El perro y la galleta, Madrid

La cafetería muy bonita la decoración muy original la tarta de queso riquísima, pero la atención deja mucho que desear la atención de dos camareras pésima, cuando las llamamos para hacer el pedido parecíamos fantasmas levantamos la mano, le sonreiamos y nada, y ellas se hacían que no miraban, después de 5 min.llamándolas una de ellas se pone a limpiar una mesa de enfrente, cuando nuevamente le dije que queríamos pedir, me dijo. "PRIMERO VOY A LIMPIAR LA MESA Y LUEGO LE ATIENDO" con estas palabras. Luego de atendernos llegó otra amiga y la misma historia. Cero simpatía, Cero amabilidad, Cero serviciales. UN CERO para esas dos camareras.

Sitio de 5 estrellas. Todo buenísimo, fui a merendar pero el sitio también es perfecto para cenar todo se veía con muy buena pinta. El lugar es muy original y elegante.por decir algo, el olor a vainilla es muy fuerte, pero quizás haya sido la mesa donde nos sentamos.

La comida muy buena, se permiten perros.
Lo único, si vas a comer pedir que no os pongan en la parte sin ventanas ya que estarás en las tinieblas.

Pedir las gyozas.

Comer a las 2 del mediodía con la misma cantidad de luz que hay en un bar de copas no es lo más agradable que se diga

Un lugar con encanto y buen ambiente. Los platos tienen buena calidad, pero no algo excepcional. Muy buenos los champiñones rellenos y los raviolis de mozzarella. No repetiría las flautas de pollo con salsas.simples finger de pollo empanados con galletas, bastante rudo. La atención fue correcta pero lo que es imperdonable y hace bajar mi puntuación es la demora entre platos, de hecho se nos olvidaron dos platos que nos quedaban por tomar y aparecieron.si, como a los 40 minutos de los anteriores. Si mejoran esto podría ser más apetecible la visita, o a lo mejor fue ese día en concreto. Calidad-precio un pelín desproporcionada. Gracias

Sitio muy bonito y agradable. Comida rica y de buen sabor, sobre todo el mar y montaña. Buen servicio, recomendable.

La comida muy muy buena (los tacos de bacalao, raviolis de calabaza y el risotto de parmesano) si es verdad que la carta no es tan variada. Pero, lo mejor los camareros, la chica que nos atendió anoche fue un encanto, al igual que su compañero. Gracias.

Sitio muy agradable. El único problema es que restringe el tiempo que puedes estar. Cuando se ha cumplido te invitan a marcharte

Food was absolutely delicios, the waitress was speaking an impecable English with a great accent, and also the atmosphere was fantastic with a gorgeous locale. Worth every penny.

He ido varias veces, y aunque la comida está deliciosa el trato de los camareros y lo lento del servicio hace no querer repetir, hoy era el cumpleaños de mi esposo y al llegar he pedido una tarta sorpresa para sorprenderle y la camarera se equivocó, les llevo la tarta a otra mesa y nunca nos trajo nada a nosotros. Muy mal servicio.

Sabéis cuando en un restaurante te hacen sentir como en casa?
Pues definitivamente este no es uno de ellos (retiro).
Una verdadera lástima porque el sitio tiene todo para ser un 10.la comida que pedimos estaba muy buena, el sitio es muy chulo e incluso la camarera Morena muy atenta y agradable.
Sin embargo no puedo decir lo mismo de la persona que supuestamente ejerce las funciones de jefe de Sala.
Reservé una mesa para dos, y sabía que en el lugar eran bien recibidos los perros. Así que a la hora de reservar cometí el imperdonable error de no mencionar que íbamos con tres perrillos pequeños. Nada más entrar el jefe de sala me lo hizo notar, ya que a pesar de que no lo adviertan, necesitan ese dato para organizar el espacio. Hasta allí entendible, me disculpé y pensé que quedaría alli.
Momentos después nos guió hasta una mesa improvisada y arrinconada, pero no me quejé asumiendo mi parte de error.
Mi sorpresa fue cuando al rato volvió para informarme de que había llamado a la central para confirmar que yo no había avisado de los perros. Nos hizo sentir muy incómodas y nos pidió que nos arrinconaramos aún más para que otra mesa tuviera más espacio.
A partir de ese momento nos ignoró por completo, tardaron muchísimo en servirnos y no volvió ni a preguntar ni a dirigirnos la palabra.
Resumen, servicio lentísimo y poca profesionalidad. Sin tiempo para tomar la comanda pero si para llamar a Central y recriminar al cliente. No volveré y recomendaré otros restaurantes en los que priorizan un trato más elegante.

