pusimos dos personas en una mesa pequeña y pedimos el desayuno, como prácticamente no cabían en la mesa las cosas que habíamos pedido pedimos ponernos en una mesa más grande, a lo que nos respondieron que no les dejaban (a pesar de estar medio local vacío). Pedimos una cucharilla para extender el tomate por la barra de pan y nos dijeron que tampoco les dejaban (¿?). La cantidad de tomate se queda muy escasa y, si pides un poco más, te lo cobran.

Si vas con bebé no tienen tronas para las sillas y cambiador en el baño. La encargada más pendiente de llenar el local que de tratar a sus clientes amablemente.

A mi parecer, la mejor chocolateria de Madrid, tiene una amplísima carta de chocolates con una gran variedad de presentaciones tanto calientes como fríos.
Se acompañan con unos riquísimos churros que se pueden comer solos o mojandolos en el chocolate.
El café también está muy bueno aunque no sea ésta su especialidad.
Las camareras son muy rápidas tanto para servirte cómo para cobrar.
El local siempre está muy lleno por lo que hay que armarse de paciencia para coger una mesa, pero merece la pena la espera.
Los precios son muy variados, los hay muy populares y también para los gurmets los hay menos populares,

Haciendo ya fresco hemos tenido que tomar la consumición en la terraza porque no nos han dejado entrar con el carro del bebé.

Atención pésima. Dejaban a la gente esperando fuera aún habiendo mesas libres dentro - incluso a una señora con muletas y a personas mayores. Todo ello con muy mala forma y chulería. Una vez que conseguimos entrar después de tenernos esperando fuera 20 minutos, tardaron otros 20 en atendernos. No recomiendo esta chocolatería a nadie.

El chocolate muy rico.los churros son mas grandes de lo normal, algo entre churro y porra.tienen mucho personal atendiendo, por lo que el servicio es bueno.hay terraza exterior.buen sitio para probar el chocolate con churros

Chocolatería donde el chocolate con leche es una delicia, los churros por su parte aunque estén muy ricos llevaban bastante aceite.

El chocolare y los tejeringos, extraordinario, pero la amabilidad de los camareos brilla pir su ausencia