Fuimos a mediodía al turno de las 3 y media. Local muy bien ambientado y con olor a galleta. Lo mejor que dejan entrar con tu mascota. Había por lo menos 4 perritos y todos se portaron fenomenal. La comida muy rica pero el servicio lento, muy lento, tanto es así que empezó a llegar gente para la hora de la merienda y se amontonó en la puerta. Ni siquiera nos preguntaron si queríamos postre (supongo que para espabilar nuestra marcha). El precio 120 euros para 4 peronas con vino y claro.sin postre.

Celebrábamos el cumpleaños de mi hija pequeña allí porque ama lo perros. Fuimos a desayunar y el sitio le flipó. A los mayores nos pareció cómodo y el ambiente tranquilo. Pero vamos, hasta ahí.
El servicio horriblemente lento, la ración de tarta de galleta resultó un desastre (una especie de natillas de chocolate empalagosas que no gustaron a ninguna), y la respuesta del personal fue injustificadamente prepotente e innecesariamente soberbia con nosotras… como si se tratase de un restaurante de firma cuando en el fondo aquello era un desayuno de lo menos arriesgado. Hasta el punto, que cuando estábamos desayunando, no pararon de meter y sacar mercancía de un almacén a 2 metros de nuestra mesa (por no decir que a la otra mesa le daban directamente con la puerta en la espalda).
Sin duda hicieron que aquel momento fuese de lo más incomodo y olvidable. Hubo muchas más cosas, pero vamos, me niego a seguir perdiendo el tiempo hablando de este sitio, no lo merece.

Un buen sitio para ir con tu perro, pero no un sitio con ética.
Se come bien, la carta también bien, como el típico marieta o lateral, etc. Yendo dos personas l, con pedir un entrante y dos principales está más que de sobra.
Lo que sucede es que, después de una cuenta de 88€, pedir un pacharán y que te lo cobren, es de ser ruin. De tener poca clase.
Por eso pongo dos estrellas, para que la gente sepa que no va a un sitio bueno, va a una franquicia. Poca clase.

Experiencia desagradable. Fuimos a preguntar si había una mesa libre para desayunar después de una carrera. La respuesta fue un "no" bastante seco. En otros restaurantes dan un poco más de opción o por lo menos hay un ademán de acomodar al cliente, aunque no dejes dinero o consumas.

Solo fui una vez al restaurante y sin reserva nos habíamos pasado un poquito de la hora a la que cerraban la cocina por un retraso con el transporte y aún así tuvieron la amabilidad de servirnos. Arriesgándose así de llegar más tarde a sus respectivas casas y en concreto el personal de cocina a salir más tarde.
Creo que esta manera de tratar a los clientes no solo deja de buen ver a un restaurante de estas cualidades, si no que también ganan clientes satisfechos que debería ser la meta fe toda la restauración. Gracias!

Fuimos ha cenar con nuestro bichón maltés y en cuanto llegamos le pusieron agua! La atención es excelente y los camareros son todos muy amables y agradables. La comida estaba buenísima. Repetiremos seguro. Recomendable para ir con tu mascota o sin ella a cenar.

Very nice and chic restaurant! Super nice decorated, the service was great.
The food was exceptional! The meat was beyond this world.

Raciones generosas y platos elaborados en un local reformado con un gusto exquisito. Muy agradable y cómodo. No dejéis de probar la hamburguesa de vaca gallega y poke bowl, ¡deliciosos!

Todo estupendo, lo recomendaré. Super atentos tanto con nosotros como con nuestra perra, la comida exquisita. Trato inmejorable. Repetiremos

La comida es una maravilla, además de la presentación de los platos.
Es una buena cocina donde dan mucho sabor a todo.
Buena calidad.